En bañador, puede, pero en biquini, a las infantas no las pillaremos este verano en Mallorca, porque los guardaespaldas, que este año serán menos por culpa de la crisis, cuidarán de que esto no ocurra.

Si no las han pillado ya, no lo harán en los poquitos días que les quedan en Mallorca a Elena y a Cristina. La primera, porque se irá de vacaciones a otro destino; y la segunda, porque se marcha a vivir a Estados Unidos. Antes de eso, se irán con su madre a Grecia a un bautizo familiar.

En cualquier caso, parece que la Casa Real tiene especial empeño en que no se difundan fotos de las infantas y la princesa en biquini, como la que se publicó hace dos años de Letizia en la cubierta del barco.

Los príncipes llegarán este sábado a Marivent para pasar sus vacaciones, como también lo harán los Reyes.

Este año, los miembros de la familia tendrán especial cuidado en no manifestar gestos de excesivo lujo ni de gastos superfluos, como salir en el yate a navegar y cosas así que hacen los royals. Estarán más contenidos.

Las revistas vienen plagaditas de verano. Las macizas del momento y otras que no lo son tanto, aunque se esfuerzan con la dieta, lucen biquini en las playas de Cádiz, de Baleares o de Marbella.

En la sección parejas, Carolina Cerezuela -cómo se parece esta chica a Patricia Conde, la ex de su novio- y Carlos Moyá se divierten en un yate en el mar de Mallorca, como lo hace también en Ibiza Ariadne Artiles con Israel Bayón, el ex novio de Viky Martín Berrocal, y Naomi Campbell y el millonario ruso Vladislav Doronin, que no sé de quien es ex.

Por primera vez y sin que sirva de precedente, metemos aquí a un matrimonio que ha aparcado a sus hijos y están solos en las playas del sur. Son María José Campanario y Jesulín de Ubrique. La Campa, que juega al ajedrez con Belén Esteban, le come un peón al contestar a la de San Blas que sus hijos y su marido quieren ver a Andreita.

La sección familia está más concurrida porque hay más gente. La abre la familia de Marta Sánchez, también en Baleares, como la de Nuria Roca, que se entretiene al sol con su tribu, compuesta de marido y dos hijos. La de Ramón García ha preferido el Sur para ir a la playa.

El glamour principesco lo pone Carolina de Mónaco, que ha reunido, como gran matrona un poco deteriorada, a sus retoños y a los novios de estos en Cerdeña.

Y cómo no, las infantas de aquí, que han aprovechado que no han llegado ni los Reyes ni los Príncipes a Mallorca para disfrutar de Marivent a sus anchas.

Llega agosto y el mundanal se muere por la playa.

Dicen las malas lenguas que la ex vedette Norma Duval y el productor José Frade se han separado.

Aunque ni la madre de la artista lo sabe, el caso es que el rumor ha empezado a circular por las redacciones de los programas del cuore cual serpiente de verano.

Cuentan que el dueño del Canal 7 madrileño está en Marbella; y su hasta ahora mujer, en Madrid. La madre de la Duval, la única a la que le han preguntado, cuenta que acaban de tener una celebración familiar y que su hija no le ha dicho nada al respecto. Frade no ha ido a la fiesta, porque, según la madre de la artista, « Frade no va a estas cosas nunca».

La pareja se casó en 2004 en Molina de Aragón, Guadalajara, después de dos años de una relación que comenzó como el rosario de la aurora, con embarazo y ruptura antes de empezar, y con una batalla monumental entre Frade y su primera mujer, Adriana Rotlander, por el reparto de los negocios ganados en régimen de gananciales.

A su ex mujer le pasa una pensión de 6.000 euros mensuales, pero ni una pizca del negocio.

A Norma, por lo menos la ha hecho apoderada de una de sus empresas, que gestiona películas, así que si llegara el caso… algo le tocaría. O no, porque la primera sigue reclamando ocho años después, pero él se hace el sueco.

Hace ya más de un mes que Coto Matamoros anunció que se iba de España, para sortear una condena de los jueces, y que se iba suicidar.

Para eso se fue a Tailandia.

