Escena 1. Toma 1. Interior. Salón de casa.
(Ring, ring)
– ¿Sí?
– Buenos días, mi nombre es Fulatino de Tal, ¿es usted el titular de la línea?
– ¿Por qué llama?
– ¿Es usted Menganito de Cual, de 32 años, de Madrid?
– Eh… sí. Pero, ¿cuál es el motivo de su llamada? ¿De dónde llama?
– Le llamo de cierta red social. Según nuestros datos, el próximo jueves va a celebrar su cumpleaños en cierto bar de copas, a las 22 horas, con unas 25 personas confirmadas hasta hace una hora. Parece incluso que su hermana, que vive en Valencia, podría acudir, aunque aún no lo ha decidido. ¿Es así?
– (…).
– Verá, le llamo para ofrecerle un descuento a través de una acción promocional con geolocalización y likes implicados con los que su grupo de amigos podría verse beneficiado. Además, para futuras ocasiones, podría usted…
– Disculpe, no entiendo, ¿de dónde ha sacado mi móvil si yo siempre digo que no se lo quiero dar cuando me preguntan?
– Si me habla con emojis no le entiendo.
– Perdón, es una función que hemos empezado a implementar. Verá, es que desde la compra de cierta aplicación de mensajería hemos procedido a la integración de…
– Mire, lo siento, no me interesa.
– También tenemos, por si no lo sabe, un plan con el que solo por unos 30 euros…
– En serio, no me interesa. Le agradecería que no me volvieran a llamar.
– Sí, claro, gracias.
– Gracias, adiós.
Escena 2. Toma 1. Interior. Salón de casa.
(Tirorí) (Pantalla del móvil, mensaje)
– Cierta red social, ‘en linea’: «Menganito de Cual, le damos la bienvenida desde cierta red social a través de cierta herramienta de mensajería. Valore del 1 al 10 la comunicación recibida. ¿En qué estás pensando?».
– Publicidad.
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Al menos no podrán llamar en fin de semana.
Jajajajajaja!!! es la parodia sobre la perdida de intimidad que ha significado Facebook y otras redes sociales más buena que he leido!!!
Enhorabuena, ES LA PUTA VERDAD.
A ver si algunos y algunas se lo graban con fuego en la frente, que parecen IDIOTIZADOS con los smartphones, sin saber que ya han perdido toda su intimidad por usarlos.
1saludo.
20 febrero 2014 | 17:37
Así es, las redes sociales deben saber utilizarse. Es gracioso como mucha gente defiende la protección de datos y luego no paran de publicar lo que han hecho, donde van o lo bonita que es su casa…
20 febrero 2014 | 18:47
Lo que comen, la caquita que ha hecho el niño, el peinado del perro, si se ha cabreado con el vecino.
Las redes sociales están bien para ciertas cosas, soy usuaria de FB y me ha servido para reencontrarme con viejas amistades y conocer a otras personas que tienen mis mismas aficiones, pero todo tiene un límite, no es necesario que se cuelgue todo lo que una persona hace en el día.
20 febrero 2014 | 20:11
Quejarse a Facebook porque la gente lo usa para exponer su vida es como quejarse a Bellota porque la gente le abre la cabeza a sus parejas con sus martillos.
21 febrero 2014 | 12:32
Aparte, me parece graciosa esta diatriba sobre la privacidad.
Todo usuario de redes sociales, mensajerías o cuentas de correo deja aparcada la privacidad en cuanto marca «Acepto las condiciones».
¿Ahora os preocupa, pero antes no?
21 febrero 2014 | 12:35
Pues tu reite todo lo que quieras (si, he puesto reite).
Pero entre el guasap, el telegram, er feisbu, el twitter, el tweenty y la madre que los pario a todos (entre ellos los blog del 20min) tenemos nuestras vidas tan compartidas que si nos hicieran un perfil con los cachitos recogidos en la red y los plasmasen en papel podriamos tener un acta de nuestra vida mas completa y real que nuestros recuerdos..
y como dice un humorista español (del cual no soy muy fan): Ahora vas y lo tuiteas.
21 febrero 2014 | 14:07