Un 6% más que el año pasado. Las cifras de 2008 fueron 7.609 llegados a meta para unos 9.000 inscritos. Según los datos del jefe de los jefes, Javi Sanz, en su myspace (enlace sobre comparativa de maratones españoles) muy poquitos menos que los llegados a Madrid. Pero como de esto ya hemos hablado, debe ser que en Barcelona no te regalan la inscripción comprando ni zapatillas adidas ni en Mercadona ni contratando un seguro.
El domingo por la tarde veremos si la particular pugna entre las dos pruebas de maratón se decanta hacia nuevos derroteros. El marató de Barcelona presentó a los estadísticos un 84.5% de llegados a meta. Madrid cacareó sus 13.000 inscripciones y presentó un 68% de llegados a meta, poco más de 7.700 llegados. Albert Caballero escribía en ‘Cuentas que no salen’: En las fechas previas al Maratón Popular de Madrid se anunció, desde la organización, a “bombo y platillo”, que la cifra de atletas inscritos era de 13.000. El domingo, a meta, llegaron 7.739 corredores. ¿Qué sucede con los más 5.000 inscritos de diferencia? ¿No toman la salida? ¿Ser retiran? ¿Se pierden? ¿Se dejan el chip en casa?
Esta es la diferencia de ambas ciudades. En Madrid acabamos todos perdidos. Perdiditos.
De los nervios.
Míralo por el lado bueno, quizá esto sirva de acicate para los Srs. del Mapoma. Recuerdo que en 2002, después del buen sabor de boca que dejó el efímero Millenium Marathon, a Mapoma se le notó un cierto saltoo cualitativo. Esperemos que la competencia de Barna surta el mismo efecto…
Saludos. 😉
27 febrero 2009 | 23:30