No se sabe qué intenciones tenía una joven, de Dundee (Escocia), al introducir su cabeza y algo más en un contenedor de desperdicios. Pero lo que está claro, observando la imagen, es que se metió en un lío de proporciones casi faraónicas.
De alguna manera, complicada de explicar, la chica terminó boca abajo sin posibilidad de salir. Solo se le ve como asoman sus piernas y se escuchan sus plegarias pidiendo ayuda, en un vídeo que grabaron sus ‘amigos’, aunque más bien habría que decir sus enemigos porque hicieron muy poco por echarle una mano. Lee el resto de la entrada »