Mr Cooper

Ayer arrancábamos de nuevo con las madres fusileras. No sé si lo recordáis, es un grupo de madres cortadas por el mismo patrón (ser madres de múltiples, esto es, gemelos, mellizos, trillizos o más) que, la primavera pasada, se lanzaron al reto de completar los 5km de la Carrera de la Mujer. Lo consiguieron, y ahora se aúpan a los 10km con la loca San Silvestre Vallecana por medio.

Empezamos con una de esas herramientas variadas del bibliotecado del corredor: el Test de Cooper. El calor reinante en el Campo de las Naciones madrileño hizo que buscáramos un recorrido plano con la mayor sombra del olivar posible. Puestos a calentar, Begoña, Belén, Gema, Pilar y Teresa soltaron los músculos, soltaron la charla y -algunas- soltaron los niños con sus bicicletas y sus cacharros (sin la ayuda de un par de padres-canguro, estos intentos se quedan en agotadoras sesiones).

Y según el enlace anterior, al menos para los parámetros británicos, todas bordearon la frontera entre la distancia media y por encima de la media. Los 2000m de frontera para los 12 minutos de esfuerzo fueron superados en un caso (mi santa psychokiller), y amenazados en otros tres. Solo Belén estaba más retrasada de su forma primaveral y tuvo que recuperar caminando hacia el minuto 8. Por lo tanto, mi abanico Cooper queda como sigue: T: 2.050m, G: 1.980m, P: 1.950m, B: 1.925m y B’: 1.700m.

A un minuto de parar, todas las pulsaciones estaban entre 124 y 132ppm. Recuperadas para seguir con el tute del domingo, las comidas familiares, las fiestas de cumpleaños, etc.

pd. hoy hará 5 años que subí desbocado las 13 plantas de la Maternidad del Hospital La Paz. El tiempo no pasa, ¡devora!.

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