Runstorming Runstorming

Poner un pie delante de otro nunca tuvo tanta trascendencia.

Al Almanzor en 4h49

El plan era subir desde la plataforma (aprox 1760m) hasta el Almanzor, tocar cima y bajar a todo trapo por la calle Mayó. Entre medias, los Barrerones (sobre 2100) y la bajadita a la Laguna Grande. La subida, por esos 1400m lineales desde los 1980m del Elola y el comienzo de la portilla de los Machos, hasta la portilla del Crampón, via directa y pa valientes, rematando la cara oeste del pico citado.

De arranque, mucha gente, mucha tardanza, lo que hizo que me decantase por una camisetita de ataque que pillé en rebajas (ventaja de ser estrecho de pecho) en Decathlon, riñonera con 750cl de isotónica y un gel de prueba. Ismael Muñoz Arribas y servidor arrancamos la caminata con amagos de trote con Isma, un amiguete no-corredor (no es que lo sea yo) y en hora y media pelada ya estamos encarando la Hoya Antón. Arrancamos con el calor y pasamos a un ilustre, Carlos Santamaría (triatleta internacional antaño) que sube con su familia llena de miembros. En otra hora y poco estamos en lo alto tras comprobar que cada día está más erosionada la portilla del Crampón, hay 10m de arenilla feos para ir con unas zapas Kalenji normales. Paradita para ver esa cara oeste con el Cuerno del Almanzor, las caidas tremendas hacia Candeleda, etc., a casi 2600m, y regreso con prudencia caminando hasta hollar de nuevo la Laguna.

Tercera fase. El crono a ‘cero’ y toca salir trotando. Subida con sangre en la lengua y escupiendo babas hacia el mirador, paradita para llenar el culín de la botella y tirando de nuevo, corono Barrerones y para abajo con ese peculiar y miedoso estilo mío. Asi que 4h49, hoy aún agujetas en las costillas y los carrillos del culo (de apretar) y los brazos. Y una subida más a una cumbre fabulosa. Las vistas, con los Hermanitos, el risco de la Ventana, el Cuchillar del Güetre, impagables. Y no me caí ni me torcí nada.

Los comentarios están cerrados.