¡Madre mía! ¡Madre mía! ¡Madre mía!

Por si tenemos poco con el programa de Telecinco… las parejas, ya rotas, siguen dando que hablar más allá de lo ocurrido en el programa. Al final, decir que Mayka y Pablo han roto es como hablarte de que el cielo es azul y que el sol sale cada mañana por el este pero… contarte que según lo que se rumorea Carlos Lozano podría tener, o haber tenido, algo con Mayka, es muy fuerte. Aunque él, lo niega.

7 meses llevaba desaparecido el que fuese el presentador de Operación Triunfo, 7 largos meses durante los que, según él mismo contó en Viva La Vida, las cosas no le han ido especialmente mal. Y es que, aunque sigue esperando que le llegue alguna oferta de trabajo, Carlos Lozano ha vendido su chalet por 1 millón de euros y se ha comprado un piso más modesto en la misma zona.

El bombazo sobre su nueva relación ha llegado de la mano de su ex, Miriam Saavedra que al ser preguntada por él ha dicho que no sabe nada justificándolo así: «Cuando estás con una pareja… él tiene una pareja, no sé si lo sabéis. Creo que le compete a él decirlo. Cuando una persona tiene pareja tiene que respetarla. Ella es muy guapa y muy joven, os voy a dar un dato, está en La isla de las tentaciones. Ahí os lo dejo”. Y la princesa inca añadió:  “Seguramente, no sé si entró con pareja o no. Eso no me compete a mi decirlo yo soy una persona que está apartada de su vida. Yo estoy muy feliz y espero que él también”.

Pero ¿de quién se trata? Los compañeros de cotilleo.es apuntan a que es Mayka porque es a la única fémina del programa que Carlos Lozano sigue en Instagram y él, aunque en un principio (contactado por la redacción de mencionado portal) prefirió guardar silencio alimentando así los rumores, ahora lo niega.

Tal y como hemos podido conocer hoy en la revista Diez Minutos, que también se han puesto en contacto con Lozano, el presentador les ha dicho lo siguiente: «Mayka me comenzó a seguir en Instagram y me dijo que me admiraba mucho y tal pero ni la conozco».

¿Se conocen? ¿Se conocerán? ¿Habrá romance o es todo una estrategia para volver a la palestra? Cuando el río suena…