Runstorming Runstorming

Poner un pie delante de otro nunca tuvo tanta trascendencia.

Cambrils – Camí de Ronda de Salou – Cap – Pineda

De vez en cuando podemos empalmar diversos tramos en las maltratadas costas de España y convertirlo en un lugar de variado paseo. El caso de la costa dorada es uno de los más machacados pero, bueno, con el tiempo y la resolución recia de la Ley de Costas, algunos itinerarios se han construido para dar derecho a un paso que aparece en la ley: nada ni nadie debería impedirnos circular por una línea de costa, sea playa o acantilado.

Este verano he podido comprobar cómo en algunos sitios se han puesto las pilas más que otros. Salou, la caspa del mediterráneo central, ha puesto a los del traje y la corbata a gastar dinero público con cierto sentido. Sus politiquillos han acometido un necesario itinerario de paseo y de conexión que, resulta, ahora se está convirtiendo en paseo obligado de todo quisque. Si lo hubieran construido hace diez años …

La posibilidad de la que hablo es la de salir corriendo desde el ancho y llano (no se me ocurren más calificativos sin entrar en valoraciones ácidas) paseo marítimo de Cambrils. Desde el puerto donde se apiñan mástiles, pijos y restaurantes sin encanto y algunos con encanto, todo dirección norte. En unos dos kilómetros estamos saliendo – después de un cuidado puente de madera sobre los aiguamolls – hacia la desmochada pinada que lleva a Salou. Poco que hacer. Playa estrecha pero bonita, larga, paseo con carril bici y urbanizaciones de los 70 a la izquierda. Al fondo, la bahía de Salou.


La entrada a Salou es más de lo mismo, otro paseo marítimo. Pero en este caso más ancho. La anchura a lo tonto, no siempre útil para ordenar bicis por aquí y coches por allá. Recordemos que hay un puerto y parking gigante en la mitad del mismo.

Pero al fondo ya se vislumbran cambios. Tras unos siete kilómetros en las piernas, la costa se rompe. Es momento de tirar por las pasarelas de madera que conectan con Platja Capellans. Tiradas a escuadra, son un agradable rincón por el que cientos de paseantes no te dejarán mucha opción salvo echar a andar. Pues mejor. Bordean el viejo fuerte de Salou, ahora convertido en eso. En una exclusivísima mierda.

Capellans es mi playa de vacaciones tarraconenses. Familiar, breve, llena de rusos. Cosas mías. Aquí arranca la diversión. Escaleras y escarpes. Llevamos cuarenta minutos.

 

La Llenguadeta es una cala mínima embutida entre apartamentos, pero ahí está. Enlaza nuestro trote con la semisalvaje Platja Llarga. Y hasta aquí. Algunas interrupciones más tarde, Cala Crancs, en Cap Salou, no hay más remedio que meterse por entre los bloques. Salir a la carretera y retornar por el Faro (inexistente a la vista) hasta otro bodrio de cala jodida.

Optemos por subir a cuchillo por los pinares arenosos y llegaremos a los caminos de ronda antiguos. Nos encaramamos a sendas entre pinos y tocamos algo de paisaje original hasta llegar a La Pineda. Podéis seguir el itinerario de esa sección en el Panoramio de Joel Marimó.

Es hora que  nos vengan a recoger. Habrán sido más de 15km. O dar media vuelta.

 

 

3 comentarios

  1. Dice ser DESPEINAO

    Por lo leido y asi a bote pronto, la impresion que da ese recorrido es la de ser un autentico coñazo padre. No digo más, ale!

    19 julio 2011 | 09:10

  2. Dice ser javier

    Me recuerda a la costa brava extreme. Organizada excelentemente pero a veces sí que el camino se hace un poco coñazo. Pero es a lo que vas!!

    19 julio 2011 | 09:47

  3. Dice ser Jordi

    Como antiguo vecino de la zona de La Pineda, corroboro lo dicho por despeinado. Demasiado ladrillo, guiri… aún habiendo sido remodelado como bien dices.

    Si un día te aburres (yo estoy por hacerlo este finde), date una vuelta por la sierra de Prades.

    19 julio 2011 | 15:59

Los comentarios están cerrados.