Cuentan en el programa “Aquí hay tomate” que varios trabajadores del programa de Isabel Gemio, “Te doy mi palabra”, están de baja por depresión por el mal trato que reciben de la presentadora y directora del programa que emite Onda Cero. Me lo creo totalmente. “Aquí hay tomate” cita al confidencial digital, que abunda en la información y sostiene que los reproches airados, los gritos, las escenas violentas e incluso el lanzamiento de auriculares en la pecera del estudio son el pan nuestro de cada día para los sufridos trabajadores de Isabel Gemio.

Isabel siempre ha tenido una fama terrible entre los guionistas de TVE. No le duraban ni un telediario. Honrosas excepciones ha habido, pero siempre han sido personas con una infinita paciencia, y casi un aura de santidad. Cuando estaba en “Sorpresa Sorpresa”, el mal caracter de Isabelita se diluía entre un equipo que superaba el centenar de personas. Pero un modesto programa de radio es algo completamente distinto. Ya fue memorable la bronca que mantuvo con Ángela Portero en una discusión sobre Isabel Pantoja. Nunca se había visto algo semejante en un plató. La presentadora, nacida en Alburquerque, Badajoz, en el seno de una familia modesta, ha realiza esfuerzos terribles, aún ahora, para que no se le note el acento de Badajoooo. Ni una ese de menos. ¿Esss ésSSSte el motivo del mal genio de la Gemio? El caso de Isssabel me recuerda al de un emigrante extremeño emigrado a Cataluña o al País vasco que cuando volvía a su pueblo, muy fisno él, y estaba en el bar decía: Trae una ballessssta que esto sse apega cantidad.

Descolocada me he quedado al leer en Cuore que Fernando Alonso se ha encontrado un gran obstáculo en su carrera para casarse lo antes posible con Raquel del Rosario, a quien no hace ni un año que conoció en el programa «El larguero» de la SER.

Su padre, José Luis Alonso, no es , según la revista, partidario de una boda tan precipitada, porque podría ser nociva para la carrera de su hijo. Y eso que las respectivas familias se conocen desde hace tiempo. Según fuentes bien informadas, la cantante del grupo El sueño de Morfeo está supditando su carrera artística a los deseos del deportista, quien parece haberla utilizado como talismán, sin tener en cuenta sus necesidades. La cantante ha puesto incluso algunos asuntos suyos, que nada tienen que ver con los neumáticos, en manos de los hombres de confianza del piloto.