Al encontrarme con esta información me ha venido a la memoria el ‘inmaculado’ servicio de la película Trainspotting. Solo visualizarlo me da escalofríos. Pues en un estado parecido debió quedar uno de los baños del Palacio de Justica Federal de Maine (EE UU), después de recibir la visita desesperada de Ronald Strong, un caballero cuya incontinencia casi sobrehumana le ha costado muy cara, ya que va a tener que pasar una semana en el calabozo por dejar el retrete como un campo de batalla.
Este escatológico relato comienza cuando el señor Strong (su apellido parece puesto a propósito) comenzó a tener unos dolores horribles en el bajo vientre durante una vista rutinaria en los citados juzgados. Visiblemente apurado pidió un receso al juez, y como alma que lleva el diablo le dio el tiempo justo para llegar al baño. Rápidamente cerró la puerta y alivió su ‘pesada carga’ como si no hubiera mañana. Tal era su ataque de nervios que no se dio cuenta de en que estado dejaba los sanitarios, las consecuencias las sufrió el servicio de limpieza.
En declaraciones a un medio local, un operario afirmó que «tres cuartas partes del suelo estaban llenas de heces y las manchas en la pared llegaban casi a dos pies (60 centímetros) de altura«. Me ahorró el resto de detalles que solo añadirían más ‘dramatismo’ a la historia.
Por su parte, Mr. Strong indicó que no había tenido intención de dejar los aseos así. También explicó que un medicamento que toma para el corazón provocó el desastre. Estos argumentos parece que no fueron suficientemente creibles para los jueces, que en una vista rápida, le impusieron una pena de siete días en prisión por vandalismo. La justicia no deja nunca de sorprenderme.
Espero, por el bien del señor Strong, que no le vuelva a entrar un ataque de este tipo porque sus compañeros de celda pueden ser menos comprensivos que los azulejos del baño.
¿Justicia? Justicia para los ladrones, violadores, asesinos… pero no para éste hombre.
30 julio 2013 | 11:07
No serán 2 pies de altura(0,6 metros) en vez de 2 metros? Parece un error de traducción.
30 julio 2013 | 11:52
sigo sin entender como pudo manchar las paredes :S tan grande tiene el culo? jajaja
30 julio 2013 | 11:54
El Becario -> Dani, gracias por el aviso. Corregido.
30 julio 2013 | 11:59
A mi me pasó una vez, y aseguro que se llega tranquilamente a los 2 pies de altura, y más.
30 julio 2013 | 12:19
Una noticia de hace algo mas de un mes, pero seguro que el becario la considerará interesante-
http://www.elcomercio.es/v/20130617/gijon/detenido-defeca-coche-patrulla-20130617.html
30 julio 2013 | 12:41
Joder, menudo día de mierda
30 julio 2013 | 13:04
Jajajaja, esto solo pasa allí… Miedo me da ir de vacaciones!
http://www.corazonesrotos.es
30 julio 2013 | 13:34
¿Y el hombre no se manchó?
30 julio 2013 | 14:18
Para tanta mierda debia ser un obeso mórbido de 200 kilos o mas.
Sabeis el chiste ¿no?: «Doctor puedo bañarme con diarrea?».hombre si tiene mucha si.
30 julio 2013 | 15:20
jajaja a mi también me ha venido a la cabeza pensar que el hombre se tuvo que poner perdido
30 julio 2013 | 18:29
Por dios, pobrecillo… si me llega a pasar a mi no se donde metería la cabeza, quizás dentro de la taza del wc como en la imagen, ¡que horror!
30 julio 2013 | 20:23
puedo decir que me ocurrio algo similar, entre a la mili año 71 no pude defecar en la compañia que estaba, de hecho me ocurre todavía en cualquier lugar, salvo en mi casa, al hecho, después de 15 dias (bien comido y no solo por el acuartelamiento sino por lo que me traian), fui a casa por primera vez, no pude ni besar a mis padres y me dio el tiempo justo con el traje de granito que entonces se llevaba para atascar el WC durante tres dias, casi hubo que cambiar el sanitario de la que lie, el cuerpo humano es asi, obviamente me dio tiempo a bajarme los pantalones, pero………… casi.
30 julio 2013 | 23:20