Videojuegos, gadgets, curiosidades, archiperres y otras paranoias digitales

Terror en el taxi

Nunca me pongo el cinturón cuando cojo un taxi, lo reconozco. Pero hoy lo he hecho. Nadie me lo ha impuesto en ese momento, salvo el terror que me ha provocado un uso indebido del GPS.

Ayer tomé un taxi en Madrid para realizar un recorrido bastante breve a una calle poco conocida. El taxista no conocía la ubicación exacta y, ya en marcha, procedió a introducirla en el sistema GPS portátil. Llevaba el GPS colocado a la izquierda, pero no era zurdo, lo que le impedía mover el volante con soltura a la vez que buscaba la dirección.

Su poca pericia a la hora de utilizarlo, sumado al caótico tráfico de Madrid, provocó en mí una sensación cercana al terror. Recordé entonces la casi amenaza de la DGT, en la que se advertía sobre el uso del navegador en los automóviles. Por el momento, el organismo de Tráfico sólo ha recomendado que se utilice con el vehículo detenido, aunque esta recomendación podría convertirse en prohibición (como los sistemas de manos libres con auricular) si se observa que los conductores lo utilizan en marcha.

Los usuarios están en contra de que se prohíban los GPS, y yo también, sobre todo porque bien utilizados son muy útiles. Pero actitudes como la del taxista de ayer no contribuyen a dar una buena imagen. Y si además el sistema se utiliza sin sonido, se están perdiendo más de un 50% de las prestaciones que incluye. No es necesario llegar a la prohibición. En casos como éste, basta con leerse el manual de instrucciones y tener un poco de sentido común.

Xbox 360 busca talentos musicales

Microsoft lanzó a principios de mes un concurso llamado Xbox Soundtracks, que tiene como objetivo premiar a las mejores bandas sonoras inspiradas en juegos de Xbox.

Desde el pasado 9 de mayo los interesados en concursar están enviando sus composiciones en MP3 a través de la página del concurso, en la que todos podremos votar a partir del 6 de junio cuáles son los mejores temas. Es un concurso internacional, pero el ganador de cada país que lo organiza grabará una maqueta con la discográfica Universal.

Los Scissor Sisters ya han creado una canción de ‘Halo Wars’ para animar el concurso, aunque se puede elegir cualquier título.

Si ya te has presentado a los crueles castings de ‘Factor X’ sin éxito, tienes hasta el 31 de este mes para enviar tu maqueta a este concurso. Desde Microsoft se afirma que una idea y unas pequeñas nociones de composición son suficientes.

Día de Internet, ¿qué celebramos?

Se supone que hoy celebramos el Día de Internet. No sé muy bien qué supone este festejo: su creación, su desarrollo, sus posibilidades o que España ocupe el puesto 17 de los 25 países miembros de la UE por detrás de Malta. Quizás estemos celebrando que tenemos una de las peores bandas anchas de Europa en relación calidad-precio, no sé.

Me comentan que lo que se celebra es el auge de la ‘cultura de internet’, y entonces me encuentro con noticias como esta: un juez ha admitido que desconoce cuál es el significado de la palabra ‘website’. La noticia es muy triste, más teniendo en cuenta que el magistrado es británico y ya tenía la mitad del trabajo hecho.

El analfabeto digital participaba en un juicio de tres hombres acusados de incitar al terrorismo a través de internet. Según ha declarado, «el problema es que no entiendo el lenguaje, no comprendo realmente lo que es un website». Y no, su problema no es no saber qué es un website. Su problema es que no se haya molestado en informarse. Podía haberlo mirado en la Wikipedia, en Yahoo Answers, en el oráculo Google, etc. Claro que no sabrá que estas páginas existen y, en el caso de haber dado con ellas, tampoco habría entendido la definición.

En fin, celebremos …

Tutorías de adicción a los videojuegos

El candidato del PP al Ayuntamiento de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, ha anunciado algunas propuestas en educación. Entre ellas se encuentra un Plan de Adicciones que contempla lo que en su partido consideran que son las «nuevas dependencias» que padecen los menores: internet, los videojuegos y los teléfonos móviles.

Muchos padres respirarán tranquilos ante este anuncio pre-electoral de Gallardón: otro asunto más que se supone les enseñarán en la escuela y un tema menos del que no deben preocuparse en casa.

La propuesta de Gallardón pretende que desde la escuela y los institutos se enseñe a los niños en el uso responsable de estas nuevas tecnologías. Y eso está muy bien, pero dirigir recursos públicos a paliar supuestas “adicciones tecnológicas” cuando el nivel educativo de los jóvenes españoles (tanto de los que juegan o no a videojuegos o de los que hablan o no por el móvil) es uno de los más bajos de Europa puede parecer un despropósito.

Hace unos meses resultó más o menos graciosa la noticia de que Bill Gates había limitado el tiempo que pasaban sus hijos frente a internet, pero la verdad es que eso es parte de la educación de los padres, que no puede pretender suplirse con lecciones de los profesores ni con propuestas electorales.

