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Poner un pie delante de otro nunca tuvo tanta trascendencia.

Redes

En la divulgación científica existen momentos oscuros, en los que la sociedad es privada de los más magnos descubrimientos y avances, ya esa por incapacidad propia para recibir información científica alguna (suele pasar esto) o por torpeza de los círculos divulgadores; también hay momentos de expansión en los que la popularidad de sus divulgadores es tal que incluso la idiotez de la sociedad es permeable al mensaje. Al desgranado del átomo. Todo cala.

Vivimos un momento, yo creo, de fijación de conceptos nuevos para todos los públicos.

De cuando en cuando nacen personajes que calan hondo. Su proyección tumba la inicial reticencia. El ejemplo de Redes es paradigmático. Si bien en un principio tuvo momentos en que no terminaba de cuajar, el personal enfoque de Redes nos hizo interesar por qué hay dentro de todo. De la materia, del conocimiento.

Al principio, ya digo, nos daba cosa cruzar a comer ahí. Pero tras un café de aproximación, sorteando el olor a frito e ignorando la presencia de un jubilado sentado en las sillas de aluminio de fuera, con una gorra calada de piensos Gallina Blanca, cuyas facultades mentales están a la vista de todos (ah, cuanto daño hacen los prejuicios) y cuyos gritos saludando a la concurrencia harían empequeñecer la voz de José Cura, entramos. Más bien, usando una figura retórica, nos entraron.

Redes no necesita ni ser rebautizado. Estas redes te atrapan y te dejan impregnado un conocimiento de la materia indeleble. Lo efímero del aceite de rebozado se torna en permanente, adherido a tu bulbo raquídeo y al olor de tu camisa. La tortilla de patata que amenaza con saltar a tu yugular, los filetes empanados acompañados por unas patatas fritas sacadas de un molde ondulado o el salmorejo de verano que condecora pechos y corbatas.

Nunca la ciencia culinaria ha llegado a derribar fronteras con esta contundencia.

Eduard Punset tiene un serio competidor.

 

 

1 comentario

  1. Dice ser Bandoneon

    ¿Ciencia o supersticion? ¿creer o reventar? ¿aceite de girasol o de oliva? ¿leche caliente o templada?
    El conocimiento no tiene fronteras. El cocimiento del filete tampoco.

    26 octubre 2011 | 13:29

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