Amontónase el trabajo, me cago en diez. Entregar a mi padre la inscripción de la media maratón de la Latina, gestionar las de ambos para el Maratón de Madrid, llevar el listado de los inscritos de las 6h (madre mía, perezosos que sois alguno), guardar los resguardos del Gran Trail de Peñalara, ¡pero es que no se habla de otra cosa que de inscribirse!
Pues sí. Incluso en mi bandeja de spam, entre anuncios de viagra falsa y de propuestas de negocio con/en Nigeria, aparecen inscripciones al colegio fantasma Jean LeBoulch o asi, para hacerme ‘idol of lovemaking’, así como requerimientos para apuntarme a varias decenas de grupos de Facebook.
Apuntarse, anotarse (Arg.), ter inschrijven (Ned.), fill entry forms (Eng.), y yo me pregunto ¿No hay un listado general de personas interesadas en cualquier causa chorra pero a la vez solidaria? Mirad, podemos tirar de él, inscribimos a todos a todo, y luego es ir apareciendo o no.
Pensándolo bien, en este caso nos bombardearíamos constantemente con emails y notas cancelando citas con lo que, siento decirlo, todo lo anteriormente razonado y escrito sirve para lo mismo que para limpiarse el culo. Lástima que la pantalla del ordenador sea un papel de wc inmanejable.
Chau.
