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Poner un pie delante de otro nunca tuvo tanta trascendencia.

Sueños de un maratón imposible

Son, sencillamente, las noches terribles del descanso vacacional.

Mirar el reloj y pensar que es casi imposible que apenas lleves 14km y hayan pasado dos horas. No es una carrera de montaña. Son calles que te suenan vagamente quizá son un remedo de Albarracín, el paso imaginario de la antigua ruta del maratón de Madrid en el Madrid de los Austrias… vallas con publicidad que apenas lees (me pregunto si los miopes vemos con frecuencia todo borroso en los sueños) pero que parece indicar que estás liado con un maratón. Y decides parar en un bar porque te cuesta horrores correr.

Absurdo como parece, bajas las escalerillas de un garito. «Si es que no puede ser», piensas, «apenas me he preparado y ya, a lo tonto, estoy metido en otra de 42km». Ni el calzado, ahora que te miras los pies, es el ideal. Vas vestido de cualquier manera y, además, ese arrastrar los pies sin que te obedezcan, no es tu ritmo, es una obsesión. «Venga, paro un momento y arranco a por el siguiente kilómetro, seguro que con estas arrancadas y paradas el tiempo tirará adelante y alcanzaré a la gente». Por que es otro de los horrores recurrentes del sueño del corredor: llegas a la carrera y todo el mundo corre hace tiempo. Estás tan acelerado y socado que, seguro, estás descuidando rituales previos, calentamiento, zancada, todo. En alguna ocasión me he tirado a correr un ultra trail onírico, imaginado en esa pantalla de 1.40 cubierta por un edredón que es mi cama, con pijama, sandalias o una bolsa de plástico en la mano. Supuestamente está motivado por los recuerdos más agradables de este hobby que uno echa de menos en periodos de descanso, mezclado con la agonía de la aceleración mental involuntaria, el estrés de querer arrancar a correr aunque te hayas propuesto unos días o semanas de reposo, una lesión o un periodo de tu vida con otras prioridades (excepción hecha de quienes cuya prioridad no es la familia o el trabajo sino correr).

Y no corres una mierda. No acabas de avanzar. En múltiples sueños he visto y sentido la imposibilidad de levantar los pies del suelo algo más que un arrastrarse desértico, agónico. El mal humor de hacerlo mal, de ir tarde, de penar por esa carrera mientras corre el tiempo: el sueño de un corredor que está en el dique seco. A ti, ¿no te ha pasado?, ¿no sueñas que corres?

10 comentarios

  1. Dice ser Landes

    Curioso.

    Con esto de correr no me ha pasado nunca (de momento), pero en etapas anteriores, cuando hacía deporte con guantes y protector bucal, si que me ha pasado con asiduidad. Soñaba que los golpes, descargados con toda la brutalidad posible, eran poco más que caricias para mi oponente.

    No es lo mismo, pero lo es.

    18 junio 2008 | 08:29

  2. spanjaard

    Es, y además interesante. No es tanto la gloria lo que se repite en los sueños como la impotencia. Curioso.

    18 junio 2008 | 08:32

  3. Dice ser sylvie

    A mi también me pasa algunas veces…pero lo que es gracioso es que siempre, siempre, siempre sueño algo similar el día antes de un maratón…(total, que lo mío no es por echar de menos, es por estar acojoná)…

    besitos.

    18 junio 2008 | 12:11

  4. Dice ser Carlos

    A mí también me ocurre a menudo. De hecho incluso he escrito acerca de ello en alguna ocasión. Perdón por el Spam: http://elblogdeuncorredorpaquete.blogspot.com/2007/05/la-huida.html

    Por suerte mis sueños siempre son placenteros. Cuando llega esa sensación de no levantar los pies de la que hablas, simplemente vuelo…

    18 junio 2008 | 12:19

  5. hola, soy Carmencita. Nunca me lo había planteado, pero curiosamente y hasta el momento, no sueño que corro. Quizá sea debido al poco tiempo que llevo en ésto, (desde diciembre más en serio), y probablemente mi «yo» inconsciente no ha asimilado la parte runner, vamos, que no me la termino de creer, …eso cuanto tiempo me durará? Besos

    18 junio 2008 | 15:12

  6. Dice ser Juanma

    Dichosos sueños… yo aún tengo sobre carreras de bici… siempre de mal rollo por la impotencia que se muestra de diversas formas: accidentes, problemas mecánicos,etc… vamos, que nunca puedo ganar :/

    18 junio 2008 | 15:12

  7. Dice ser wild runner

    Yo también hay veces que sueño que corro y no avanzo … incluso hay días que sueño que intento andar y no puedo, necesito hacer una fuerza tremenda para poder avanzar unos escasos metros …

    Y a la vez, una luz cegadora me impide ver nada, con lo que tengo que ir a ciegas y haciendo esfuerzos terribles, como si luchara contra un huracán.

    PD: Lo de la luz sí sé por qué es. Cuando suena el despertador hago dos cosas de forma automática: apagarlo rápidamente y encender la luz. La luz del sueño no es más que la luz real … pero, ¿y lo de no poder andar o correr?

    18 junio 2008 | 23:49

  8. Dice ser Guille

    Tampoco sueño que corro, creo que nunca lo he hecho. Curioso también si lo pienso.
    Creo que ni sueño, o no lo recuerdo.
    La impotencia me ocurría cuando soñaba que gritaba, pero ya no lo hago tampoco.
    Besitos Luis

    20 junio 2008 | 07:26

  9. Dice ser miguel (ojordo)

    Yo sueño …que lo hago- algun dia sea considerado correr…Saludos

    25 junio 2008 | 13:33

  10. Dice ser nacho

    Sueño que corro/vuelo a veinte centímetros del suelo igual que sueño con ese esfuerzo infinito que no me permite correr, ni andar sino sólo avanzar de rodillas o de pie con las manos en ellas porque no puedo ir erguido. Pero ya me sucedía antes de correr, cuando ya estaba «viciado» y después de dejar de hacerlo «en serio».

    26 junio 2008 | 08:09

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