Os propongo una prueba. Sólo viendo la foto que ilustra este post… ¿de qué diríais que están hechos los zapatos?

Bueno, supongo que algunos lo habréis acertado. Están hechos de estiércol de elefante. La obra de arte (aunque yo esto del arte muchas veces no lo entiendo), es una genial idea de un artista al que se le conoce como INSA (¿de instatisfecho? Lo sé, chiste fácil).
Tienen una señora plataforma y me temo que también un hedor insoportable. Llegado este punto me pregunto: ¿era necesario? ¿Habrá alguien (en su sano juicio) que se los compre?
No sé, a lo peor el raro soy yo y la gente se pirra por andar pisando caca de elefante, creyendo que así va a tener más suerte. Quizás se enamoren de ellos cuando los vean y no puedan evitar exclamar: «¡OH! ¡Mira qué zapatos más bonitos! Son hermosos, cómodos y huelen mal… el sueño de todo usuario.
Lo que se debe ligar con esos zapatos, oye. Y qué pocos problemas debe traer para aquellos que ponen los pies encima de la mesa, de la cama, del sofá, de su pareja… ¡Qué gustazo ese olor en casa todo el día!
PD: Como el troll UGGG BOOTS SALE se entere, es capaz de comprarlos y venderlos, para hacer de sus comentarios algo más asqueroso (aún).
Hoy hace un año…
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