Archivo de diciembre, 2011

Cómo perder 1.800 euros en menos de medio minuto

Buenos días [buenos días, buenos días, buenos días…]. Vaya, parece que hay eco. Veo mucho puente por ahí, ¿eh? Bueno, esto más que un puente parece Nueva York, porque eso de que el martes y el jueves sea fiesta hace que toda esta semana sea un jolgorio continuado para muchos entre los que, como sospecháis, no está un servidor. Aquí me tenéis, un casi viernes más, listo para rellenar cinco minutos de vuestras vidas con algo insulso que no hará mejores nuestras vidas. Solo aspiro a que os entretengáis un rato.

Y empezamos hablando de dinero. Imaginad que os proponen un juego. Tenéis 1.800 euros y solo medio minuto para gastarlo todo. ¿Qué hacéis? Suponiendo que estéis en el lugar adecuado (y si no pedís consejo a El Dioni) podéis equipar vuestro comedor con algún cacharro electrónico. Con 1.800 euros también podéis decirle al del bar: «Voy a comer de menú todo este año, cóbratelo ya» o, si queréis perderlo en vez de gastarlo, podéis gritar eso de «todo al rojo» y rezar por que salga negro.

Pero por si necesitáis más ideas vamos a consultar el caso práctico de Kurtis Hough, quien consiguió la proeza que da origen a este post. Kurtis es un fotógrafo que fue a grabar las olas que había provocado una tormenta en Oregon (EE UU) y dejó su cámara de 2.400 dólares (unos 1.800 euros) grabando el mar.

Allí estaba la cámara, a unos metros del agua, grabando las idas y venidas de las olas cuando el agua se puso revoltosa y…

Efectivamente, si habéis visto el vídeo (si no os lo cuento yo), la marea se lleva la cámara y deja al pobre fotógrafo con un palmo de narices. Kurtis explicaba al Huffington Post los hechos y recordaba que «estaba al lado de la cámara» pero no reaccionó lo suficientemente rápido cuando subió la marea.

Cogió la cámara, que estaba llena de arena, agua y sal, y comprobó que no se encendía, si bien la tarjeta de memoria no había resultado dañada, lo que le permitió subir el vídeo a Internet y compartirlo con más de un millón de personas.

Además, ha tenido suerte, porque unos buenos samaritanos le regalaron una cámara de repuesto que, aunque seguro que no valdrá el dineral perdido, probablemente le hace el apaño.

PD: Por eso yo no valgo como rico. Me pasaría la vida acojonado temeroso por si se me rompe lo que tengo.

Lo más raro que ha pasado durante la semana (28 noviembre-4 diciembre)

[Antes de empezar, un apunte serio. Este fin de semana me escribió una lectora: había escrito un post sobre la importancia de hacerse donante. Cuando podáis, me gustaría que le echaseis un vistazo y lo difundierais en la medida de lo posible]

No ha sido una mala semana becaria, seamos sinceros de una vez por todas. Sé que estáis acostumbrados a verme lloriquear según se acerca el casi viernes de cada lunes, pero esta vez no hay motivo. Se me han quedado mil cosas en el tintero de las cuales solo os podré contar algunas, de modo que será mejor que no me enrolle y vaya al tema. Vamos allá…

1. Capaz de cualquier cosa por una hamburguesa

Un chaval de 21 años llamado Whitley Teslow Allen ha pasado a engrosar la lista de tipos raros y torpes que se dejan caer por este blog. Se ve que a este muchacho estadounidense le vino un antojo la otra noche: quería una hamburguesa, pero estaba todo cerrado. ¿Qué hacer? Pues colarse en una cadena de hamburgueserías para prepararse un combo de hamburguesa y patatas. Para los malpensados… no, no se llevó ni un dólar de la caja, simplemente reventó un cristal para comer un poco. Eso no le ha impedido que sea detenido por allanamiento, entre otras cosas, ya que las cámaras de seguridad lo grabaron todo.

2. Sorpresa en el gimnasio

Este vídeo llegó a mis manos el otro día y por casualidad. La verdad, ya no recuerdo bien quién me lo pasó o dónde lo descubrí (¡maldita memoria!) de modo que si estoy en deuda contigo, mil perdones. Es la muestra (el vídeo, no mi repentina amnesia) de que hay mucho talento oculto por ahí esperando ser descubierto. ¿Quién necesita una pista de baile, un Lago de los cisnes, un programa como Fama? Dame una cinta para correr en un gimnasio, un poco de música y…

3. ¡Ten cuidado, hombre!

Rob Nelson, presentador de un programa de la cadena estadounidense ABC, estaba haciendo un chascarrillo después de dar la noticia de que el esperma podría verse dañado por las redes Wi-Fi. Desenchufó el portátil, fue a retirarlo de la mesa y le endiñó en la cabeza a su compañera Sunny Hostin, sin querer obviamente. Sé que después de ver el brutal golpe de grabadora que recibió Rubalcaba todo os parecerá poco, pero bueno, es mi obligación informaros de estas cosas.

