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Ricky, mentirosillo o precavido

Nada más acabar el partido del sábado, en que el Real Madrid eliminó a la Penya en los play off por el título, todas las cámaras enfocaban a Ricky Rubio. En el banquillo, desde que faltaban 1 minuto 57 segundos para la conclusión del juego, se veía su fin en la ACB. El próximo draft a la NBA está a la vuelta de la esquina y el base de El Masnou tiene muchos números para coger la maleta hacia América.

Le entrevistan en TVE. ¿Ha sido su último partido en España? Ricky responde con diplomacia. “La verdad es que no había pensado en eso en ningún momento”. Creo que estuvo en plan mentirosillo. Creo que sí. Desde luego, sí lo hizo el lunes pasado cuando los verdinegros se enfrentaron al Real en Badalona.

Era consciente que podía ser su último encuentro ante su afición. . Estuvo híper concentrado en todo el match. Con un rictus muy serio. Motivadísimo. Luchó como nunca. Se esforzó como un jabato a pesar de su dolor en la cadera. Quería vencer y agradar. Despedirse a lo grande y ganarse una nueva oportunidad. Lo hizo. Y con unos números muy brillantes: 16 puntos: 7 asistencias y seis rebotes. Buscaba una salida personal excelente. Como es él.

El sábado, quizá, fuera diferente. En Vistalegre estaba más despojado del traje emocional, del corsé de su afición. Tal vez sólo pensara en obtener el triunfo en el partido y progresar una ronda más con el DKV. Otro partido en casa. Ganar tiempo. Por eso, tal vez estuvo precavido.

El tiempo ahora es esencial. Quedan tres semanas (15 de junio) para ratificar su presencia en el draft o renunciar a él. La cita es en el Madison Square Garden para San Juan. Ricky quiere 15 días de descanso. Pensar en la mejor opción y decidir acertadamente. Es un paso trascendental en su carrera y en su vida. Si sale en lo más alto del draft le saldrán las cuentas. Tiene que pagar al DKV una cláusula de 6 millones si se va ahora.

En el club de Badalona suspiran por un acuerdo: una rebaja en la indemnización a cambio de que juegue un año más en la Penya.

Ahora mismo no hay nada decidido. Seguro que cuando Ricky tome una opción el bolsillo no será lo más importante. El corazón y el baloncesto le guían.

El ‘showtime’ de Ricky Rubio

Ricky Rubio se está despidiendo a lo grande. Como una estrella. Si es cierto que entra en las primeras posiciones de los draft (queda un mes y un poco más para saberlo) y el año que viene se va a la NBA, estamos viviendo sus últimos partidos con la Penya en la ACB.

Y Ricky Rubio está enchufadísimo. Superada la lesión de la muñeca y con la mente despejada brilla a su mejor nivel. Ayer, ante el Alta Gestión Fuenlabrada firmó la mejor tarjeta de la temporada. Nada más y nada menos que 16 puntos, 10 asistencias y seis recuperaciones de balón para alcanzar 31 de valoración.

Con un Moiso espectacular y un juego de equipo muy sólido (cinco jugadores anotaron más de 10 puntos cada uno), el DKV aplastó al Fuenla (84-101) en el adiós del base Ferran López.

El mejor asistente y recuperador

Vimos a un Ricky excelente. Con sus números, el jugador de El Masnou cierra la fase regular como el mejor asistente y el mejor recuperador de balones con un 6,14 y 2,18 de promedio por encuentro respectivamente. De eso os hablaré en un nuevo post.

Sobre la pista del Fernando Martín se movió como quiso. Ricky controló el tempo, dirigió la orquesta verdinegra y se exhibió. En el primer cuarto hizo una jugada que demuestra su gran valor: robó un balón, cruzó cual gacela toda la cancha y se la dejó en bandeja a Moiso para que machacara. Ricky es así. Puro espectáculo. Es su manera de concebir este deporte: llegar a la eficacia por la excelencia. El tercer cuarto, para enmarcar: suyo fue con un festival de recuperaciones, asistencias y entradas.

El showtime de Badalona llevado a Madrid por un par de horas. Y precisamente ahora toca el Real en los play off. El sábado primer encuentro en la capital y el lunes, el segundo en tierras catalanas. Preparad el video: Ricky va a por todas. América le espera. Se quiere ir a lo grande.

Pasión por Ricky Rubio ¿De Badalona a Nueva York? ¿A Málaga?

Vaya cacao debe de tener Ricky Rubio. Son esos momentos de la vida llenos de pasión. Tiene que decidirse, y pronto, sobre su futuro. Aparentemente tranquilo (y lo es) tiene las neuronas en máxima actividad. Le quedan tres semanas para apuntase al draft, el salto a la NBA. Para pensar si se va a América o se queda en España. Así están las cosas:

La NBA.¿El 2 del draft?

Un estudio elaborado por’Dcprosportsreport.com’, realizando una comparativa entre un amplio número de predicciones, sostiene que Ricky tiene muchos números de salir elegido en el número dos del draft. Le dan un 42%. Blake Griffin, ala-pívot de Oklahoma, sería el número 1 (97%). Jordan Hill (Arizona) sería el 3. Estando en el top 3 del draft , Ricky se aseguraría unos ingresos que le permitirían afrontar holgadamente su cláusula de rescisión con la Penya: 6 millones de euros.

Lo que dice Ricky: «El interés de la NBA es una piruleta pero tengo que reconocer que en Europa se está compitiendo a un nivel muy alto. No sé si es mejor dar el salto ya o si debería esperar un par de años. Hay veces en las que me iría sin ninguna duda y otras en las que pienso que esperar sería lo mejor».

Unicaja. Aíto y Ricky tienen una relación muy especial. Rubio cree en él. Es su padre y mentor deportivo. De su mano debutó en la ACB y le dio un papel protagonista en los JJ OO de Pekín. Lo quiere en Málaga. Está dispuesto a pagar mucho dinero y a acabar de formarlo. Aíto asesoró a Rudy para que fuera a la NBA en el momento justo. Y le ha ido muy bien.

El Barça. El Barça está al acecho, muy atento por si llega su oportunidad de contratarlo. También tanteó a Rudy Fernández. Ricky estaría en un grande y cerca de El Masnou. Eso sí, perdería el cariño de buena parte de la afición de Badalona.

El apunte de Rudy: «Me ha dicho que la NBA es otro mundo, con sus cosas positivas y negativas”.

La decisión. “Todavía no sé si me voy a apuntar al draft. No lo decidiré hasta última hora, no quiero precipitarme».