Fuerza moral y presencia de ánimo. Son las recetas que nos pide el próximo periodo neoliberal que ya se inicia en algunos países. Fuerza de tobillos y de piernas es la receta para rellenar media hora de tarde con los niños. Por mucho que me diesen ganas de abandonarme a la soflama y a escribir contra el capitalismo, entrené ayer de nuevo. Oh, cielos, dos días consecutivos.
El primero, 33km de caminos ondulados. Ayer, cuestas cortas. Más bien, microcuestas de máxima pendiente. En la hierba del parque de Andalucía de Alcobendas pillé un trozo de máximo desnivel, calculo que sobre el 35%, y me puse a pasar un rato de tarde, mientras mis hijos jugaban por ahí.
Al principio molestan las zonas doloridas. Hay que decir que no troté nada, simplemente vine caminando desde casa. Las dos primeras repeticiones, andando. Ida y vuelta en cada conteo.
Luego fui alternando aproximadamente una caminando de cada dos corriendo. Las recuperaciones de la subida corriendo también eran corriendo, reteniendo para que se jodieran al máximo los cuádriceps (total, como no tengo, no sufrirán). Así salieron unos números absurdos pero que suman. Suma todo. Suma hasta el pastel de verduras que me metí para cenar.
Totales, que sé que esto os gusta mucho, 20x40m 35%, rec trote + 10x40m 35% rec andando, sin pausa intermedia, alternas.
20 x 40 metros….y no había parejitas mirando con cara de que hará este hombre, entre risas y besitos? Vamos, no me digas que solo a mi me pasa 😀
30 agosto 2011 | 20:18
Viejo, eran las ocho de la tarde. A esas horas no se aparea nadie…
30 agosto 2011 | 21:02