Hace años que declaré que no me gusta el atletismo de competición. Al menos en su formato global. Las competiciones en pista, digamos el 60% de lo que se retransmite en televisión o de lo que se habla en la prensa, han perdido para mí el atractivo. Y esto parece un contrasentido siendo uno practicante de la carrera a pie.
O no tanto. El atletismo es un compendio de especialidades de saltos, lanzamientos y carreras. Las das primeras se celebran en concurso individual. No se da ningún enfrentamiento directo sino del atleta contra la distancia, vertical u horizontal. Y ya no me llaman. A lo que llaman es a ese constante perseguir de la marca o el símbolo. El alcanzar los 8 metros en salto de longitud o pasar de los 65 metros en lanzamiento de disco. Esto tiene una connotación y una consecuencia. La connotación es la de la sublimación constante del cuerpo humano, la búsqueda del límite perfecto. La consecuencia es que el deportista y, en consecuencia, los objetivos del espectáculo son mantener esa búsqueda de manera progresiva. ¿Qué quiero decir?
Para que el espectáculo sobreviva y siga rodando, los medios que se usan para conseguirlo están inundando algunas parcelas deportivas. Para que constantemente tengamos más velocistas bajo 10 segundos en 100 metros o etapas de ciclismo más duras y competidas, la sombra de las ayudas ilegales parecen ser la solución. Si se ha llegado al límite humano, no lo sabremos nunca. Solo sabremos que la medalla en salto de altura es necesariamente superior a 2m34, o que un finalista de 400 metros, una disciplina asesina en la que la velocidad y la resistencia rompen el cuerpo por dentro, deberá correr de manera constante en 44 segundos. Y esto es, ineludiblemente, lo que deberá hacer un deportista si quiere ser retransmitido, enfocado, aparecer en las portadas y ganar dinero.
Como público, os encanta. Lo necesitais. Porque os habéis postulado como atletas populares y ellos son nuestros top of the tops. Nosotros corremos a 12 km/h, ellos a 21. ¿Cómo va a ser una herejía adorar a nuestros chicos rápidos, a nuestros resistentes y fibrosos atletas?
Pues quizá no seamos tan similares. Nosotros salimos a correr. Ellos no hacen deporte para mantenerse juveniles, quitar tripa, recuperar pechos turgentes o vivir un poco más sanos. Los acontecimientos de los últimos meses indican que la palabra salud, precisamente, no es el parámetro que figura en un poster en sus habitaciones. Ni en las agendas de sus agentes, ni en las recetas que expiden sus médicos especialistas. Ayer caía un puñado de nuevos mitos de los atletas populares españoles. Llamados a declarar por tráfico y posesión de sustancias dopantes, algunos doblemente implicados tras casos de consumo, los ídolos que corrían diez veces más que nosotros demuestran que van a lo suyo. La Guardia Civil está barriendo de nuevo en la élite del atletismo del segundo, del centímetro. En realidad no saldrán ni saltadores ni lanzadores porque España abandonó la lucha por las medallas hace tiempo. Salvo excepciones (lanzadores de disco, algún brote en longitud) el retraso es tan grande que apenas merecería la pena embarcarse en ‘engorde de ganado’ .
La profesionalización de la búsqueda de la medalla, del segundo y del centímetro no entiende de espíritu popular. Hace tiempo que prefiero ver un partido de baloncesto como entretenimiento a unas series clasificatorias de 200 metros lisos. Hace años que solo intento ver pruebas de maratón correspondientes a campeonatos, alguna prueba de bella estrategia como los 1500, y punto. ¿Por qué nos empeñamos en llamarlo atletismo cuando queremos decir que, lo que nos gusta, es el correr?
Es ver gente corriendo, en definitiva. Pues que corran (que es de cobardes, como todo el mundo sabe).
Es curioso, como ya casi nunca veo «atletismo» en la TV, quizá el maratón de un gran campeonato y poco más….
10 diciembre 2010 | 09:06
Buena entrada spanjaard, buena entrada vive Dios.
10 diciembre 2010 | 09:13
Está claro… ¿Quieres marcas de super hombre? (o super mujer) Pues ea, tengo que meterme algo porque si no, no llego. A unos les pillan, a otros no.
Y en el mundo «popular» también hay gente que dobla entrenamientos, y se parte los riñones como si fueran profesionales (y a saber qué más cosas) por una marca. Por supuesto es respetable que cada uno haga con su cuerpo lo que quiera, pero el límite entre salir a correr y la medalla en el ámbito popular a veces es sorprendentemente delgado.
10 diciembre 2010 | 09:16
No podría estar más de acuerdo.
Y desde que a mi equipo lo entrena un loco llamado Pesic, da gusto verlos partirse los dientes con alegría en el corazón…
10 diciembre 2010 | 09:57
Lo malo es que te guste como a mí. Y que, con tu último rescoldo de ingenuidad que te empeñas en mantener, vibres con las carreras de Nuria, Natalia, Casado, Marta, etc.
Ya sólo me admiro a mí y a los cuatro colegas con los que coincido en esto. Otra forma de onanismo.
10 diciembre 2010 | 10:12
No hace falta irse al deporte de élite.El ejemplo lo tienes en categorías master de ciclismo donde no hay ninguna posibilidad de salir en la tele o ganar dinero y se dan casos de dopaje. Y no sé yo qué se cocerá en el mundo popular a ciertos niveles.
