Aquí no hay día de la madre que valga… el sufrimiento de Rocío Carrasco, como madre, es un día sí, un día también.
Anoche, en Sábado Deluxe, se habló, como no podía ser de otro modo, del tema del momento. Parte del programa se centró en analizar las declaraciones de Rocío Carrasco en la serie documental Rocío, contar la verdad para seguir viva. Un protagonismo especial tuvo anoche el paparazzi Gustavo González, que aprovechó el espacio para pedir perdón a Rocío Carrasco después de que, avisado por Antonio David Flores, enviase a un fotógrafo al juzgado, a la comandancia de la Guardia Civil, o a donde fuese, para pillar una imagen de Rocío Carrasco esposada después de que su hija le denunciase aquel terrible día en el que también le dio una paliza.
Tal y como Gustavo comentó anoche, Rocío Flores «da por perdida la relación con su madre« y aún hay más: «Está muy enfadada con la versión que está escuchando e incluso dijo que estaba dispuesta a hablar gratis o a donar el dinero que sacase por una posible entrevista».
Al parecer, y todo según lo que anoche comentó Gustavo, Rocío Flores se ha reunido con los directivos de la productora de El Programa de Ana Rosa, en el que trabaja, para intentar llegar a un acuerdo y así poder contar su versión de los hechos. Una versión que, seguro, destrozará a su madre y que, lejos de tender puentes (como ella dice), ensuciaría aún más su relación.
«Sé que tiene buena relación con Ana Rosa Quintana y yo creo que lo hará es que ella cuente lo que ha vivido, cómo está viviendo la versión de su madre, que ella dice que no es cierta al 100%, pero que hay matices que ella cree que son importantes y que entenderían lo que siente ella por su madre actualmente” dijo anoche Gustavo González.