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Poner un pie delante de otro nunca tuvo tanta trascendencia.

Paola asa la paloma: adictos al gang bang

De unos deberes infantiles: Paola asa la Paloma. Menos mal que no tocaba reforzar la lectura de la letra «ch» y les mandan leer Charly se mete un chupito del charco o Cómele el chocho a Chus, porque esas cosas ya no se dicen. Es necesario hacérselo ver a los que reparten las fotocopias de deberes a enanos de Educación Infantil, porque esas hojas de tareas las reparte cualquiera, que me niego a creer que alguien con más cursos y horas de pedagogía moderna se limite a pasárselo, encomendarles esa lectura y dejar que los críos se dediquen pacientemente a tareas de su milenio.

Hombre, que los chavales lo absorben todo. No están las palomas como para asárselas. Que, éstos, van y lo hacen. Luego criticarán el contenido de lecturas insidiosas y libros de texto por remitirse a asuntos delicados como la identidad nacional de los extremeños o la expansión real o ficticia de la lengua catalana. Es bastante más grave que agarremos pinzas de cirujano para tocarnos la polla de izquierda a derecha o de derecha a izquierda, y luego se pase por encima de contenidos inocentes para potenciales asesinos inofensivísimos.


Sabemos todos que ponerse a entresacar estos deslices es, vaya, tarea de un cerebro desocupado que rumia tontadas mientras desgrana 11km  de trote suave y nocturno bajo la cerrada niebla de la madrugada madrileña. No os iba a dejar sin la parte de mística runner. Pero mucho peor es darse cuenta que asumimos la existencia editorial, radiada, hablada y televisada de una montaña de mierda catastrofista, de arengas a los fusiles y de segregación de un calibre tal que ni una lata de 12 espárragos de Navarra. Los programas ultranacionales de Telemadrid o la llamada al ojo por ojo de las bases menos moderadas de Acebes; los cuentos de Calleja o la Enciclopedia de la Formación del Espíritu Nacional que se reeditan, ya sabes, por el cariño respetuoso de aquellos mayores que se enternecen en tardes de brasero, de trabajadores de la Marconi o de la Butano que recuerdan su infancia en clases de estufa de leña, de guantes helados y de moco colgando pero donde la camaradería de la miseria les hace recordar… recordar que a lo mejor quienes llamaban al exterminio tenían razón. Los que escribían sobre los deberes de la mujer en la época Atapuerca (desde Viriato hasta España 82, extended play) a lo mejor, digo, tenían razón. Que Zerolo y los maricones son eso, maricones. Que los ambulatorios están llenos de emigrantes que nos traen enfermedades y que ya ni en los colegios concertados los paran los pies. Que, Pepito, «Cuando sepas que hubo un tiempo en que para decir que una cosa era imposible se decía: “Eso es tan difícil como verles las espaldas a los españoles!”, entonces comprenderás la sangre que habrá costado a este país alcanzar esa fama de valientes» [Lucha Memorable, de S. Calleja, Juguetes Instructivos- Serie XIV- Tomo 280].

Es como ser adicto al gang bang. Es pornografía en grupo en el que, entre todos, meten y someten, vapulean mientras abren los coños ofensivamente y empalan los culos y las bocas de esa puta sudorosa y sufrida, la Libertad, que mientras folla, incluso sonríe. Pero recuerden los seres de las cavernas, los que aún ríen a mandíbula batiente las soflamas de Jimenez Losantos, los que disfrutan y se la menean leyendo las aplicaciones de la pena de muerte a los delincuentes, los que releen a Calleja o a Pío Moa o los cuadernillos del Servicio Social de Pilar Primo de Rivera. Recuerden que la sonrisa de la puta maltratada puede significar que está planeando su venganza, cavando vuestra tumba. 

4 comentarios

  1. Dice ser Garbanzito

    Mis hijos, que son unos cabritos, me pusieron el otro día como sonido del despertador la emisora de la COPE. A las seis de la mañana no era Jiménez el que arengaba a las tropas, pero era uno de su mismo corte. Me despertó con tal verborrea, tremendista, cicatera y malintencionada, que por unos instantes creí que estábamos en guerra y yo cumpliendo el servicio militar. En la confusión reinante en mi mente me lancé como un poseso buscando el casco y mi fúsil, elementos fundamentales e ineludibles para poner en la formación. Cuando me di cuenta del error musíte: ¿quién coño es este hijo de puta?. Como el tío en cuestión me jodió el despertar en venganza me lancé hacia las habitaciones de mis hijos y los desperté a los dos, ¡qué se jodan!.

    07 diciembre 2007 | 11:22

  2. Dice ser Garbanzito

    En tó el día no ha entrado ni dios. ¡Los pobres «semos» unos putos pringaos. Los demás están de puente. Descansa el fin de semana y el lunes con renovadas fuerzas seguiremos luchando contra el fascio.

    07 diciembre 2007 | 14:39

  3. Dice ser Juanma

    Eso to’dios de puente, aquí los pobres pringaillos de currele y de ‘relax’ (que son las vacaciones de los pobres).

    La radio de los curas es digna de ‘la naranja mecánica’.

    (p.d.: malafolla que tienen tus nanos Paquico..)

    07 diciembre 2007 | 19:05

  4. Dice ser cvelayos

    Estas entradas me dejan mal cuerpo Luis, heredero como soy de estirpe roja, y por tanto depositario del recuerdo, mil veces contado, del horror de una guerra entre hermanos, de un odio visceral a «los otros», y el lastre cultural que supuso la línea única de pensamiento, del cara al sol diario y el flores a María en Mayo.

    08 diciembre 2007 | 19:48

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