El anuncio que esta mañana ha vivido la televisión española lo hemos experimentado pocas veces: Fox España, Atresmedia y Globomedia han hecho pública su alianza para la producción de la tercera temporada de Vis a vis, que emitirá en 2018 la cadena de pago, de la que será el primer título original para nuestra parrilla. También han sido minutos de opiniones encontradas. ¿Merece la pena retomara ahora? ¿Estará a la altura? ¿Queda algo que contar? ¿Participarán las actrices protagonistas de las primeras entregas? ¿Y el equipo creativo? Lo que no han conseguido aplacar todas estas dudas ha sido el sentimiento de que algo importante está pasando en el panorama televisivo nacional. El desarrollo de las plataformas privadas como Netflix, Movistar+ o ahora Fox no está ayudando solo a crear ficciones nuevas, sino que está estableciendo lazos con series generalistas ya conocidas para atraer a todos los públicos.
Poco se puede decir de Vis a vis que no se conozca ya. Es cierto que no fue una serie de grandes audiencias, pero sí de un gran fenómeno. Producida por Globomedia (conocida por títulos tradicionales como Médico de familia o Los Serrano), con el ejecutivo Álex Pina y el director Jesús Colmenar a la cabeza (fundaron más tarde la compañía Vancouver Media, responsables ahora de La casa de papel), también con el guionista Iván Escobar, la ficción carcelaria ha sido una revolución importante. Ha demostrado que las series adultas que huyen del ‘para todos los públicos’ tienen cabida en nuestra ficción; que las historias de mujeres son muy estimulantes y tienen una audiencia muy receptiva; y que se pueden tratar sin miedo temas grises, crueles y de personajes despreciables. Además, la crítica internacional dio su apoyo; la marea amarilla llegó a Reino Unido a través de Channel 4 y enamoró a sus fieles.