No se sabe qué intenciones tenía una joven, de Dundee (Escocia), al introducir su cabeza y algo más en un contenedor de desperdicios. Pero lo que está claro, observando la imagen, es que se metió en un lío de proporciones casi faraónicas.
De alguna manera, complicada de explicar, la chica terminó boca abajo sin posibilidad de salir. Solo se le ve como asoman sus piernas y se escuchan sus plegarias pidiendo ayuda, en un vídeo que grabaron sus ‘amigos’, aunque más bien habría que decir sus enemigos porque hicieron muy poco por echarle una mano.
¡¡¡Me quedo muerta!!!
«Por favor ayudadme, soy claustrofóbica«, grita la joven desesperada. Pero en lugar de socorrerla, sus colegas eligieron filmar el momento y publicarlo en Snapchat. Mejor reír a mandíbula batiente que tener algo de piedad por la ‘desdichada investigadora’. ¡¡¡Malajes!!!
Pero si esto no es ya suficiente escarnio, la pobre muchacha tuvo que soportar la vergüenza de ser liberada por el dueño del contenedor, según publica un medio local. «No deberías estar ahí dentro«, dice el caballero completamente perplejo. No me extraña nada porque no todos los días se encuentra a una mujer en un cubo de basura.
«Lo siento mucho. Me caí dentro y fui incapaz de salir«, responde Mrs. Dumpster ‘más corrida que una mona’, después de que sus compinches le ‘dejaran con el culo al aire’. Seguro que a partir de ahora se cuida mucho de meter las narices en contenedor ajeno.
PD. Lo mejor de todo es que el cubo estaba completamente vacío. Entonces, ¿qué pretendía? Se me ocurre que pudo utilizarlo para viajar a una dimensión desconocida. 😉
(Foto: Hannah Laing – TWITTER)