Anoche sufrí una especie de flashback. Estaba inmersa en el estreno de Habitaciones cerradas, la TV Movie que aterrizó en TVE de la mano de Adriana Ugarte, cuando una extraña y conocida sensación se apoderó de mí, la misma que experimenté años atrás durante el estreno de Velvet.
Me sentía contrariada, como si estuviera viendo una serie de sobremesa que se emitía por equivocación en el codiciado prime time. Como si el espíritu y el alma de Acacias 38 o El secreto de puente viejo embriagaran cada resquicio de la historia en una franja horaria que, en principio, se suele mostrar mucho más exigente e inconformista que la del mediodía. Digo en principio porque Velvet ha logrado cosechar unas audiencias estratosféricas y un público fiel con esa estética de culebrón light español que, oye, funciona.
Esta similitud con las series de la tarde y el hecho de que la miniserie emitiera sus dos únicos episodios seguidos, lo que provocó que terminara a altas horas de la noche (1:10) un martes, fue motivo de discusión para muchos tuiteros. Entre unas cosas y otras, la serie empezaba mal. Aunque no todo fueron errores ni mucho menos.
Tanto Álex García, que encarna al reputado pintor Amadeus Lax, como su mujer en la ficción Adriana Ugarte, que después de El tiempo entre costuras y La señora -¡ay, qué recuerdos!- se ha convertido en el rostro de los años 20 de nuestra televisión, están de maravilla. Empiezo a pensar que Ugarte está más cómoda con los vestidos de época y los sombreros que con la tecnología del siglo XXI. ¡Esta muchacha no sale de una y se enfrasca en la siguiente!
Pero dejando a un lado las interpretaciones, Habitaciones cerradas contaba con una buena carta de presentación. La adaptación televisiva de la novela superventas como la de Care Santos se coge, por lo menos, con ganas. La historia cabalga entre dos épocas, la Barcelona de la década de los años 20 y la actual, jugando con los flashbacks para intentar dar sentido a los acontecimientos. Y arranca cuando Violeta Lax, la nieta de un prestigioso y ya fallecido pintor, encuentra en la mansión el cuerpo momificado de una mujer.
La premisa es de lo más atractiva. Pero para tratarse de un thriller de época que aborda el tema del maltrato psicológico, abusos sexuales y enredos amorosos le costó arrancar y enganchar. Y no penséis que mejoró mucho mucho más.
En España se hacen grandes producciones con un presupuesto limitado. Isabel, Vis a Vis, El tiempo entre costuras, Crematorio… todas son ejemplo de ello y sinónimo de calidad. Y, qué queréis que os diga, me da rabia que una historia como la de Santos se adapte en forma de serie de sobremesa. No me he leído el libro, pero estoy convencida de que la novela tiene toda la fuerza que le faltó a la ficción de La1. Una pena, vaya.
Pienso lo mismo…….Se quedó pobre para una historia que podia haber engachado mucho mas.Yo me quedé hasta el final,pero me desilusionó .
04 noviembre 2015 | 11:26
Yo me quede con ganas de verla…pero cuando vi que daban los dos capítulos juntos y que duraba hasta la una y pico…con mi horario no me lo puedo permitir…me levanto a las 5 y media!!!
La serie pintaba bien…a mi me encanta Adriana Ugarte!!
04 noviembre 2015 | 12:11
Buenos días…
Me gustaría conocer al detalle tus argumentos cuando dices que le costó enganchar y arrancar. Yo voy a explicar los míos:
Estoy de acuerdo con que a la miniserie le costó arrancar, pero cuando acabó lo entendí perfectamente: se trataba de explicar una historia relacionada con el descubrimiento de un asesinato que la misma protagonista no sabía ni de su existencia y aún así defendía la inocencia de su difunto abuelo. Se tratan temas tan escabrosos relacionados con la burguesía que desde luego no son dignos de ser emitidos en horario infantil pero sin embargo existentes en cualquier época. Esa valentía del director para ponerlos de manifiesto y dejarlos de esa manera latentes para entramar aún mas la historia me pareció comparable a la agilidad de directores americanos como David Lynch en Twin Peaks.
