Hará años que escribí por primera vez sobre el abuelo Horneman. En realidad, no se crea nadie que de esto hace 29 años o cosas de estas. El citado personaje apenas apareció por las sendas arboladas de mi vida en 1999 (otra cosa que tendremos que celebrar el año que viene). Pero en algún número de Corricolari y en alguna web que otra he contado cosas de este judío holandés, superviviente de las europas de los 60 y de los newyorks de los 80. Digamos, un Pepo con 25 años más.
Anteayer me contaba su Horneman’s Law. El bicho, cumpliente septuagenario casi, dice así: «Si dejas que tu pulso de maratón sea más bajo que tu CI (coeficiente intelectual), o eres un buen maratoniano o muy bueno; si tus pulsaciones van por delante de tu CI, olvídate». Independientemente de las viariabilidades en CI y pulsos de maratón ideales, hay un buen mordisco a la razón. Si tu corazón está siendo más torturado de lo que tu cerebro debería ordenar, algo estás haciendo mal en esto de correr. No se mide, pero se entiende. Cuando haces funcionar más el corazón que la cabeza, lograrás metas, reventarás el crono, podrás lucir orgulloso tu sub-x, pero no te quejes si algún día te planteas retos que no entiendes.
Pues me ha encantado el Horneman y su filosofía…y por supuesto la tuya, que es la misma o parecida.
Yo creo que lo viviré siempre así. No sé ser de otra manera. Ni quiero.
Besitos Spanji. Tenía ganitas de pasar a verte!
10 diciembre 2008 | 13:13
Coño qué ternura. Yo visito tu blog pero lo veo tan personal que a veces no sé que poner… vayan besitos también hacia la costa valenciana.
10 diciembre 2008 | 13:20
Pues si que me parece inteligente este señor. Ahora, tú spanjarito, quítate la máscara y cuenta ya la verdad. Este Luisiyo habla de que le gusta correr para oir el trino de los pájaros, oler la brisa y disfrutar de la naturaleza. Pero, ¿porqué es eso así?. Porque para tí correr es fácil, es sencillo, lo llevas ya entrenado… Ahora, los que no andamos ni p’atrás, como queremos correr a tu ritmo y poder disfrutar del canto de los jilgueros, el olor de las nubes y la magestuosidad del bosque por el que trotamos, tenemos que darnos un curro a correr de tres pares de cojones y no nos podemos plantear otros fines u objetivos, sino matarnos a sufrir para poder alcanzar el estatus. Para unos serán las marcas, en este caso el ritmo cardiaco estará por encima del CI. Para otros la facilidad para correr rápido sin tener que seguir pegándose esa pijá a entrenar (pulsaciones por debajo del CI)… Los que os dais el lujo de «disfrutar» del correr y la naturaleza es porque antes os habéis dao una «mantá a entrenar de tres pares de cojones», así que por favor… Di la verdad… Tu disfrutas ahora, igual que el abuelte Horneman, porque antes ya te diste tu tute…
Es que los sobraos sois asín… jajajaja.
10 diciembre 2008 | 13:46
Juajuajua qué cabronazo. ¡A ver si hora yo cuando voy a 4 voy sobrao y con el corazón ocupándose del riego del rabo, no te digo! No señor. Yo sé de sufrí, de vomitá y de ejcupí.
Lo que pasa es que los mal diseñados os empeñáis en alcanzar velocidades que la naturaleza reservó a impalas y guepardos.
10 diciembre 2008 | 13:59
Dime donde hay que firmar para correr dentro de 25 años los 20km. de París con esa cara de felicidad.
Ah, y no es coña, soy de los pocos, poquísimos, corredores que, de verdad, sabe correr despacio. Entre esa capacidad innata y lo del peso, en Sables me voy a salir.
Ilusionados saludos.
10 diciembre 2008 | 17:08
Y los que tenemos el CI a tocar del 0, que? no podemos correr? Euuuuu??
10 diciembre 2008 | 22:06
Es científicamente imposible pero aún así te tocaría reptar.
10 diciembre 2008 | 22:10
O ese tío es un genio o tiene el corazón de Induráin (que no parece un genio).
El Induráin, digo…
Yo tengo 130 de C.I. y a esas pulsaciones me pongo cuando me agacho a atarme las zapas. Mi ritmo de maratón es 173… C.I. reservado a personajes de la categoría de Stephen Hawking, Geroge Bush o Madonna.
O sea, soy tonto y corro como un pato.
Se cumple el teorema perfectamente.
11 diciembre 2008 | 11:27
Joder ese viejuno tiene un jeto de haberse metido toda la droga del mundo que tira paratrás.
A los ex poli se les queda ese rictus de por vida, aunque, como servidor, aluego tiren por la senda de la vida sana..
11 diciembre 2008 | 13:47
«Pos» claro que se ha «sufrío» en esto del «corré». Por que nos ganan, hay que tirar mas rapido. Y aún nos ganaban, más kilómetros de machaque….. Con dolores musculares de todos los colores, vomitonas en un mal avituallamiento, pues también.
Y nunca ganaremos, me dije a mi mismo en un espejo. La genética es la genética. Hasta que como animal acumulador de experiencia bajamos el ritmo de carrera. ¡Fijate!, resulta que el paisaje de montaña es una maravilla. ¿Existirá Dios?
¿Hacer 101 kilómetros? ¡Estas loco! ¡Bendita locura!
16 diciembre 2008 | 19:13