De momento no ha llevado a cabo sus intenciones, aunque la otra noche a algunas colaboradoras de DEC parecía que les jorobaba que no lo hubiera hecho -porque el que lo dice, ah…- y casi que no lo hiciera en directo.

A cambio, este hombre que ha hecho un dinerito fácil en Antena 3 y en Telecinco, anunciando que se iba a quitar de en medio en varios programas, se ha hecho un tatuaje maorí en la cabeza, mientras espera a ver lo que hace.

Este Matamoros, que no da puntada sin hilo, salió muy triste y compungido, llorando y jurando por su hija que no tiene ni dinero ni destino.

Lo del dinero no se lo cree nadie. Lo del destino lo tiene que pensar pronto, porque en dos días le caduca el permiso en Tailandia y va a tener que dejar el país. Pero nos enteraremos seguro, en otro programa paganini mediante.

Telecinco ha despedido a Pipi Estrada del programa Sálvame, tras una agresión a Jimmy Jiménez Arnau, durante la emisión del jueves.

En la recta final del programa, se vivió una de las discusiones más encendidas que se recuerdan entre dos tertulianos. La enemistad entre Pipi Estrada y Jimmy Jiménez Arnau salió a relucir y de qué forma.

Al hilo de un comentario que hizo Kiko Hernández sobre la separación de Pipi Estrada y Miriam Sánchez, el periodista deportivo reaccionó de forma violenta al sentirse atacado por sus compañeros de programa, sin que el presentador, Jorge Javier Vázquez, lograra controlar la situación, según informó Vertele.

Lo que era una discusión de corrillo televisivo fue subiendo de tono e hizo que Jiménez Arnau abandonara el plató, momento en el que se hizo una pausa publicitaria.

Jiménez Arnau se cayó al suelo durante esa pausa, debido a un problema que tiene en la rodilla. Entonces, Pipi Estrada se tiró sobre él y le propinó varias patadas en la cabeza, que le habrían causado, al menos, una herida en la oreja.

El equipo del programa se apresuró a tratar de separarlos y más uno se llevó también un puñetazo.

Jorge Javier Vázquez retomó el programa tras la pausa publicitaria, pero con todos los asientos vacíos, y se despidió de los espectadores emplazándoles a este viernes «para explicar lo sucedido».

Felipe y Letizia estarían pensando en crear una marca con su propio título: Príncipes de Asturias, para dar a conocer más y mejor las tareas y funciones que desempeñan.

Con ese fin habrían reunido en otoño pasado en Barcelona a un grupo de profesionales de la imagen y la promoción, para que mandaran ideas sobre cómo utilizar la marca y vender lo que hacen, según he escuchado en la Ser.

Los profesionales habrían mandado sus ideas a la Zarzuela, que, de momento, ha dejado el asunto en stand by. Ni lo ha rechazado ni lo ha asumido. Pero ahí está , paradito.

Contaban que Letizia quiere acabar con la imagen que se tiene de ella. Está molesta porque cada vez que va a un acto institucional: a una guardería, a un acto con niños discapacitados, a ayudar a alguna causa humanitaria, los medios sólo se fijan en qué modelo lleva puesto y no en lo que ha ido a hacer.

Vamos que debe estar harta de que en las revistas salga una semana sí y otra también su colección de letizios (sus tacones imposibles).

De momento, la marca Príncipes de Asturias sigue esperando el visto bueno de quien manda en la Casa Real, así que tendrán que pensar en otra cosa para que a los herederos les hagan caso de otra manera.

El semanario L’Expresso ha publicado en su web nuevos documentos en los que se escucha más conversaciones de la prostituta Patrizia D’Addario con Silvio Berlusconi y algunos allegados a él.

Entre ellos, uno en el que un amigo del primer ministro informa a D’Addario de que el líder italiano no usa preservativo en sus relaciones.

La publicación de las conversaciones, grabadas por la prostituta en dos fiestas celebradas en el palacio Grazioli, la residencia romana de Berlusconi, provocaron que el abogado del primer ministro, Niccolo Ghedini, haya anunciado demandas contra todo el que se haga eco de las grabaciones.

L’Expresso recoge las voces de D’Addario, la de un hombre que el semanario atribuye a Berlusconi y la de Giampaolo Tarantini, el empresario que, según varias informaciones de prensa, procuraba mujeres para las fiestas del primer ministro.