4. Los problemas de Papá Noel

Las entradas espectaculares tienen sus riesgos: que todo salga mal, por ejemplo. Planificamos las cosas a lo grande creyendo que nada puede fallar, que será muy original ver bajar a Papá Noel por una cuerda en un centro comercial de Florida… pero claro, el verdadero Papá Noel está, a estas alturas, revisando una montaña de apuntes en Laponia de cómo han sido los niños este año y para el trabajo fichamos a un aficionado imberbe… a quien en pleno descenso se queda enganchado por culpa de la barba postiza. La situación es entre trágica, cómica y ridícula. Fundamentalmente las dos últimas.

PD: Cuatro noticias, cuatro vídeos. Hoy es todo muy visual.

Ridículo dentro del supermercado

Vaya por delante que esto no es nuevo. No lo es. «¿Entonces por qué nos molestas con algo viejo, becariucho?»… yo os explico. De forma recurrente recibo correos de usuarios (sabéis que me tenéis a vuestra disposición) pidiendo que os hable de Peopleofwalmart. Algunos de ellos han sido krollian y dutx12, lectores habituales y miembros de honor de la comunidad becaria… así que hoy me he animado.

Para quienes no conozcáis la web de la que os hablo, os resumo: hay una gran cadena de megatiendas en Estados Unidos llamada Wal Mart, que tiene un éxito brutal. Pero claro (sí, empiezo una frase con «pero»… ¡en Descubriendo a Forrester dicen que se puede!), el éxito lleva consigo la afluencia masiva de clientes y la afluencia masiva de clientes, en Estados Unidos, puede dar lugar a escenas de lo más pintorescas.

Góticos que dan más miedo que el vampiro de Crepúsculo recién levantado, disfraces que no ves ni en el sorteo de la Lotería de Navidad, gente rara, rara, rara… todo eso confluye en las diferentes tiendas del país y la gente, que es muy cabronías, les hace fotos y las cuelga en esta web, que recopila todos los famosos y, especialmente, todos los frikis que acuden a estas instalaciones.

El resultado son imágenes como éstas:

Si decíamos hace no mucho tiempo que la gente guapa tenía que andarse con cuidado cuando viajara en el metro porque había una web que recopilaba a los atractivos anónimos del suburbano, si te dejas caer por unos de esos Wal Mart elige cuidadosamente la ropa, por si acaso.

La web fue creada en 2009 por Adam Kipple, su hermano Andrew Kipple y el amigo de ambos Luke Wherry, y recientemente lanzaron otra página para que la gente enviara los horribles dibujos de sus hijos.

Seguro que muchos de vosotros ya la conocíais y sois seguidores. Si no, probablemente os habrá llegado alguna imagen en un forward (siguen existiendo, ¿verdad?). Puede que incluso alguien haya visto el vídeo que hicieron hace un tiempo en el que recogían algunas de las imágenes más curiosas con una canción bastante graciosa (en inglés, eso sí):

Contadme, ¿la conocíais? ¿Os maquillaréis antes de ir al supermercado? ¿Os he arrancado una sonrisilla al menos con las fotos?

PD: Si encontráis algo que queráis mandarme, ya sabéis que en Twitter, Facebook o elblogdelbecario(arroba)gmail(punto)com siempre estoy disponible.

Rescatan durante 12 horas a una gata embarazada… que resultó ser un juguete

En Anglesey, Gales, el otro día se armó la marimorena (palabra que se está perdiendo y que se puede sustituir por marimonera), después de que los bomberos recibieran una llamada de alerta: unos ciudadanos habían oído maullar a un gato dentro de un contenedor de ropa en la calle.

Con tanto desalmado suelto, desgraciadamente no nos extraña que alguien meta un gato en un contenedor, de modo que los bomberos se pusieron manos a la obra para rescatar al animal.

Dado que recientemente el gato Puss-Puss se había perdido en la zona, lo primero que pensaron fue que éste era el animal atrapado, lo que hacía más urgente el rescate dado que Puss-Puss está embarazada, según recoge la prensa británica.

Los ciudadanos habían intentado recuperar al animal, pero las cerraduras habían sido manipuladas y el contenedor estaba atascado. Ni maña, ni fuerza, ahí hacía falta algo potente para hacer añicos el cacharro (aunque aquí en España yo he visto hacer virguerías en los contenedores de papel).

Así que empezaron a darle vueltas al coco y después de 12 horas de trabajo, entre las que hubo llamadas al centro responsable del contenedor, el traslado del propio chisme (con el gato teóricamente dentro) y algún que otro bocadillo, suponemos, porque en todo ese tiempo ya podrán haberse puesto las botas, ya… después de 12 horas, os decía, utilizaron una herramienta para cortar el contenedor de acero y descubrir que el animal atrapado no era Puss-Puss, sino un juguete a pilas.

Algunas de las personas que asistieron al rescate admitieron que les dio «vergüenza» encontrar un peluche, pero que resultó todo un alivio encontrar «un juguete» en lugar de «un gato muerto».

PD: Yo sigo pensando… doce horas… ¡como para una urgencia!

PD2: «Marimorena», «chisme», «cacharro»… y luego diréis que no uso un lenguaje de calidad y me limito solo a traducir. «Traductor», me llamáis… ¡¡ASÍ EMPEZÓ MOURINHO!! 🙂