10 diciembre 2010 | 11:46
Por lo mismo que decimos amor cuando queremos decir sexo.
Nosotros, algunos de nosotros, quisieran parecerse a ellos. Nos gusta jugar a que somos como ellos. Y ellos ganan dinero de que nosotros queramos parecernos a ellos. Pasa en los deportes. Las pastillas de cafe no las vende Pepe, mi vecino el gordo que usa un palillo en la boca sino George Clooney
El deporte profesional no tiene nada de deporte. Es un espectaculo con actores de primera categoria que actuan para que quienes nos divertimos viendo deporte tengamos algo que hacer los domingos a la tarde. Si a un señor que se sube a un escenario con una guitarra electrica lo dejan que se fume sus porros, ¿por que no dejan que los actores de ese show llamado atletismo consuman cualquier cosa que los ayuden a dar un mejor espectaculo?
10 diciembre 2010 | 14:42
y dale con los palillos 🙂
Bandoneon, hace tiempo me preguntaste por la hora de salida en año nuevo y no se en que otro sitio podría comunicártelo salvo en casa de CyT; bueno pues ayer me confirmaron que el día 25/12 y el 1/1 se queda en el Cagigal a las 10:00, dopping profesional no se si habrá pero polvorones, cava y demás seguro que si.
Luis ¿cual se supone que es o debería ser el espíritu popular?, hay de todo.
10 diciembre 2010 | 17:58
Como dice Sergio, no hace falta salir en la TV. Hacen falta valoresless. Uno de mi pueblo, a quien deberían de haberle convalidado farmacia a pesar de no haber aprobado la ESO, se jugó literalmente el hígado para acabar ganando el triatlón local de categoría C.
Dejó el deporte por las secuelas físicas del dopaje y hoy es guardia urbano, pesa más de 100 kg y en sus ratos libres conduce furgonetas de narcos -soy del Delta- por 3000€/viaje.
Un artista.
10 diciembre 2010 | 17:59
Pal, me refería al deporte-recreación. Cierto es que hay mil maneras de definirlo según preguntes a uno u otro de mil deportistas.
El de la furgo, un crack. Oh yes.
10 diciembre 2010 | 18:42
No veo atletismo en la tele, he pasado por varias modos de correr (también he buscado marcas y he tenido hasta entrenador).
No tengo mitos, ya voy siendo mayor, y aunque romántico y lloroncillo no me creo a estos atletas competitivos, ni siquiera a los adorados/cercanos que se pasean entre nosotros.
¿Han pillado a otro?, ¡Qué se va a hacer! Mañana espero salir a correr, ese es mi atletismo.
10 diciembre 2010 | 20:26
eso es ,lo trataba de explicar en un post anterior,del blog de pablo vega,en el que nos contaba,las sustancias que se metia un tio americano,es que ya nos da igual,yo prefiero ,que se empieze a hablar de cosas,como que un tio que trabaja a turnos hace un maraton al dia,o de el vecino de al lado que ha hecho su primer maraton en 4 03.
11 diciembre 2010 | 00:19
¿Por qué no hay interés entre los populares por el atletismo de élite? Puede que este tema termine de abrir brecha entre los populares y los otros.
¡Nieva en tu blog, Spanjaard!
11 diciembre 2010 | 10:50
suputamadre, rápido, ¿¿un trastejador en la sala????
11 diciembre 2010 | 12:10
No estoy de acuerdo. Edu, yo creo que, precisamente, los populares tienen en común la pasión por los atletas de élite. Oigo constantemente que sí, que antes les gustaba más el fútbol o tal otro deporte pero han descubierto que ‘esto’ es un deporte más limpio, está más basado en el esfuerzo y la superación.
Con mala hostia se podría decir que son un poco ingenuos. Con mucha más mala hostia se diría que agunos son unos primaveras que creen que el correr salva el mundo. Pues como comentaba Bandoneón arriba del todo, el atletismo fetén es un espectáculo más, con actores de primera categoría.
11 diciembre 2010 | 12:14
Y como los actores, entonces, hacen un papel. Si lo tomo así lo dijiero, pero si pensara que son tipos y tipas luchando por un objetivo, uniéndome a él porque soy de su pais o de su religión; si pensara que son admirados e influyen en mis hijos, en mi entorno, en mi mismo, entonces, si se drogan esstán jodiéndonos bastante.
Pero bueno, afortunadamente están actuando, son personajes de un teatro, por eso pueden traficar con drogas y consumirlas, al fin y al cabo luego se acabará el espectáculo, les darán el dinero por su actuación y yo me iré a mi casa.
11 diciembre 2010 | 13:32
No lo sé, Luis, por eso preguntaba. Un post (paralelo al del galgo) parece que lo apunta:
http://www.elatleta.com/foro/showthread.php?137619-Los-buenos-somos-nosotros!!
11 diciembre 2010 | 18:28
tambien hay muchos atletas que representan a españa,que no son profesionales y tienen sus trabajos y luchan .que se diferencie y que no salpique .
11 diciembre 2010 | 21:23
Muy cierto, Nacho y Guille.
12 diciembre 2010 | 10:09
Pero … ¿dan atletismo en la tele?
No sabía…
17 diciembre 2010 | 11:00