Anda Atenas revuelta. Atenas, a decir de todos, es un brote, es -incluso- lo que pasará aquí a poco que nos llenen el INEM con parados de fuera, claro, los de fuera. Confundir los brotes de violencia antisistema con brotes de violencia xenófoba es de mendrugos o de gente con muy mala hostia y ganas de manipular. ¿No queríamos discurso claro? Dejémonos de palabritas. Los que queman coches en la periferia ateniense o parisina se quejan contra la precariedad de expectativas presentes, el servilismo al que ha sido sometido el medio de producción. Si no me entendiera alguien por usar jerga marxista en desuso, se cabrean porque hijos de puta les prometieron formar parte de la generación x, de la Europa del siglo XXI. Ahora cobran 900 pavos o acumulan 12 contratos en 8 años de vida laboral. Y falta que se rebelen los padres de hijos sin guardería, los que pagan letras y los que ahora callan acojonados porque, en España entre otros, no hay huevos para salir a la calle (’deja, hijo, no te metas que ahí solo van los de los sindicatos a sacar tajada’). Educación castrante católica, obedecer y pencar.
Los brotes de odio racista, curiosamente anunciados como un porvenir cercano, son otra cosa. De un lado, como aquí ya hemos leido y denunciado, se desvía el enemigo para que la clase … huy, perdón, que Uds no son ‘clase’, para que los burgueses de las 46 horas semanales y la doble hipoteca vean potenciales enemigos no en quienes los exprimen a cambio de un sueldo de mierda, sino en otros que pasan más calamidades y que no se andan con remilgos para limpiar, planchar, recoger aceitunas o cargar sacos de cemento.
No señores, ni tienen ustedes ni la quinta parte de violencia que se merecen. Como descastados y desclasados carneros asalariados, obedientes gusanos que son, coman en los platos de plástico que les ofrece su empresa, pásense 15 horas de su semana en un transporte público o atasco, y disfruten de un modelo de territorio ultraliberal.
Ahora, si quieren, volvemos a reirnos de chistes de zapatillas y demás, que eso sí da mucho juego. Mientras, les recomiendo (como integrante de la generación del baby-boom) un buen tocho. Se llama ‘Mileuristas para siempre’. Akoki:
Según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), el 22,7% de los trabajadores indefinidos y el 40,27% de los eventuales de entre 16 y 30 años desarrolla un trabajo que requiere menos preparación de la que tiene. Comisiones Obreras da una cifra absoluta: 1,3 millones de licenciados tiene un trabajo que no es acorde a su formación.
¿Qué?, ¿Andan los griegos más o menos jodidos que nosotros? Por que, aquí, todos andamos mirando con el rabillo del ojo a las Navidades, mirando hacia otro lado esperando que no ver el problema sea la solución para terminar con él. Espero que o ustedes o sus hijos se acuerden de cuando nos colaron el modelo de empleo temporal y precario. Menuda decada de los 90 que nos dieron ambos bandos. A cambio de no ser conflictivos metieron a la juventud en la cabeza que la solución diferencial era tener un master, currar más horas, ser consultor en Arthur&Andersen y ser más pijo que los de los litros y las botas.
Hala, a entrenar.
Si, pero no, bueno casi.
Que los señores cerdos (con perdón de tan nutritivo bicho) de las tripas rellenas y las manipulaciones se merecen esto y mucho más, cierto. Que el futuro que espera a la juventud (y a nosotros) no es prometedor, cierto. Que el capitalismo (aunque yo más bien diría el consumismo que interesa actualmente) es una mierda pinchada en un palo, también, sobre todo cuando los que manejan los hilos son unos hijos de puta sin moral. Pero comparar a las izquierdas de cualquier otro País con lo que nosotros tenemos aquí, pues va a ser que no… sólo un ejemplo: me encuentre usted una izquierda que reniegue de su País, como la nuestra; de su bandera, como la nuestra. Me encuentre una izquierda que grite Puta XXXXX (pónganse Italia, Alemania o Grecia donde dice XXXXX).
Pos eso, un saludo.
11 diciembre 2008 | 21:40
En esencia, Landes, la conciencia de clase es transversal a todos los países (lo de parias de la tierra, famélica legión). Claro, lo que pasa es que aquí tenemos una izquierda revoltillo que ni es ya marxista, ni obrerista, ni federalista ni confederal, monárquica parlamentaria, pro-OCDE, militarista atlantista, con careta de que los malos de la bandera son los otros (cuando los otros ya dejaron de gobernar en 1975), y que alberga etiquetas tan poco de izquierda como ANV, ERC o BNG por mucho que se emperren.
Lo de gritar puta xxx es simplemente que somos unos aldeanos tribales jurgoleros. Pero sin cojones, ya digo. Saludos apátridas.
11 diciembre 2008 | 22:06
Y España volvió a dormitar…
No viene mucho al tema, pero recuerdo de memoria que más o menos así terminaba un libro que leí hace décadas. Forzaré la neurona para que me venga a la mente el título y el autor. Plasmaba las vicisitudes de un pueblo, que realmente simbolizaba a todo el país, durante la guerra civil, relatando los avatares y vaivenes de sus habitantes al albur del que mandara en ese momento. Al final la moraleja del libro era que España siempre volvía a adormecerse, perezosa, indiferente a la historia, presa de inmovilistas, arcaicas y provincianas formas de pensar. No iba errado el autor.
PD. Ya dije que no venía mucho a cuento, pero lo de los aldeanos tribales y jurgoleros me lo ha recordado.
11 diciembre 2008 | 22:52
Spanjaard, ahora si, te doy toda la razón. Bueno, menos en el apellido del saludo ;).
Carlos, si algo nos demuestra nuestra historia es que somos un pueblo (el español) que soportamos lo insoportable (en plan borrego, si) pero cuando salta la chispa… se jodió el asunto, ya no hay quien lo pare y la cosa acabará «mal», seguro.
Un saludo a los dos.
12 diciembre 2008 | 08:08
Es que si estuviéramos de acuerdo en todo esto sería un absoluto coñazo. Saludos como le de a usté la gana, jajajaja.
12 diciembre 2008 | 08:17
Hblando de cómo es la izquierda en España, venía a decir Forges en una viñeta algo así: «la izquierda en España es la única derecha civilizada que tenemos». Como él mismo podría también apostillar en otro personaje: Abundo.
12 diciembre 2008 | 09:35
Podría estar más de acuerdo contigo, pero ya lo estoy bastante. Aunque, ¿cuánta indignación hace falta antes de moverse siquiera un poco? Creo que mucha.
Un abrazo
12 diciembre 2008 | 13:53
¿Se mueve algo o alguien? Al menos se escucha algun pataleo,pero los mangoneadores de siempre pueden estar tranquilos sus poltronas tiaras y gorras entorchadas no corren peligro pues el aborregamiento del pueblo se mantiene
16 diciembre 2008 | 10:22
Recordé, (Google mediante): Todavía, de Rodrigo Royo. Libro recomendable para descreídos del tema patrio y tal…
16 diciembre 2008 | 14:48