Runstorming Runstorming

Poner un pie delante de otro nunca tuvo tanta trascendencia.

Running … ¡tortillas!

Ayer se desencadenó un maremoto (o un tuitemoto) sobre las #tortilladepatatas y estuvimos media jornada laboral, lo confieso abiertamente, ideando, convocando y trasteando alrededor de cual era la mejor tortilla española, cual la peor, nos reímos a mandíbula batiente de la versión de Jamie Oliver (ver abajo), en fin.

Me viene ahora a la memoria la que preparó mi anfitriona inglesa (familia que conservo tras 25 años de relación, ¡no sería tan malo mi cocinar!). Quiso mi adorada Ann prepararme una tortilla española según un recetario británico. Me he acordado, lo confieso, viendo de nuevo el vídeo mi amigo Samuel Ferreras colgó de J. Oliver.

La cosa es que la buena mujer sobrecocinó las patatas por hacerlas al horno. Recuerdo que los acompañamientos de los ‘pie’, ‘british lamb’ son patatas al horno y Yorkshire pudding, por los siglos de los siglos. Y las echó a cuajar sobre una sartén donde yacía el huevo batido. Igualico que el animal de los dedos sucios.
Mi versión, con 17 o 18 años (calculo que 17), ya superó con margen suficiente su versión ‘a la Gt Oakley’. ¿Cuales son mis armas en este debate?

Todo se basa en controlar la potencia de fuego, tiempos y orden estricto, es lo fundamental. En un principio (allá con 17 o 18 años) hice decenas de tortillas friendo lentamente la patata e incorporando después la cebolla. Esto daba una ‘cebollez’ suave pero transparente a la tortilla. Aunque la hiciese esponjosa mi paladar pedía más. No soy de gustos salados pero algo fallaba. Aquello no tenía que ver con la sal, deduje.

Empecé a sofreir todo a la vez. La cebolla se empezó a dorar más y más y terminé caramelizándola dentro – casi – de la patata. La corrección hacia la tortilla sabrosa era mucho más acertada.
Todavía faltaba algo. Probé alguna pasada de puntillas sobre tomillo y alguna otra hierba. No era eso. Opté por probar picando fino un diente de ajo. Lo incorporé cuando la patata y la cebolla estaban bastante hechas. Sin dejar que se dorara el ajo y que amargara todo. Creo que ese es el toque bueno que buscaba yo.

No demasiado cuajada, cebolla caramelizada y sabor a ajo.

Tal cual.

2 comentarios

  1. Dice ser Celemín

    ¡Ole!, ¡Ole! y ¡Ole!

    23 agosto 2012 | 12:04

  2. Dice ser Retarded

    Hágame Vd. el favor de no publicar este tipo de posts a estas horas de la mañana!

    23 agosto 2012 | 12:46

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