Una imagen…
Ahí va Silvia Sanchez. Casi vecina y coetánea mía en lo de los múltiples. Es de las que ya trotaba algo y se enganchó al grupito de las madres corredoras entrada la temporada. Pero (profanando palabras de mi esposa) la cara se le desencaja igual que a las demás, a Begoña, Lola, Natalia o a los maridos que zarpalearon por los barros del Ekiden de San Sebastián de los Reyes. Dos equipos dos fueron presentados a esa turmix de limo y curvas del circuito de la Dehesa Boyal. Manuel, Begoña, Silvia, Sara y Eduardo, Luis, Lola, Natalia, Teodoro y Lalo ya saben lo duro que es recorrer 42km aunque sea en relevos por la ciénaga.
Entrenados como estamos en llevar al límite la mente cuando dos o tres hijos a la vez se ponen de acuerdo para torturarte, el correr es casi una de esas actividades para las que estamos especialmente entrenados. Correr sin sentido, tirar adelante por redaños propios y por un perpetuum mobile robótico de padres modernos desquiciados, es el maridaje perfecto. Tozudez (estos no pueden conmigo) combinado con una olorosa fragancia de libertad; a veces los componentes de este inexistente y oficioso grupo de corredoras dejan mellizos, gemelos, trillizos y combinaciones homicidas varias (2+1. 3+1, 2+2) con los canguros especializados, las special forces múltiples -el cónyuge, aunque hay de todo. Es entonces cuando mis chicas y algún marido simpatizante se lanzan a conquistar caminos, sendas, el parque Juan Carlos I o las mismas calles de la siudá.
En un par de primaveras ya tenemos un grupo fijo infltrándose en las clasificaciones de muchas carreras de Madrid. Barajas, Canillejas, la del BBVA, la San Silvestre… y, en Mayo, una edición más de la carrera de la mujer de Madrid a la que también convocamos a nuestras asociadas.
El año pasado participamos 19 socias de amapamu. Para ayudarte a preparar esta carrera quedaremos los domingos desde el 8 de marzo en el parque Juan Carlos I, a las 10:00 en el parking del auditorio. Somos muy puntuales y esperaremos sólamente 5 minutos de cortesía. Ve preparando tus zapatillas de deporte, la camiseta y un pantalón.
La Bego, que es nuestro sargento de Hierro. Y, servilleta, su entrenador de chapa tintada.