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Se desvela el misterio de la millonaria herencia de Lina Morgan: ni un euro a sus familiares

El sobrino no ha tardado en salir a la palestra soltando improperios: “Lina Morgan sólo se quiso a sí misma. Pienso impugnar el testamento”. Meses después de que muriera la que ha sido una de las cómicas más importantes de nuestro país, se desveló el misterio de su multimillonaria herencia.

Capilla ardiente de la actriz Lina Morgan en el Teatro de la Latina de Madrid, que fue su teatro. © Gtres

Capilla ardiente de la actriz Lina Morgan en el Teatro de la Latina de Madrid, que fue su teatro. © Gtres

El Padre Ángel y las fundaciones y asociaciones benéficas con las que colaboraba se quedaron a dos velas; los sobrinos y familiares, a dos velas también; y todo fue para quien tenía que ir, es decir, quien ella, que no tenía un pelo de tonta, quiso que fuera: a Daniel Pontes, su secretario, y a Abelardo González, su chófer. Que lo disfruten.

Lina Morgan, en una imagen de 2012. © Gtres

Lina Morgan, en una imagen de 2012. © Gtres

Las malas lenguas han puesto el grito en el cielo por el hecho de que no haya puesto a su familia en el testamento, pero, ¿acaso tenía obligación de hacer algo así, teniendo en cuenta que con su familia no tenía lo que se dice un trato familiar? No todas las familias son felices, por mucho que esto sea doloroso de escribir en unas fechas tan “navideñas” como éstas, unas fechas en las que reina el amor, en los mejores casos, o donde se simula, en muchos otros. No se entendían y además había tenido conflictos  que no habían sido capaces de resolver en vida. Es triste, pero es la cruda realidad.

Y también es algo triste que ahora que está muerta su sobrino opine sobre lo que él considera que tenía que haber hecho su tía con sus muchísimos millones (se dice, se comenta, se rumorea, que su fortuna rondaba los 10 millones de euros en total).

«Abelardo estuvo toda la vida al lado de mi tía, pero nunca fue más que un chófer para ella», ha declarado a Diez minutos Julio López. Pero, ¿cómo puede saber él que sólo era un chófer para su tía si casi no hablaban? Además, Abelardo, discreto, educado y muy fiel, trabajaba al servicio de Lina desde hace casi cuarenta años, que se dice pronto.

Le guste al sobrino o no, les guste a los sobrinos nietos o no, la mitad de la herencia irá para Abelardo, que se alza como el principal beneficiado, pues Daniel Pontes, heredero universal, tendrá que entregarle su parte en metálico (así lo establece el testamento).

Total, que un misterio menos en este año que se acaba y en el que hemos perdido a Lina Morgan, una de las muertes más lloradas por el público y la gente del espectáculo en 2016 en lo que al panorama social se refiere. Se habló mucho de ponerle su nombre al Teatro de la Latina, pero ella (o su timidez) dejó dicho que nadie hiciese tal cosa.

En diciembre de 2012 Amparo Baró recibió la Medalla de Oro al Mérito de las Bellas Artes 2013

En diciembre de 2012 Amparo Baró recibió la Medalla de Oro al Mérito de las Bellas Artes 2013. © Gtres

En 2015 también murió mi amigo Pedro Zerolo, al que no olvidaremos nunca porque era grande, era valiente, era único, y José Manuel de Lara, el presidente del Grupo Planeta, y esa actriz enorme, Amparo Baró, y una de las mejores agentes literarias que ha conocido el país, Carmen Balcells, y la irrepetible Marujita Díaz, que tantos momentos televisivos impagables nos regaló…

Marujita Díaz también nos dejó en 2015

Marujita Díaz también nos dejó en 2015. © Gtres

La vida pasa y los años pasan, 2015 se acaba y llega 2016 con todas sus promesas. Pero no nos adelantemos. Quizá, quién sabe, aún nos aguarda alguna sorpresa. Estaremos pendientes.

El destino de la millonaria fortuna de Lina Morgan

La última vez que vi a Lina Morgan fue en el Teatro de la Latina, hace exactamente tres veranos, en un estreno de Carmen Machi. Se trataba del único lugar en el que era posible ver a la cómica: ella lo consideraba su segunda casa y por eso, porque era allí el único sitio público en el que se sentía cómoda, acudía a cada estreno que se celebraba.

Pasó Lina por el ‘photo call’ y yo me acerqué con mi grabadora y le pregunté: “Lina, ¿cuándo te veremos de nuevo en un escenario? Se dice que están dispuestos a pagarte cantidades astronómicas…”

Ella se echó a reír y me dijo que cuáles eran esas ofertas, porque ella no se había enterado. Me dijo que estaba muy dispuesta a volver al teatro, pero que sólo lo haría con un buen proyecto, porque no quería “dar pena”.

Capilla Ardiente de Lina Morgan en el Teatro de la Latina, el jueves pasado. Foto: Gtres

Capilla Ardiente de Lina Morgan en el Teatro de la Latina, el jueves pasado. Foto: Gtres

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