Runstorming Runstorming

Poner un pie delante de otro nunca tuvo tanta trascendencia.

Donde hay un deseo hay un camino

Anda un amigo de los recios, de los de años por venir, tras meter en cintura a algo tan díscolo como los famosísimos 42km de Nueva York (territorio Santi Palillo, jeje).

Está el hombre peleando contra un entorno hostil, como decimos en casa. Vive en una zona privilegiada por los dioses del mar, del viento y de la tierra. Se rodea de un halo antimístico y todo ese estímulo histamínico y venenoso lo asume como algo, che, natural. Entorna los ojos cuando quiere hacernos ver que se cabrea con la báscula, cuando en realidad le está buscando los recovecos para jugársela.

Acuñó, además, esto del deseo y del camino y ahora es una etiqueta volitiva imprescindible para la legión que le lee y le adora. Por desear algo, el tío deseó terminar el maraton de Valencia por sus santas narices. Apuesta y comilona de por medio, la terminó, con un par. Fue repartiendo kilómetros en su mente a los amigos. Mira tu por donde me dedicó uno, en esa llanura de perdición corporal que es la Malvarrosa y los yonkis del Cabanyal y la legión de chiringuitos y el arroz con bogavante de por ahí. Lo hizo sin que nadie le pidiera nada. En cuanto se enteró que me nacía descendencia, me dedicó un km (aún me debe otro del otro gemelo). Tío noble ahora enredado.

Y ahora anda a la greña con la báscula, con el plan quinquenal. Pero yo sé que es todo un poco mentirijilla. Es, casi, ilusión óptica. Como el hornazo.

2 comentarios

  1. Dice ser magopepo

    Gracias amigo, como siempre un placer.

    20 septiembre 2006 | 21:05

  2. Dice ser Santi Palillo

    Para mí que la báscula de Pepo está embrujada.NY me gusta mucho pero «mi» territorio está ahora un poco más abajo, por Atlanta, ¡una ciudad con tres maratones!, ¿podré hacerlos todos aunque sea en siglos alternos?.Le gustará NY a Pepo y viceversa.

    20 septiembre 2006 | 21:20

Los comentarios están cerrados.