Runstorming Runstorming

Poner un pie delante de otro nunca tuvo tanta trascendencia.

Cretin Hop

1. Hay un tipo que quiere que le arranquen los tímpanos. Y es que, en plena vorágine revival, vuelven Modestia Aparte. Como dice él, «Que se reunan bandas que han sido buenas, o al menos aclamadas (las «Spice Girls» por ejemplo) vale, de acuerdo y hasta me alegro por la parte «heróica» que me ha tocado, pero ¿a quien demonios se le ocurre resucitar a un grupo que empezó siendo una puta mierda, acabó siendo una puta mierda y (presumiblemente, aún no me ha podido la curiosidad) sigan siendo una puta mierda?»

2. Tras una tarde de repaso y de cumbre de presidentes de Estado Mayor de la mancomunidad de Guadiana, jardinero y arrimao inclusive (cretin!), me encuentro con una santa esposa que se quiere ir a comprar unas Chuck Taylor para la temporada que se avecina. Más bajas, más de ir con ropa de verano. Más de bajarse un rato a la calle en busca de oxígeno primaveral, ya digo. Y me monto un guitarreo.

There’s no stoppin’ the cretins from hoppin’
You gotta keep it beatin’ – For all the hoppin’ cretins
Cretin! Cretin!
I’m gonna go for a whirl with my cretin girl
My feet won’t stop – Doin’ the Cretin Hop
Cretin! Cretin!
1-2-3-4 Cretins wanna hop some more
4-5-6-7 All good cretins go to heaven

My feet won’t stop – Doin’ the Cretin Hop

Haciendo el lerdo nos metemos en la ducha padre y dos hijos, a soltar pelo, mientras estos dos enredan y se aprenden el estribillo del Do you Remember Rock’n roll Radio? (Let’s go!). En mi memoria tengo las frases y parrafadas que podemos leer en las semanas previas a ese gran mercadillo de alegrías (y sopapos posteriores) que es un maratón en la ciudad de Madrid. En minutos ya contestan con ese Let’s go y andamos los tres en bolas por el baño, dando saltos y cantando como en los conciertos tremendos de aquel pabellón de la Ciudad Deportiva. Pero no me puedo quitar de la cabeza algunos hops de lesionados que siguen saliendo a correr mientras se quejan de dolores, obsesos de la disociación o de los numeritos digitales de la báscula. La loa a la liebre, el análisis del kilómetro más hijodeputa (si el 33 o si el 38), la disección de qué comer, qué dormir, qué beber. La literatura y la glosa; la dispersión en la blogosfera millondactilar, donde miles de pares de manos reparten y difunden pasión y sudor, dosmiles y rodajes lavapatas. Alguien ha dejado por ahí, entre línea y línea, «esto del correr se agarra a la cabeza».

3. Cretin, cretin… retumba la taranina en el comedor. Ya ha venido la madre. Ahora bailamos los cuatro. El volúmen en el 19. One-two-three-four…

1 comentario

  1. Dice ser Carlos

    Sí, y es que la línea entre la lógica y deseable preocupación y la obsesión se cruza demasiadas veces y hasta demasiado lejos, pero no se lo puedes decir porque se te cabrean. 😉

    PD. Y a mí me gustaba Modestia Aparte, no me entusiasmaban pero «se dejaban oir». 😉

    24 abril 2008 | 10:03

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