José Ortega Cano ha entrado en Cibeles con ánimo de pasar desapercibido. El diestro entró cuando ya había comenzado el desfile y salió antes que nadie para evitar ser fotografiado. Sólo los muy avispados, como Jorge París, consiguieron inmortalizarlo El torero de Cartagena tiene amistad con Juana Martín.
También ha estado Mercedes Milá en alguno de los desfiles anteriores, el de Carmen March. Le he preguntado que le había parecido y me he quedado atónita ante la respuesta.
«Siempre lomismo, siempre lo mismo de todos los años. Sólo me ha gustado un traje rojo de este pase. Las modelos escuálidas, delgadísimas, tan delgadaqs como siempre, desvaídas, como garzas, y no saben caminar, cabalgan sobre la pasarela».
Alguna compañera de moda opina que está muy feo criticar un desfile al que has sido invitado, pero Mercedes ya está por encima del bien y del mal. Puede decir lo que se le antoje y eso siempre es muy saludable. Sigo actualizando en este mismo post con más fotos del desfile de Juana March.
También estaba en el desfile Carmen Calvo, con una levita confeccionada con hilo de lamé y lana, pantalones estrechos y botas de doble vuelta. Se ha producido una anécdota muy curiosa. Iba acompañada de Rosa Torres , Consejera de Cultura de la Junta de Andalucía, que quería salir en las fotos junto a ella. Rosa fue quien heredó el puesto de Carmen cuando Zapatero la rescató para más algos designios.
De repente ha llegado Pilar del Castillo, la mujer sin bolso, con unas botas como las de Pocholo que han llamado mucho la atención. Todo el mundo quería la foto de las dos ministras, la del PP y la del PSOE. Rosa, como quien no quiere la cosa, ha sacado codos y le ha dado un ligero empujón a Pilar del Castillo para apartarla de su mentora.
Fotos: Jorge París
Sigo colgando fotos, pinchad.
Juana Martín ha roto con el estilo general de sus colecciones anteriores. Juega con el cristal, el yacard, los bordados y las incrustaciones de cristal en una colección inspirada en Balenciaga en la que dominan el gris, el negro y el blanco invierno. Los bajos de los vestidos sin rematar, deshilachados, incluso en los trajes de noche, una tendencia muy en boga que no acabo de entender. No es la primera que lo hacen en Cibeles este año.