Ciencia, tecnología, dibujos animados ¿Acaso se puede pedir más?

Contra los muros

Algunos muros son de cemento y plomo. Otros son de silicio y electrones, o de software. Pero ambos tienen dos cosas en común: nos afectan a todos, los que vivimos dentro y los que vivimos fuera, y a la larga terminan por caer. Los de metal y hormigón necesitan de picos, palas y heroísmo, pero los de silicio y programas pueden hacerse inútiles con mucho menos. Basta con un poco de colaboración, y un proxy. Quien quiera colaborar tiene a su disposición muchas ideas, como hacer funcionar un servidor Tor en su máquina, para proporcionar anonimato al por mayor. Y desde el próximo 1 de diciembre otra más sencilla todavía: Psiphon. Este programa creado en Toronto facilitará una dirección inocente que sirva de pantalla ante sus censores a los que desean saltar los nuevos muros, esta vez virtuales, que los opresores de aquí y de allá erigen. Al paso que va el mundo vamos a necesitar cuanto más yuyu antimuros mejor. Y también recordar que a la larga todas las murallas acaban por caer. Sólo hace falta esperanza, y valor.

Foto © Yann Forget bajo licencia CC Attribution ShareAlike 2.0.

1 comentario

  1. Dice ser JR

    Sí, desde que el hombre se convirtió en ciudadano anónimo a lo largo del siglo XVIII disfrutó de una nueva libertad que ha ido perdiendo con el avance tecnológico.Pero ojo, Pp, que una máscara puede convertirse en la primera barrera.

    30 noviembre 2006 | 18:33

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