Runstorming Runstorming

Poner un pie delante de otro nunca tuvo tanta trascendencia.

Castros y castillos de Avila

Primero de los arreones destinados a coger tono en la Madrid-Segovia. ¿Qué hacer y cómo plantearlo? Las tierras de Avila dan para monte, picos enriscados y hasta docenas de horas de llanura. Todo con una temperatura agradable si no se sobrepasan las 12 del mediodía.

Así pues opté por colocarme la riñonera doble y empalmar un porrón de hitos históricos y prehistóricos que pueblan las tierras altas del Valle Amblés. En la ladera de Muñogalindo, terreno de los Arribas, está el sitio excavado de Peñáguila. Peñasco elevado que sirvió en la época de los vetones como puesto de vigilancia y en el que se han encontrado cerámicas y un campamento casi permanente. Quizá sea poco florido pero no me imagino a estos paisanos amurallando y ajardinando avenidas. Desde ahí arranca el trote del domingo pasado, que podéis consultar en wikiloc.

El recto que marqué hacia Mironcillo, cruzando la vieja calzada romana del Cordel de Avila por Niharra, era la manera más eficaz de subir a las faldas del Zapatero (+2.100m) así que tocó asfalto y pistas como días sin pan hasta poder subir al castillo de Manqueospese. Este capricho defensivo ya es parte de aquella vieja carrera (2004-2006) de los Castillos de Avila que organizamos. Se asciende en sentido contrario a la carrera hasta aproximadamente 1.350m entre bolos de granito y tomillos. Nada más.


Robo foto a «Los pueblos más bonitos de España».

Un descenso rápido hasta Sotalvo donde vuelvo a llenar un poco las botijas. Ahora toca tomar la pista de los Molinos de Sotalvo para bordear ascendiendo el Cerro del Castillo y las zonas de escalada de Ulaca. Hay que echar a caminar un par de largos. El objetivo es de hacer horas, con lo que no me preocupo lo más mínimo. Aquí, el panorama al ascenso. Bordear por la izquierda.

Blog: Pennatus

Me almuerzo un risco y atajo para ganar unos quince minutos con lo que acabo en la pista que desciende de la sierra hacia Villaviciosa antes de lo pensado. Mejor. Con excelente tono paso por la excavación del Cabeza de Navasangil, poblado que se asienta sobre la cima amesetada de un promontorio granitico, a 1.572m de altitud. No entro por cuestiones de ritmo y bajo hasta la puerta del Castro de Ulaca, el castro abulense por excelencia.

En la pedanía de Villaviciosa, además, es momento de asomar al Castillo de Sancho de Estrada, otro bello capricho privado que ahora está perdiendo su función original, pasando por la de hostelería, y sabe dios cuáles serán las futras. Además queda en la plaza un verraco vetón, con el mismo gesto de determinación que servidor, que ya cumple 2h40 de trote y aproximadamente 26km.
A la salida de Villaviciosa hay un simpático cimbanillo o campanario rupestre, datado hacia el s. XVI. Con eso en la cabeza bajo a Solosancho donde cargo agua y compro una cocacola asesina. De aquí a casa poco más de 6km para lo que tendré que cruzar de nuevo el valle Amblés.

Datos finales.
Distancia. 33km
Desnivel positivo +1.400m
Desnivel negativo -1.000m.
Tiempo neto. 3h40.

1 comentario

  1. Dice ser icosasblog

    Me ha encantado la descripción. Y que maravilla de lugares. Esa carrera de los Castillos… ¡¡quién la pillara!!

    08 agosto 2012 | 14:45

Los comentarios están cerrados.