No se sabe qué intenciones tenía una joven, de Dundee (Escocia), al introducir su cabeza y algo más en un contenedor de desperdicios. Pero lo que está claro, observando la imagen, es que se metió en un lío de proporciones casi faraónicas.
De alguna manera, complicada de explicar, la chica terminó boca abajo sin posibilidad de salir. Solo se le ve como asoman sus piernas y se escuchan sus plegarias pidiendo ayuda, en un vídeo que grabaron sus ‘amigos’, aunque más bien habría que decir sus enemigos porque hicieron muy poco por echarle una mano. Lee el resto de la entrada »
Es probable que muchos de vosotros hayáis metido vuestra cara dentro de una tarta de cumpleaños por voluntad propia o por la acción malvada de un colega más gracioso de lo normal.
A algunos diseñadores de atracciones y parques infantiles habría que darles unas nociones mínimas de seguridad, porque viendo esta rampa de grandes proporciones se puede adivinar que algo bueno no va a suceder.
Si al espectacular tobogán le añadimos un poquito de lluvia y suelo muy resbaladizo, tenemos todos los ingredientes para que el divertimento termine en tragedia.
Ahora solo falta el inconsciente capaz de lanzarse por un sitio así sin calcular las consecuencias. Y para eso siempre hay algún candidato (conejillo de indias) que tiene poco aprecio por sus huesos y sus dientes. ¡¡¡Cuidado que voy!!!Lee el resto de la entrada »
Dicen que el sexo es divertido (tiene toda la pinta, sí), pero no siempre es una buena idea. No hablo de los «ahora no, que me duele la cabeza», ni de los problemas orofaríngeos que pueda acarrear determinadas prácticas. Hablo de esas veces en las que el «Oh, Dios» no es una exclamación de gozo, sino de temor o dolor.
Con esta descripción tan vaga que he hecho (qué queréis, ¡era el primer párrafo!) seguramente tenéis un gran cacao en la cabeza: «¿hablará de las posibles lesiones que se pueden producir, de la incomodidad del sofá y las escaleras, de lo peligroso de hacerlo en una biblioteca o en la sauna?
Pues no, hablo de…
Diez experiencias para olvidar
-¿DÓNDE?-
10. Un confesionario
Sí, jóvenes. El confesionario de una iglesia no es el mejor sitio para dar rienda suelta a la pasión, os pongáis como os pongáis. No vale la excusa que puso la pareja que fue detenida mientras lo hacía en una iglesia italiana: «Somos ateos. Hacerlo aquí es como hacerlo en otro sitio»… claro, yo lo entiendo, pero supongo que no se van a un bar a quererse, o a una inmobiliaria… no sé, no sé. MALA IDEA: Acabaron detenidos.
9. Un campo de fútbol
Aquí la cosa supone un problema fundamentalmente si eres futbolista. Es más, el gran problema es si eres futbolista del equipo que juega en el campo donde tú estás… cómo decirlo… retozando. Dino Drpic nos podría explicar cuán peligroso resulta, ya que tuvo que abandonar el Dinamo de Zagreb cuando su mujer reconoció que habían plasmado su amor en el césped. MALA IDEA: Tuvo que cambiar de equipo.
8. En un avión
Sé que la idea puede resultar jugosa, pero ni los baños son tan cómodos ni la intimidad es la suficiente. A menos que os guste el exhibicionismo, os sobre el dinero y no tengáis apego por tener limpio vuestro expediente, no lo hagáis. De lo contrario, acabaréis como los dos hombres que fueron denunciados tras ser sorprendidos por una azafata mientras se daban algo más que besos.MALA IDEA: Acabaron detenidos.
7. En el metro
Es una idea especialmente nefasta si tú eres el conductor del convoy. Ya no porque pongas en peligro a los ciudadanos (que oye, algo también influye), sino porque tus jefes no entenderán que te dediques al intercambio de fluidos durante tu horario laboral. No les culpes, salvo los directores de cine X, la mayoría no lo suele entender.MALA IDEA:Sancionado con un mes de empleo y sueldo.
6. En una ventana
Todo esto de las malas ideas me viene rondando la cabeza desde el otro día, cuando hablamos de la pareja que cayó desde la ventana mientras se declaraba amor efímero (sí, me está costando buscar sinónimos para no decir palabras feas). Tener sexo en una ventana es peligroso, sobre todo si estás siendo infiel y acabas en el hospital de tu marido. MALA IDEA: Acabaron ingresados.
-¿CON QUIÉN QUÉ?-
5. Con un caballo
Apostar en los hipódromos tiene sus riesgos, pero no tanto como ser un agresor sexual de caballos reincidente. No sabemos si Rodell Vereen (protagonista de los hechos) era un fan de la serie El club de la herradura, o si simplemente no tenía éxito con las personas. El caso es que no hay que llegar a esos extremos… os lo digo por vuestro bien. MALA IDEA: Fue encarcelado.
4. Con un erizo
Sé que parece evidente que tener relaciones sexuales con un erizo no es una gran idea, pero a Zoran Nikolovic no le pareció tan obvio. De hecho, creyó que sus problemas de eyaculación precoz acabarían después de refregarse con el animal. Bueno, lo cierto es que acabaron… del todo. MALA IDEA: Su pene quedó destrozado.
Si trabajas en la reforma de un hospital infantil, no esperes que cuando te descubran conociendo (en el sentido bíblico) a una aspiradora te aplaudan. En cualquier caso, si eres actor y te proponen un poco de placer aspirador como parte de una obra de teatro, niégate en redondo, o de lo contrario acabarás como Daniel Blackner. MALA IDEA: Uno fue despedido y el otro hospitalizado de urgencia.
1. Con un banco
A veces, cuando estás cansado, encontrar un banco para sentarse supone casi una revelación divina, pero no por eso se lo vas a agradecer de esa manera… ¿no? Ahora que todos nosotros lo tenemos claro habrá que decírselo a Le Xing, de 43 años, que hace un par de ellos tuvo sus más y sus menos con los agujeritos de un banco. Yo no sé cómo vería de grande su… bueno, no sé si creyó en algún momento que tendría juego en los diminutos agujeros, pero no fue así. Entró, pero no salió. MALA IDEA:Tuvo que ser hospitalizado.
PD: Gracias a @jaijime por darme la idea para hacer el post. Bueno, y a todos los que habéis soportado este tocho insufrible hasta llegar a este punto (y final).