En las conversaciones publicadas hoy, Tarantini avisa a D’Addario de que Berlusconi no usa preservativo, a lo que la prostituta protesta y pregunta: «¿Cómo me fío?»

Y el empresario contesta: «Pero…es Berlusconi».

Otra grabación recoge, según L’Expresso, la conversación entre el primer ministro y D’Addario durante el desayuno, tras una fiesta en el palacio Grazioli. D’Addario le dice a Berlusconi que al principio le ha hecho muchísimo daño y él le contesta: «Venga yaaa, no es verdad».

Después, Berlusconi le pregunta su apellido y ella le entrega una tarjeta en la que el primer ministro lee en voz alta el apellido de la prostituta: D’Addario.

En las últimas dos grabaciones Berlusconi se pavonea de su papel en la política internacional, asegura que es el responsable del organismo internacional que gobernará la economía del mundo y alaba la herencia artística de Italia.

No ha pasado ni un mes desde que murió Farrah Fawcett y el hijo de su ex marido y novio, Ryan O’Neal, pone a su padre en un aprieto. Con estos hijos, no hacen falta enemigos.

El vástago cuenta en la revista In Touch Weekly, que vio cómo su padre, que había vuelto con ella y que incluso le había pedido matrimonio, le era infiel con la mejor amiga de la actriz. Con Alana Stewart, ex de Rod Stewart.

Alana, igual que Ryan, estuvo junto a Farrah en los peores momentos de su enfermedad y hasta el final de su vida.

El hijo indiscreto, Griffin, cuenta que Ryan y Alana compartían habitación en la casa de Farrah mientras ella se encontraba en el hospital y que, estando ella moribunda, días antes de morir el 25 de junio pasado, pilló a la pareja en la cama.

El tal Griffin dice a la revisa que su padre simplemente se aprovechó de Farrah y que su relación con ella era una farsa.

Las declaraciones del «niño» ya han sido desmentidas tanto por su padre como por la amiga.

Sofía, la hija pequeña de los Príncipes de Asturias, empezará a ir al colegio en septiembre. Y lo hará en el mismo en que empezó su hermana Leonor, en la escuela infantil de la Guardia Real.

La guardería está situada en las dependencias de El Cuartel del Rey, en El Pardo, así que, por lo menos este año, sus padres no tendrán que preocuparse tanto por la seguridad, como cuando, al comienzo del curso pasado, mandaron a Leonor al colegio Rosales, que tuvo que hacer bastantes arreglos para cumplir las medidas de seguridad y para evitar que la niña fuera grabada desde fuera o desde dentro.

En esto tampoco Sofía les dará problemas, porque compartirá clases y juegos con los hijos de las personas que trabajan para el Palacio de la Zarzuela y como están todos en el mismo bando, tampoco habrá las intromisiones que tan poco les gustan a los Príncipes.

Cuando se supo que Leonor iba al colegio Rosales, hubo tortas entre el pijerío madrileño por matricular a sus hijos allí. Había mujeres que acababan de enterarse de que estaban embarazadas y ya querían reservar plaza. La realeza causa estos estragos.

La reina de las portadas de esta semana es la compungida Lydia Bosch. Compungida porque un juzgado ha desestimado la denuncia que presentó contra su ex marido, Alberto Martín, por abuso sexual a una menor. «Una menor», aparece siempre así en las revistas del colorín, pero todo el mundo sabe ya que es la hija mayor de la actriz.

La juez dice que no son creíbles las declaraciones de la adolescente y eso ha contrariado mucho a su madre.

Esa es la cruz, la cara la encontramos en las mismas páginas: Alberto Martín, padre de los dos niños pequeños de Lydia, disfrutando del mar de Menorca con sus hijos. Martín ya ha anunciado la continuación de la película: va a demandar a su ex mujer por atentar contra su honor.

El que ha aprovechado la ocasión para salir en la tele ha sido Miki Molina, el padre de la menor, a quien no ve desde que se separó de su madre, porque no le deja verla ni tener una mínima relación con ella.

Molina contó que Lydia le había negado siempre la relación con su hija y que apenas la conoce. Piensa que no era una influencia muy recomendable para su hija.