Entradas etiquetadas como ‘condena’

La descubren teniendo sexo con el hijo del investigador que la seguía por infiel

amber_telfordAmber Telford, una profesora de danza de 33 años, tendrá que pasar un mes en prisión y deberá realizar 150 horas de trabajo comunitario por tener relaciones sexuales con un menor, que por cierto es hijo del investigador privado que descubrió su infidelidad. ¡¡¡Toma ya!!! Ni el mejor guión de cine cuenta una historia de amor y pasión tan rocambolesca.

Los encuentros sexuales con el joven de 17 años se mantuvieron en secreto mucho tiempo, hasta que el marido de Amber, Paul Telford, comenzó a sospechar que algo ocurría con su sensual mujer. No mostraba interés por él, se negaba repetidamente a tener relaciones sexuales, y dedicaba mucho tiempo a las clases de coreografía, en las que no bailaba mucho como se descubrió posteriormente. Le gustaba más la danza tántrica con final feliz. Lee el resto de la entrada »

Condenada por agredir a un policía con sus pechos

breasts_hong_kongUn tribunal de Hong Kong ha condenado a una joven de 30 años acusada de golpear a un oficial de policía con sus senos durante una manifestación estudiantil el pasado mes de marzo. O-O. ¡¡¡Armada y peligrosa!!!

Ng Lai-Ying, así se llama la mujer poseedora de estas ‘armas de destrucción masiva‘, supuestamente agredió a un agente con uno de sus pechos, según figura en el atestado policial. «Raro, raro, raro, raro«, como diría el doctor Iglesias Puga.

Durante el juicio, Lai-Ying declaró que durante el enfrentamiento con los antidisturbios, un oficial intentó agarrarla por el asa del bolso y su mano «entró accidentalmente en contacto con su pecho izquierdo«. Lee el resto de la entrada »

Condenado a llevar un cartel en el que se llama «idiota» por amenazar a un policía

condenacartelidiotaCon más frecuencia de la deseada, algún juez nos sorprende con sentencias que rayan el esperpento. No hace falta una búsqueda muy exhaustiva para encontrar decenas de casos rocambolescos. Por citar dos de ellos, recordemos al hombre que fue condenado a 50 años de prisión por robar unas costillas de cerdo y al que estuvo una semana a la sombra por ser víctima de una terrible diarrea.

El enésimo ejemplo de sentencia friki curiosa nos llega esta vez desde un juzgado de la ciudad estadounidense de Cleveland, Ohio. Su señoría el chistoso juez Pinkey Carr (permitidme el apodo) decidió condenar al escarnio público a un ciudadano que cometió una infracción menor. Richard Demeron amenazó por teléfono a varios agentes de la policía y, por ello, tendrá que pasar tres horas al día durante una semana con un cartel colgado del cuello en el que se puede leer: «Pido disculpas al oficial Simone y al resto de agentes de la policía por ser un idiota y llamar al 911 amenazándoles con matarles. Lo siento y no volverá a ocurrir».

El hombre reconoce que se encontraba borracho durante el incidente y ahora cumple religiosamente con la sanción, en la que se ve obligado a reconocer en público que es idiota. ¿Por qué tanta mala uva, señor juez? ¿No podría mutar esta pena por otra de servicio real a la comunidad? No sé, algo así como ayudar a limpiar las calles, ayudar a cruzar pasos de peatones a personas que lo necesiten… Cualquier cosa que sirva para algo y que no implique una humillación per se.

Por lo visto, no es la primera vez que su señoría el juez Carr impone un castigo de este estilo. El año pasado, obligó al autoinsulto a una señora que circuló por la acera para adelantar a un autobús escolar. La mujer también se reconocía como una idiota por hacer esa maniobra.

He hecho una rápida consulta entre mis compañeros para pulsar su opinión sobre los poco ortodoxos métodos del juez Carr y los resultados han sido variopintos. Algunos creen que es una forma como otra cualquiera de ejemplarizar, los hay que creen que sus decisiones son muy poco severas y que «los condenados pueden darse con un canto en los dientes» (sic, aunque no citaré al autor de la frase) y, los más, aseguran que es una manera de llamar la atención y que contribuye al descrédito de la Justicia. ¿Qué opináis vosotros?

¿Qué pasaría si le pones a un etarra la música que más odia a todo volumen?

El otro día me quedé prendado del juez jodiendas, ese que ha inventado en Estados Unidos un sistema de castigo para los jóvenes que escuchan música a todo volumen basado en ponerles, también a todo trapo, la música que más odien durante una hora.

Tras ver esto, y dado que dicen que la música amansa a las fieras, me propuse averiguar qué pasaría si se implantasen este tipo de castigos con los delincuentes violentos, como por ejemplo el etarra Iñaki Bilbao, un experto en montar trifulcas en los juicios. El resultado no pudo ser peor. Le puse la música que supuse que menos gracia le haría… y se lo tomó fatal.

PD: El videomontaje es sólo humor, una broma. Espero que se inteprete como eso.