El matrimonio se ha ido a Tailandia a celebrar su tardía luna de miel, porque hasta el momento no habían tenido tiempo. Ellos suelen estar ocupados y sus obligaciones profesionales no se lo habrían permitido. A la ‘youtuber’ y al presentador les va bien en lo sentimental y también en lo laboral y se ocupan de dar cuenta de ello publicándolo en sus redes sociales. Sin embargo, lo contradictorio de irse a un destino paradisíaco es que ninguno de los dos sea capaz de desconectar el 4g de su teléfono. Sabemos de sobra que les gusta publicar lo enamorados que están #toelrato, creo que esa es la forma que han elegido de auto afirmarse como pareja y responder a los que no creían en su relación, pero no me deja de parecer paradójico que te cruces el mundo para irte a una cabaña en una playa desierta y casi perdida, en busca de paz y de intimidad, y que no puedas parar de ‘postear’ en Instagram, ¿algo falla aquí o soy yo?
Saber cómo poner sanos límites al trabajo es tan importante cómo enfocarte en lo que estás haciendo, además es necesario para rendir más. A Laura la hemos visto estos días, como embajadora de L’Oreal, ofrecer un sorteo de productos de la firma de cosmética para celebrar los 900k de seguidores en su Instagram. Todo desde su luna de miel.
El publicista y presentador de Cuatro no se ha quedado atrás. No le quito razón a Risto Mejide por su enfado, tras leer un titular desafortunado con el que una web relataba que Laura acababa en el hospital por la picadura de un insecto. Lo que me parece contraproducente es que no haya podido esperar ni un minuto a hacer un ‘stories’.
Los dos se han ocupado de hacerse fotos, de esas tan maravillosas como poco improvisadas, para demostrar que son los más felices, y sí es bonito tener recuerdos de las vacaciones pero el ansia por subir a Facebook y a Instagram cada instante y estar más pendiente de los likes y de lo que de ti dicen también #toelrato es un poco maníaco. Me encanta ver los perfiles de nuestros famosos que echan el cierre por vacaciones y aprovechan ese tiempo de desconexión de verdad, para disfrutar el momento y para compartir con los que les acompañan sin estar pendientes de la repercusión mediática que pueda tener lo qué dicen y lo que hacen, y sin proyectarse en el futuro. Les aconsejo a Laura y a Risto probarlo alguna vez.
**Fotos: Instagram
Es bonito compartiry que la gente bruta vaya conociendo otras realidades vitales.
11 diciembre 2017 | 13:57
Quo vadis? https://dametresminutos.wordpress.com/2015/01/11/no-te-enredes-en-las-redes/
11 diciembre 2017 | 15:09