Un blog acerca de todo lo que se sujeta sobre las columnas de un diario cualquiera. Por ejemplo, el nuestro

Un gratuito en el quiosco

Vale que sólo por un día, y previa entrega de un cupón recortable publicado en una edición anterior además, pero el caso es que Libération, el diario fundado por Jean Paul Sartre en 1973, regaló el pasado viernes todos los ejemplares de su tirada, que no son pocos; medio millón.

¿Una sorprendente acción de marketing? ¿Un último y desesperado intento de pegar un empujoncito a sus maltrechos datos de audiencia? Ambas cosas, seguramente. Bajo el pretexto confeso, eso sí, de mostrar a sus lectores (y también a los que no lo son, supongo) todo lo mucho y bueno que cabe en sus páginas y que, supuestamente, justifica el euro y pico que cobran a diario por ejemplar.

El Libé, como se le conoce cariñosamente en Francia, solía ser uno de esos diarios a los que acudir en busca de inspiración. Fue de los primeros periódicos en adoptar parte del lenguaje gráfico propio de las revistas (una gran edición fotográfica, titulares interpretativos e impactantes, organización del diario por géneros, etc), pero, sobre todo, fue un diario pionero haciéndole guiños de complicidad al lector mediante ingeniosas licencias o travesuras visuales –le endosaron a su cabecera las orejas del ratón Mickey el día que Eurodisney abrió sus puertas a las afueras de París– que los diarios utilizamos ahora con naturalidad, pero que en su momento eran verdaderamente osadas.

Y digo fue porque Libération ahora es otro periódico. O, al menos desde el punto de vista gráfico, lo parece. Al paso de continuos problemas empresariales, el diario de referencia de la izquierda francesa ha ido acometiendo cambios en su maqueta que, sin ser excesivamente desafortunados, han terminado por desdibujar aquel periódico singular que era el Libération en sus buenos tiempos. El de hoy, rediseñado el pasado año por el estudio francés

«>probó suerte en 2003), es un diario ordenado, limpio, jerarquizado y gráficamente bien resuelto, sí, pero no mucho más.

D. Velasco

6 comentarios

  1. Dice ser Dora

    ¿Cuando tendremos que pagar por 20 minutos?

    17 abril 2008 | 3:05

  2. Dice ser Rex

    Es complicado estar siempre en la vanguardia. A mi me gusta el diseño actual de Libé.

    17 abril 2008 | 10:26

  3. Dice ser TekindusT

    Vamos, que el estilo de diario Público español es muy parecido al del Libération. El error está en que el Público cuesta 50 céntimos y Libération no. ¿Por qué llevo siempre un gratuito bajo el brazo? Porque, valga la redundancia, es gratis; simplemente. Si Libération baja de precio, pronto lo notarán sus índices de audiencia.

    17 abril 2008 | 23:36

  4. Dice ser Seve

    Le libération es un cotidiano combatiente y radical, no tendria que hacer marketin si no fidelizar sus compradores todos les dias con su tradiional visión libertaria.

    18 abril 2008 | 9:53

  5. Dice ser Luis

    Creo que esta acción de marketing es una buena idea, siempre que el contenido de ese día sea lo suficientemente atractivo, para enganchar a los lectores que habitualmente no consumen prensa de pago. De otra manera, se puede volver en su contra.Estaremos atentos a los próximos resultados de audiencia de Libération.

    18 abril 2008 | 12:18

  6. Dice ser antonio larrosa

    Debido a ciertos comentarios vertidos por algunos sitios y esperando que los lean esos que se meten conmigo sin conocerme de nada y sin que yo les haya hecho nada, pongo lo siguiente.A esos empollones del diccionario , les quiero hacer una pequeña observación . Nunca he dicho que soy el mejor escritor , a pesar de que ser escritor es muy distinto a ser escribiente. Escritor era Julio Verne y sin embargo era tan malo escribiendo osea como escribiente que presentó su primera novela a veinte editoriales y en todas lo despreciaban por lo mal que escribia . PERO UN DIA se presentó en una editorial, el editor leyó la novela y pensó esto está muy mal escrito pero el argumento es muy original ,asi que le dijo a un (escribiente) :Repasé esta novela de faltas ortográficas y de estilo, corrijala de escritura y la editamos . Julio Verne aceptó y la novela que se LLamaba Viaje al centro de la tierra tuvo tal exito que a partir de entonces emplearon el mismo sistema Verne escribia el argumento y el escribiente lo corregia. Julio Verne se hizo famoso y el escribiente ni se sabe como se llamaba . Escribir correctamente saben muchos pero ser unos genios habemos muy pocos , y yo estoy orgulloso de ser uno de esos genios porque literatos de primera linea, y criticos de prestigio me lo dicen continuamente con hotmails . asi que esos listillos que apenas si saben donde tienen el cerbro y solo saben escribir, por mi pueden irse a tomar viento a la farola . y debo añadir que igual que Verne conozco otras historias parecidas de personas geniales que se hicieron famosas a pesar de los imbéciles envidiosos incapaces de mover una neurona inteligente.Y por eso no me canso de decir que si los genios nos dejasemos influenciar por los envidiosos , los inutiles , los detractores y los idiotas o borrachos aún viviriamos en las cavernas y me llamo Antonio Larrosa Diaz, Yo no me escondo tras un nik cobardemente para decir las cosas claritas . Y que conste que soy muy bien educado y que para ponerme así es por culpa de esos cretinos que deberian vigilar sus cosas y dejar en paz a los demás ¿Que ya esta bien ,Coño!lo dijo antonio larrosa · 20 Abril 2008 | 11:52 PM

    21 abril 2008 | 12:44

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