Entradas etiquetadas como ‘tacones’

Multadas con 500 euros por andar por casa con tacones

La verdad es que llegar a casa y quitarse el calzado que llevamos puesto es una de las primeras cosas que hacemos al traspasar la puerta. Tipo John McClane, en Jungla de cristal, cuando se descalza para rozar sus dedos con la moqueta. ¡¡¡Que gustito!!!

Pues en la ciudad italiana de Vicenza han multado con 500 euros a una madre y sus dos hijas por exactamente lo contrario: pasearse con tacones de aguja como si estuvieran en un desfile de la Semana de la Moda de Milán. ¡¡¡Tacatá, tacatá!!! Lee el resto de la entrada »

Así quedaron los pies de una camarera tras ser obligada a trabajar con tacones

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Esta vez no estoy para bromas y traigo un caso que podría ser obra de un capataz esclavista de una plantación colonial. Un restaurante en la ciudad de Edmonton (Canadá), de la cadena Joey, se ha hecho famoso por la imagen de una de sus cameras, y no precisamente sonriendo por recibir el premio de empleada del mes.

Nicola Gavins, amiga y compañera de trabajo, colgó la imagen en su perfil de Facebook de los pies ensangrentados de una joven, por la pérdida de una uña de un dedo, tras ser obligada a usar zapatos de tacón (de firma) durante las algo más de ocho horas que dura su jornada laboral. Tras dos días de calvario y curas caseras no aguantó más, según relata Gavins en esta red social. Lee el resto de la entrada »

Letizia quiere alcanzar al Príncipe

Lo vi y me quedé atónito: la princesa Letizia, mi idolatrada Letizia, con unas plataformas propias de Priscilla, la reina del desierto.

Claro, lo he visto y me ha parecido un notición: he ido corriendo a comentárselo a nuestra especialista en moda, Ana Bedia, y del ataque de risa que le ha entrado por poco se queda en el sitio.

«No, no, eso es muy común», me ha dicho. Otra compañera ha apostillado: «Victoria Beckham lo usa mucho». Al final, claro, me he tenido que callar… hasta ahora.

Porque pensando y repensando, entre comentario y comentario, he llegado a la conclusión de que Letizia lleva esos tacones para alcanzar al Príncipe, porque desde que Peñafiel escribió aquello de Los tacones de Letizia ella sabe que necesita unos centímetros extra, como Aznar y Sarkozy.

En el fondo lo entiendo, porque seguro que cuando los Príncipes pasean por el Parque del Retiro y ella se coge del cuello de él, don Felipe le dice a doña Letizia lo que mi madre me reprochaba a mí de pequeño: «Suéltate, que te llevo colgando y llego a casa con el cuello hecho polvo».

Ella sonríe, porque no le queda otra, y trata de quitarle hierro al asunto con chascarrillos del estilo: «Es que eres tan alto… ¿qué tiempo hace por ahí arriba? Jejeje… seguro que cuando te comes un yogur te llega caducado al estómago».

Y Felipe, el pobre, como Tachenko en la Hora Chanante: «Y dale con lo de alto… si no me molesta…»

Pero todo esto es normal, compañeros. ¿Os imagináis cómo sería la vida de Letizia sin plataformas?