BecConsejo: «Vale, participar está bien… pero ganar es la bomba»
La semana pasada os hablaba de la carrera de autos locos que van a montar en Vigo. Pues bien, en la primera PD os decía que cualquier día traería unos ejemplos, para orientaros por si tenéis pensado participar en la carrera de Red Bull, así que… ¡qué mejor día que hoy!
Empiezo a ser un experto en el tema porque Marcos y Óscar siguen empeñados en inscribirse y ya han empezado a montar su coche loco. Si queréis correr, tomad nota. Si no, preparad esas mandíbulas para reír. Mi recopilación, con sus pros y contras, es la siguiente:
1) Modelo bigotes (foto: Justin Kosman)
La idea está bien, pero la ejecución deja bastante que desear. No por el diseño, que es espléndido e ingenioso, sino porque es incómodo si lo quieres manejar.
Te obligas a estar tumbado boca abajo y dado que vas dentro de una armadura, tus movimientos serán limitados. A su favor cuenta con que es estrecho y tiene el eje cerca del suelo (su manejo será más sencillo).
2) Modelo taza de té (foto: Andrew Kornylak)
Aquí tenéis un ejemplo de cómo no debe ser vuestro coche si aspiráis a ganar. Primero porque no ves por dónde vas, segundo porque estás demasiado por encima del suelo y tercero porque el diseño es original, pero no lo suficiente como para que la gente diga «Ohhhh… mira qué crack».
Lento, difícil de manejar y poco práctico. Si queréis ganar, no copiéis nada.
3) Modelo Spartacus (foto: Francois Portmann)
Coincidiréis conmigo en que montarte un auriga no es lo más original del mundo… pero mola. Este tipo de vehículos tiene un problema de base: lo manejan entre dos personas, y como bien sabéis quienes tenéis pareja, dos es (muchas veces) multitud. Las ruedas no son especialmente buenas, es difícil de manejar pero la posición es cómoda y la elaboración, sencilla.
4) Modelo tanque (foto: Ian Coble)
Os pongo esta imagen porque, al margen de su manejo, he de reconocer que si voy a una carrera y uno de mis rivales es un tanque… pues ya me da respeto, qué queréis que os diga.
La posición es cómoda y probablemente lleva un volante que hace sencilla la conducción. Tampoco parece que la elaboración del coche haya sido costosa. Coged ideas de aquí.
5) Modelo Drácula (foto: Raúl Tobon)
Salta a la vista que este coche de recién casado es de los que llegan lejos. Cuatro ruedas: dos grandes atrás y dos pequeñas delante (un poco delgadas, para mi gusto), posición comodísima (sentado y con respaldo, probablemente), un volante que facilita la conducción y un coche alargado, que puede ser el no va más de la aerodinámica. ¡Éxito seguro!
6) Modelo tercera edad (foto: Raúl Tobon)
Si sólo miráis las ruedas pensaréis que estamos ante un gran vehículo. Si miráis el resto pensaréis «me recuerda a las dentaduras de gominola que comía de pequeño» y si hacéis una valoración final diréis: lástima que la parte de arriba impida la visibilidad, porque estamos ante un coche pequeño, manejable y con buenos neumáticos. El tamaño es casi ideal, pero la parte de arriba te resta todo lo que has ganado con lo demás.
7) Modelo prehamburguesa (foto: Ian Fohrman)
Admito que cuando vi este coche me pareció la repanocha, pero a medida que lo remiro, me gusta menos. Un 10 a la originalidad en cuanto a diseño y un «¡bravo, Fernando!» a las tres ruedas y a la cercanía al suelo. Ahora vienen los problemas: tienes que ir tumbado, el cristal te molesta más de lo que te ayuda, las ruedas son demasiado delgadas y están muy separadas del resto del vehículo (el problema de los cuernos, claro…).
8 ) Modelo colonizador (foto: Timothy Wheeler)
Bueno, el modelo colonizador-indígena es uno de los tres últimos que os traigo, con una recomendación ferviente: No es preciso que tu padre participe contigo. Es posible que te haya ayudado a fabricarlo, es probable que te intente convencer de que él te va a dirigir perfectamente, pero no cedáis. De lo contrario, veréis como lleváis delante a un señor que os impide ver la carretera y que estropea un diseño que, a priori, podría optar a la victoria. Ruedas pequeñas pero gruesas para su tamaño, diseño plano y cercano al suelo, fácil manejo… pero un obstáculo dentro del vehículo (FAIL!)
9) Modelo ten amigos para esto (foto: Timothy Wheeler)
Insisto: es divertido hacer el coche entre varios, pero lo ideal es que lo conduzca uno solo (todo esto son sólo BecConsejos, no lo olvidéis… es de todo menos científico). De lo contrario os podéis ver en una incómoda situación: el que más peso tiene dentro de la relación (en un matrimonio, ella), decide que mientras él conduce tú vas cual hámster corriendo dentro de una rueda.
Es fácil de hacer (bueno… relativamente), pero incómodo, poco útil y podría romper una amistad de varios años. Si queréis reír, haced algo así. Si queréis ganar, ni se os ocurra.
10) Modelo Peter (foto: Chris Tedesco)
Los que ya me conocéis, sabéis que el cariño me puede en la elección de este último vehículo. Es ingenioso, trabajado y bonito. Podría deciros, igualmente, que no es especialmente útil si queréis ganar, porque (a la vista está), las ruedas no son las mejores del mundo, es demasiado alto, demasiado ancho, demasiado todo. No obstante, no os lo diré, porque me parece que el diseño es tan tan tan tan genial que no me quedan palabras para nada más. Como poseedor de monos de plástico (y un mono guiñol), sólo os puedo decir dos cosas: uno, de mayor quiero un coche así; y dos… Lois, éste no es mi vaso de Batman.
PD: A partir de ahora, la carrera queda en vuestras manos. Yo os vuelvo a dejar las bases para que echéis un vistazo y os pido que si ganáis me concedáis la primera entrevista.
Hoy hace un año…
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