Cocido solidario

Vaya, solidario porque os regalo la receta. La cosa es que este Sabad fue de órdago, con doble sesión de fogones (las mismas que de trote, por cierto, que luego decís que este blog ni es de corredores ni es nada). A mediodía, un cocido simplificado y ligero que bordo y que les presto para las nuevas generaciones blogueras. Verbigracia: NI UN BLOGGER SIN SABER HACER UN COCIDO.

Ingredientes:
– un preparado de morcilla+chorizo+tocino de veta
– 3 zanahorias y 2 patatas
– 2 frascos de garbanzos con verduras
– hierbajos, agua

Olla exprés de toda la vida, chorreón de aceite y zanahorias y patata entera (pelada) y el preparado troceado (la morcilla no, que se deshará). Cubrimos con agua aunque no del todo. Cuando arranca el pito de la olla, dejar 10 minutos y abrir. Sacar caldo para la sopa. Añadimos los dos frascos de legumbre cocida y 1/2 l de agua más, con un poco de orégano que he descubierto que suaviza mucho la cosa del cocidazo. Con 5 minutos de olla está todo fetén.
Recomiendo poner eneldo a la sopa y un fideo grueso (encontré un tanto de sopetón por la cocina un paquete de calibre 2 de Gallo, ideal). Desgrasar un par de veces. Ya.

Por la noche hice uvas con queso (que saben a beso), langostinos plancha, y un bacalao al pilpil más que digno. Entre medias, una de Fariña blanco malvasía, otra de Ribeiro Pazo y de postre piña macerada en moscatel de Ricardo Benito. Y luego más licores, y luego más… y el domingo pretendía yo carburar corriendo por el campo. Y aquí se cierra el párrafo que termina hablando de deporte cuando comenzó hablando de garbanzos, dos materias que se encuentran inextricablemente unidas.

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