Una de las frustraciones a las que nos enfrentamos cuando muere una estrella querida, además de su pérdida, es que su trayectoria quede eclipsada por un solo trabajo, que no representa la totalidad de su carrera, o que ni siquiera la persona fallecida recordaba con particular cariño. Los titulares de la desaparición de Carrie Fisher tiran, lógicamente, de la Princesa Leia de Star Wars, pero se echan de menos artículos que recuperen su labor como novelista y guionista, en la que volcó muchas de sus inquietudes, como la relación con su madre (que inspiró la película Postales desde el filo, escrita por ella misma), el alcoholismo, la depresión o el trastorno bipolar, cuestiones que trató en la memorable Wishful Drinking (novela, obra de teatro y hasta documental para televisión) y en otras publicaciones y especiales autobiográficos.
También fue notable su participación en televisión, que le sirvió para aportar una imagen más afín a su personalidad y a sus habilidades que la de la famosa Princesa Leia, y es imperativo que los especialistas en la pequeña pantalla reivindiquen ese trabajo. Valga este pequeño y humilde repaso como homenaje a una mujer interesante de la que me gustaría haber conocido mucho más.
Catastrophe
La aclamada comedia británica Catastrophe ha sido el último personaje que ha encarnado Carrie Fisher. De hecho, el vuelo en el que la actriz californiana sufrió el ataque cardíaco del que no se ha recuperado despegó de Londres, donde días antes había finalizado el rodaje de la serie. En ella interpretó durante dos temporadas (y la que está por llegar) a Mia, la impertinente y excéntrica madre de Rob (Rob Delaney), un irónico y divertido papel a su altura. Sharon Horgan, creadora y protagonista de Catastrophe, publicó el 20 de diciembre una foto, a través de Instagram, junto a Carrie Fisher en el set de producción; ayer repitió la publicación para despedirse de ella.
30 Rock
Una de sus apariciones televisivas más memorables de los últimos años fue en la comedia 30 Rock. Tina Fey, creadora y protagonista de la premiada sitcom de NBC, era fan de la estrella y de su personaje en Star Wars, tanto que apareció disfrazada de Princesa Leia en la serie. Carrie Fisher colaboró como gran estrella invitada, dando vida a Rosemary Howard (en el episodio Rosemary’s Baby, 2.04), una guionista a la seguía desde joven Liz Lemon, protagonista de la comedia, pero de la que terminaba huyendo por sus rarezas. «Su narrativa honesta y su afilado ingenio fueron un regalo aún mayor» que la Princesa Leia, ha declarado Tina Fey tras la muerte de la actriz.
Wishful Drinking
El trabajo más aclamado de Carrie Fisher pudo verse en HBO, y no, no penséis en nada relacionado con Star Wars. Se trata de Wishful Drinking, la novela autobiográfica, montada más tarde para las tablas con gran éxito en Broadway, que la intérprete y autora publicó en 2008, y en la que abordaba con cinismo y humor qué es realmente ser Carrie Fisher. De hecho, el título es un juego de palabras que mezcla la expresión «wishful thinking», algo así como «pensamiento ilusorio», con el alcoholismo que sufrió la autora. HBO produjo en 2010 este documental sobre la creación del espectáculo, que se puede ver en la plataforma española bajo el título de Bendito alcoholismo.
Padre de familia y Frasier
En Padre de familia no la vimos, pero sí la escuchamos. Algunas de las apariciones más curiosas de Carrie Fisher en la pequeña pantalla se las debemos a su particular voz, que la llevó a participar como dobladora no solo en productos inspirados por la franquicia Star Wars, como videojuegos, además en series de televisión. Así lo hizo en el éxito de animación Padre de familia, donde prestó su voz en un total de 20 episodios (y por última vez en uno emitido el pasado enero) a Angela, la jefa de Peter Griffin. También se dejó escuchar en Frasier, conocida por fichar a sus estrellas invitadas como oyentes del programa de radio del protagonista, en un capítulo de 1995.
Saturday Night Live y otras colaboraciones
Una de sus primeras colaboraciones en televisión, al menos ya como una estrella reconocida tras Star Wars (y no como hija de la actriz Debbie Reynolds y del cantante Eddie Fisher), fue en el longevo show humorístico Saturday Night Live, en 1978, algo que ya auguraba su futuro como autora de comedia. En aquel mismo episodio del programa participaron los Blues Brothers, John Belushi y Dan Aykroyd, en cuya película, Granujas a todo ritmo, aparecería Carrie Fisher más tarde. También pudimos verla en series como Cuentos asombrosos, producida por Steven Spielberg, Sexo en Nueva York o The Big Bang Theory, dos cameos en los que hizo de ella misma. Este último fue especialmente bonito, ya que coincidió por primera vez con James Earl Jones, el actor prestó su voz a Darth Vader en Star Wars.