Margaret Thatcher fue la primera mujer que logró ser primera ministra de un gobierno occidental y en una situación muy comprometida para su país. Una personalidad arrolladora interpretada magistralmente por Meryl Streep.
La dama de hierro (Phyllida Lloyd, 2011) nos obsequia con una excepcional interpretación de Meryl Streep en el papel de Margaret Thatcher, que le valió la unanimidad de la crítica, siendo la gran triunfadora del año acaparando todos los premios: Oscar, Globo de Oro, BAFTA, Círculo de críticos de Nueva York y Critics Choice Awards. La actriz logró entender la forma de ser y la personalidad de un personaje tan complejo que siempre trató de mostrar fortaleza: «Thatcher no podía permitirse ni la risa ni las lágrimas«.
La película nos muestra una Thatcher en sus últimos años junto a los recuerdos de su marido Denis Thatcher (Jim Broadbent), ya fallecido, pero que le sigue haciendo compañía en sus pensamientos. Mientras la anciana se debate entre recuerdos e incomprensiones de su entorno, el director nos acerca a sus comienzos con continuos flashback, donde trata de destacar en un entorno rodeado de hombres.
De origen humilde, pasó de ayudar a su padre en la tienda hasta dar el salto a la política en el partido conservador, llegando a revolucionar un estado que tenía una enorme losa de gasto público, aunque la película no se centra en su labor política sino en su perfil humano.
Margaret Thatcher (1926-2013) accedió al poder el 4 de mayo de 1979. Cuando llegó a su nueva casa, el número 10 de Downing Street, dijo una de sus frases para la historia, parafraseando a san Francisco: «Donde haya discordia, llevemos la armonía. Donde haya error, llevemos la verdad. Donde haya duda, llevemos la fe. Y donde haya desesperación, llevemos la esperanza.»
Ensalzada por unos y criticada por otros, dio un enorme impulso a la economía británica, aumentando durante su mandato un 35% el PBI y disminuyendo la inflación del 20% al 5%. De carácter conservador, fue liberal en lo económico, muy influenciada por los grandes economistas liberales y Premios Nobel, Hayek y Friedman. Privatizó muchas empresas públicas, algunas de ellas como las energéticas se habían convertido en auténticos monopolios, logrando un aumento notable de la productividad.
«Es el momento de trabajar. Es el momento de devolver la grandeza a Gran Bretaña.»
Margaret Thatcher
En política exterior, tuvo que liderar la guerra de las Malvinas contra Argentina en 1982. Otro de sus problemas fueron las tensiones en Irlanda y el IRA, grupo terrorista que llegó a asesinar a Neave, consejero de Thatcher, con una bomba en el Parlamento de Londres.
Siempre se opuso al desarrollo de la futura Unión Europea, más afín a los conservadores valores victorianos. Tras su dimisión en el año 1990, escribió sus memorias, creó una fundación y se dedicó a dar conferencias. Su salud decayó notablemente desde el 2002 y se alejó de la imagen pública. Falleció en 2013 a los 87 años de edad.
Consciente de las divisiones que generaba, dejó como última voluntad que no le rindieran funeral de estado y que su cuerpo no fuese expuesto públicamente.
Tráiler de ‘La Dama de Hierro’ (2011)
Margaret fué una bendición para UK. Era justo lo que el pais necesitaba en el momento perfecto. Sin duda algunas de sus actuaciones fueron más que reprobables, pero en general una de las personalidades del siglo XX.
03 marzo 2021 | 12:57 pm