Tranquilidad, participantes de diseño. Solamente saco aquí alguna de las instantáneas que Anna (blog Kataverno.wordpress.com) tuvo las tripas de insertar en el disco duro de su cámara de fotos.
Soy yo por algún paso intermedio de la TGC. En realidad, esta primera está tomada antes de la salida, bajo los cochambrosos locales de Playa del Inglés, acodado con dos bichos de primera clase, Sergio Mayayo y el gran Chelis.
Aquí, al paso por el avituallamiento de primera hora de la mañana, en los llanos de Garañón. Acabábamos de bajar del pico más alto de la prueba y aún quedaban otros 42km por delante.
¿Que sanos y majos que lucíamos antes de empezar, eh? Y míranos a medida que pasa la carrera…tullidos, demacrados, con la mirada perdida.
Recuerdamelo un momento: ¿Por qué nos gustaba esto del correr/caminar largo, largo, largo?
06 marzo 2012 | 10:46
No te lo recordaré sin la presencia de un abogado. Creo que era por lo de encontrar la esencia paleontológica del homo escapatoriis, que huye de la presencia en la cueva donde le esperan sus cachorros y la muhén.
06 marzo 2012 | 11:24
No creo que sea esa la razón.
Se os ve muy bien.
06 marzo 2012 | 11:38
Me parece una faena que hubiera que llegar al avituallamiento por un cable, como puede verse en la segunda fotografía. Cada vez lo ponen más difícil! 😉
07 marzo 2012 | 01:00
Mi Spanjaard depilao es que no es mi Spanjaard 🙂
07 marzo 2012 | 09:58