Para los aficionados a los videojuegos, el aspecto más triste de este anuncio (además del oportunismo) es que por desgracia una vez más se vuelve a asociar en los informativos la palabra juegos con adicción, una mentira mil veces repetida que ya muchos consideran una verdad. Internet, los videojuegos y los teléfonos móviles en sí no son adictivos, al menos, no más que ver la televisión. Plantear el tema de las «nuevas adicciones» puede generar una imagen de vanguardia en determinados grupos sociales. Quizás sólo sea eso lo que se pretende.

Ni portátiles de 100 ni de 10 dólares

El proyecto ‘Un portátil para cada niño’ (One Laptop Per Children), que trata de llevar ordenadores portátiles de bajo coste a países en vías de desarrollo, lleva varios años gestándose. Se trata de un propósito que ha sido tan criticado como alabado. De hecho, Bill Gates se burló en su momento de él afirmando que nadie querría unos portátiles con pantalla pequeña y sin disco duro, obviando que el fin último de estos ordenadores es facilitar las comunicaciones en aquellos países que más lo necesitan.

El precio de estos ordenadores para los gobiernos que soliciten será de 100 dólares, aunque para conseguir ese precio se necesitaba de un pedido de 3 millones de portátiles. El proyecto parecía ir viento en popa con países como Brasil, Argentina, Uruguay, Nigeria, Libia, Pakistán y Tailandia involucrados en él. No obstante, recientemente la India ha anunciado que está desarrollando sus propios ordenadores portátiles de 10 dólares. El fin es el mismo que el del proyecto ‘Un portátil para cada niño’, con la diferencia de que los ordenadores cuestan una décima parte. Sin embargo, esto puede provocar que al final no se haga realidad ni una iniciativa ni la otra.

La India ya rechazó el proyecto de los ordenadores de 100 dólares y a cambio ha anunciado que tiene desarrollados dos modelos con un coste de 47 dólares que pretenden reducir a 10 en cuanto empiece a crecer la demanda. Nadie puede restarle valor a la iniciativa de la India, sin duda arriesgada e innovadora, pero su proyecto (al que aún estiman unos dos años de desarrollo) puede acarrear problemas graves para el desarrollo de la iniciativa pionera. Perú ya ha anunciado que se suma a Negroponte pero parece difícil que muchos más lo hagan con una competencia que puede llegar a costar la décima parte.

Sea como fuere, uno de los dos proyectos no sobrevivirá. Lo más triste de esta historia es que puede suceder que muchos países se esperen a que la iniciativa de la India vea la luz, que el proyecto de Negroponte se diluya y que dentro de dos años (o más) ésta no reciba los suficientes pedidos como para ofrecer ese precio. Entonces no habrá portátiles de 100, 47 ni 10 dólares, y más de una gran compañía sonreirá para sus adentros. La competencia siempre es buena, pero en este caso el fin que, no lo olvidemos, es comunicar con ordenadores a gente que no puede acceder de otra forma a estos sistemas, debería estar por encima de las luchas internacionales.

Dos formas de ver los videojuegos

Vencedores y vencidos, así es la dura guerra de las consolas. Se trata de una contienda plagada de batallas y no todos pueden ganarlas todas, pero las cosas se le están poniendo difícil a Sony y su PlayStation 3. Aunque se trata de una marca asociada históricamente a un triunfo seguro, hay que plantearse cada lanzamiento como si fuera el único, sin pretender vivir de éxitos pasados.

Los tres grandes de la industria de los videojuegos: Nintendo, Sony y Microsoft son conscientes de la importancia de la generación compuesta por Wii, PS3 y Xbox 360. Por ello, cada una apostó por un aspecto diferencial en su consola. Los dos últimos han explorado nuevas ideas, pero en una línea continuista, basada en la potencia gráfica y en los formatos de alta definición, mientras que Nintendo y su Wii se han puesto una corona de la innovación que muchos miraron con escepticismo.

La primera batalla ha tenido unas consecuencias claras: Ken Kutaragi, el hasta ahora consejero delegado de la división de juegos de Sony y padre de la PlayStation, abandonará este puesto ante las ventas de PS3. Por otro lado, Satoru Iwata, el presidente de Nintendo, está exultante.

En su momento, y después del fiasco que supuso GameCube para Nintendo, el ideólogo de DS y Wii apostó personalmente por un cambio de estrategia, un reto que podía haberle salido muy caro. Y lo que algunos vieron en su día como una ‘espantá’ del que no podía competir contra la potencia de otras consolas, tienen que reconocer el mérito de apostar por un camino arriesgado y además salir triunfador. Quizás aquí la experiencia de tantos años dentro de la industria de los videojuegos, viendo pasar a competidor tras competidor, idea tras idea, hayan servido a Nintendo para aventajarse. Muchos años de experiencia en comparación al tiempo que llevan Sony o Microsoft en esta industria.