Es evidente que en otras series españolas se nos plantean temas más comerciales y de fácil lectura a modo de entretenimiento que están bien para un público menos exigente, pero para mí que aprecio la originalidad tengo que decir que la disfruté y mucho. Felicito desde aquí a Lluís Maria Güell y su equipo por esta apuesta tan valiente y original.
Gracias.
04 noviembre 2015 | 12:29
Señorita cchiarroni:
Le aconsejo que no «tuite» mientras ve una serie y más si luego la ha de valorar públicamente. Bajo mi punto de vista para hacer una crítica después se ha de ver integro la obra para luego valorarlo. Además la historia fue contada dando tantos saltos en el tiempo y en las distintas lecturas que se podían obtener (provocando el aumento del interés para el espectador y de la trama) que dudo mucho que la haya entendido correctamente si estaba tuiteando. A mi fue eso lo que me sedujo tanto, pero no creo que mi opinión sea tan relevante aquí.
La invito a que vuelva a verla!!
04 noviembre 2015 | 15:16
La ambientación e interpretación buenas.
La historia iba a saltos, que supongo es por falta de tiempo para condensarla.
Muestra la maldad de una persona que dice (la serie), a veces, va unida a la genialidad del artista.
Pero el fondo es INDIGNO: instituciones, empleados públicos y familia, cada cual con sus motivaciones, todos ocultan la maldad de la persona para preservar la «dignidad del artista».
Y cuando hablo de maldad, hablo de PEDERASTA, VIOLADOR y ASESINO.
Mal ejemplo da esta serie, porque en ningún momento hay una critica a TODOS los que ocultan la verdad para preservar al artista, cuando hablo de TODOS, hablo sobre todo de la familia y empleados públicos.
Y no hay que olvidar que la serie está patrocinada por el ministerio de igualdad.
Saludos
04 noviembre 2015 | 16:36
Para dormir bien
04 noviembre 2015 | 17:14
Espectacular, oja no decaiga.
Me encantaria que el año que viene que voy a España me permitan asisitir a 1 grabacion si aun lo graban.
Felicidades
04 noviembre 2015 | 18:37
Yo no no veo este rollo patatero de hora de la siesta.
Chicharroni: vámonos a Galicia que hay una feria muy interesante, lo leí aqui en el 20 minutos.
04 noviembre 2015 | 21:30
totalmente de acuerdo. mal, mal y mal. quiso ser creíble — que pena.
05 noviembre 2015 | 02:49
Yo no suelo ver este tipo de series, ni la cadena donde la emitieron, pero la noche del martes buscando algo que me pudiera entretener y relajarme después de un largo día de trabajo, me encontré por casualidad con ella que ya estaba empezada y me engancho. Me engancho sobre todo el personaje del protagonista, la falta de comunicación con su hermano, el poco contacto físico con su madre, el autoritarismo del padre y la ternura de una mujer que siendo sirvienta tiene un papel muy relevante en su vida, pensé ¡me ha faltado ver el principio!. Como yo soy de las que piensa que detrás de cada persona hay una gran historia que condiciona nuestra vida, ayer la busque en Internet y la vi de nuevo . En cuanto vi la primera escena en que la madre se lo entrega a la persona que lo debe amamantar, comprendí el desarrollo de la trama y el comportamiento del protagonista .
Yo vi en la serie, mas allá de la opulencia de la burguesía, de los problemas laborales y de todo el entramado social de la época, unas vidas frustradas de sentimientos y de comunicación. .
No he leído el libro pero lo voy a buscar porque seguro que plantea mas historias que condicionan el comportamiento del resto de los protagonistas.
08 noviembre 2015 | 00:35