¿Cómo se puede debatir siquiera? ¿Cómo que prefiere un cuarto de tortilla -con cebolla o sin ella- a un huevo frito? Sin duda, que viva el erótico pringue. ¿Pero aquí es que nadie ha invitado a huevos fritos a una tronca por el mero placer de verle meter los dedazos en la yema, abrir la boca para meterse el pan con el hilillo de yema colgando y luego chuparse las yemas propias? ¡Pero si es la mejor manera de tener porno casero, labios grasientos y risitas con una comensala! La yema, la yema despachurrada, la clara con la babilla y las migas.
Hombre, ni para llevar al campo: tuper con patatas cortadas y fritas a sartén y encima huevos fritos o estrellaos. Cuando abres eso en medio del campo es una sinfonía. Compararlo con una tortilla fría e ‘indeshacible’ por muchos porrazos que le des, es una herejía. Dedicado a los indecisos.
No te olvides esa pizca de pimentón encima de los huevos fritos.
08 mayo 2008 | 09:40
Qué jodío, el triatleta sibarita….
08 mayo 2008 | 09:55
Para qué discutir.
«Ambas dos» y en cantidades industriales. :-)))
Y además del pimentón, unas gotas de limón. 😉
08 mayo 2008 | 10:46
Quita, quita. Donde esté una buena y jugosa tortilla de patatas que se quiten los huevos fritos. Te podría dar la razón si hablaras de la tortilla francesa, que desmerece la fama de la cocina gala, pero no con el plato cumbre y estrella de nuestra gastronomía.
Llegas al bar y pides un pincho de tortilla y una cervecita ¿Quién pide un pincho de huevo frito? Y, ¿qué me dices del bocata de tortilla, grasiento y jugoso, sólo comparable al de calamares? Y de las fiestas en que hay croquetas, calamares y tortilla ¿Alguna vez has visto una boda en la que pongan huevo frito como entrantes? Y esa tortilla que te quedó del día anterior y que la tomas cortada en daditos.
No compares la virginal clara del huevo frito rodeando a la lasciva yema y el vacío que queda cuando después del goce de degustar la pringosa yema, llega la hora de agarrarse los machos para morder la grumosa clara, con su puntillita crujiente, pero grumosa, al fin y al cabo. No la compares, repito, con la ternura de la tortilla de patatas, el sublime sabor del huevo batido, la jugosa cebolla, la delicia de morder y sentir la patata deshaciéndose en tu boca. Sabrosa de principio a fin.
Huevo frito o tortilla de patatas, rubias o morenas, Nike o Adidas, con mangas o sin mangas, fumador o no fumador. Para mí, el huevo frito es un placer solitario o en pareja, mientras que la tortilla de patatas es una orgía de placer para compartir en grupo. Entiendo que la soledad del corredor de fondo pueda llevarte a preferir el huevo frito, pero la más humilde tortilla no desmerece junto al mejor huevo frito.
Un saludo desde Galicia ;-D
Nota: ¿Así que el globo que salió volando era el tuyo? X-D
08 mayo 2008 | 13:34
Yo, como siempre…jodiendo tus post gastronómicos…
NO COMO HUEVOS, de gallina ( uys, qué mal ha quedao esta aclaración!!!)
Besitos.
08 mayo 2008 | 17:03
Esto… Syl, no es gastronómico. Es erótico.
08 mayo 2008 | 18:22