Pero aún es momento de cautela: ganar una batalla no es ganar la guerra, las consolas son máquinas de largo recorrido, y los éxitos de PS3 y Xbox 360 también estarán condicionados (e impulsados) por el Blu-ray y el HD DVD, unos formatos que permiten peripecias audiovisuales con las que Wii no puede competir.

Quién navega con el móvil

Que la telefonía móvil ha adelantado a la fija en número de usuarios es un hecho. La comodidad y el abaratamiento de algunos servicios han sido los factores clave para este ascenso imparable.

Un estudio de la Asociación Española de Empresas de Consultoría (AEC) afirma que el año que viene la mitad de los usuarios de móvil navegará por Internet con su terminal.

Atendiendo a la realidad, este augurio no parece demasiado creíble. Aunque es cierto que la tecnología ya existe y que este tipo de posibilidades podría facilitar mucho la vida de muchos usuarios, se trata de un servicio que requiere de un terminal optimizado para que la navegación no sea un infierno y, sobre todo, son exigibles unas tarifas mucho más económicas de las que se están ofreciendo ahora.

En su día, otros estudios auguraron la revolución del WAP, y no pasó del fiasco. Todos los ojos se pusieron después en el UMTS, y la cosa no mejoró en exceso. Ahora se habla del HSDPA, de la velocidad que permite y de sus infinitas posibilidades en navegación, pero lo cierto es que por el momento la revolución masiva sólo ha llegado de la mano del sistema de comunicación móvil más básico (y más económico, relativamente): el SMS.

Y es que el avance en las tecnologías tiene que ir acompañado irremediablemente de una bajada en los precios. Si éstos no mejoran, no parece probable que en 2008 los usuarios se lancen a navegar a través de su teléfono móvil.

Canonizar sin freno

Canon y canonizar son dos palabras que, pese a que se parecen, no tienen nada en común. De hecho, la segunda acepción de canonizar según la Real Academia Española es la de «calificar de bueno a alguien o algo», y este significado no puede estar más lejos de lo que implica el canon, al menos para los usuarios.

La definición de un nuevo canon, de un nuevo impuesto para los dispositivos digitales, implica a muchas entidades y fabricantes, pero afecta sobre todo al usuario, que verá cómo se incrementa el precio de algunos productos. Y es que varios de los integrantes de la negociación de este canon se han empeñado en mezclar ideas que no tienen nada que ver.

Canon y piratería son conceptos que no pueden ni deben relacionarse, y eso es lo que se intenta desde uno de los frentes. Mientras los Ministerios de Industria y Cultura intentan tomar una decisión conciliadora entre las entidades gestoras de derechos de autor y fabricantes y asociaciones de usuarios (o eso dicen), son muchos los que piensan que hasta después de las elecciones autonómicas no se hará pública la decisión.

Lo que algunos creían cosa de cuatro locos de la informática nos afecta a todos, y cada día más.

Firefox recurre a los sentimientos

Hay muchas razones para apelar al uso de Firefox: la seguridad, la innovación y, cómo no, que es software libre. Imagino que también hay otras para defender a Internet Explorer, aunque ahora mismo no caigo en ninguna. En fin, sea como fuere, si ninguna de las ventajas anteriores te bastaba, los chicos de Mozilla ofrecen este fondo de pantalla…

Puedes descargarlo desde aquí: 800×600, 1024×768, 1280×1024, 1440×900, 1680×1050.

No sé si era necesario, pero a mí me ha convencido.

Un código de conducta para los blogs

En esencia, cada blog es o debería ser el reflejo virtual de cada uno de sus autores o de la personalidad que han decidido crear para la ocasión. La experiencia dice que tanta importancia tienen las entradas del propio autor como cada uno de los comentarios que generan los lectores, incluso más.

Según algunos, se están perdiendo las formas en la blogosfera. La polémica ha surgido a raíz de que Kathy Sierra, una blogger y escritora, decidiera anular una conferencia ante el pavor que le supuso leer las amenazas de muerte que alguien le había dejado en su blog. Vista la trascendencia del caso, unos cuantos bloggers se han decidido a realizar una especie de «código de conducta».

«La blogosfera» es para mí un concepto difuso, como «la gente». Por eso resulta especialmente difícil y no sé si útil crear un código de conducta para ella. También porque, en el caso mencionado, no son los blogs los que están en tela de juicio sino más bien el comportamiento de algunos de los visitantes. En esta especie de código se está debatiendo sobre si los autores de blogs están en su derecho a eliminar los comentarios anónimos sin ser acusados de censores, qué pasa con los trolls, cómo solucionar los conflictos que puedan surgir, qué hacer con los comentarios cuyo contenido sea «inaceptable», etc.

Me asusta un poco el hecho de que se hable de la blogosfera como una entidad única que necesita de un decálogo para avanzar. Miles de usuarios hasta ahora no han necesitado de más normas que las que les dicta su sentido común. Debería bastar con ser consciente de la existencia del otro, como siempre. Y eso es algo que no sólo se está perdiendo en la blogosfera.

*Foto: James Duncan / O’Reilly Media