Anoche exterminé los últimos restos de choto que tenía para estofados.
Creo que tengo dominada la ‘orejonière’, es decir, la salsa:
– dos vasos de tinto (usé unos restos de 35º South, variedad Carmenère)
– una cebolla blanca
– tres dientes de ajo
– un vaso largo de agua
– 1/2 litro caldo de carne
– ralladura de cáscara de naranja
– 5 orejones cortados (ya les digo)
– orégano (eso sí, no oréjano)
Tras 1h20 de olla, la carne estaba sencillamente espactacular, casi deshecha, la salsa reducida por sí misma y la baguette miraba al fondo de la olla con horror, como adivinando su futuro inmediato. Acompañé con un poco de arroz cocido. Buff.
Esto va bien para el bache fijo!
Apuntada la receta, le dare feedback cheF spj…
cJL
14 febrero 2012 | 16:03