Alfonso Díez empieza una vida nueva fuera de Dueñas. El duque viudo ya ha salido de la casa, no sin antes dejarlo todo en su sitio. Digo esto porque Díez no se ha llevado absolutamente nada. Su maleta y su perro. Es un señor y así lo ha demostrado desde el día que entró en la vida de la Duquesa, hasta ahora. Un señor que se viste por los pies y que ha conseguido tener el respeto de todos. No solo de la opinión pública, sino de los hijos y amigos más cercanos a Cayetana.
Por eso ahora que se rumorea que va a volver a ser imagen de Porcelanosa junto a Isabel Preysler quiero romper una lanza, o dos o tres, por él. Se comenta ya en forma de crítica que no va a volver a solicitar su plaza de funcionario del Estado. Y digo yo: ¿Por qué tendría que hacerlo? Si Porcelanosa le ofrece, como se rumorea, ser embajador de la marca y puede vivir como un rey con ello, pues me parece perfecto. Bueno, en su caso más como un Duque.
He estado a punto de tener una imagen que me iba a mandar una amiga de Sevilla donde se veía el momento de la salida de Alfonso de Dueñas y que refleja perfectamente todo ésto que os he contado hoy. Se ha ido con dos maletas y en taxi. Muerta la Duquesa se acabaron todas las comodidades de las que disfrutaba cuando ella estaba viva. Y tengo que decir que el chófer está todavía en activo y podría haber recurrido a él perfectamente. Una vez más ha demostrado que las cosas las hace a su manera. ¡Y qué maneras tan exquisitas!
Realmente es todo un señor. Lo ha demostrado siempre y se notaba que quería a su esposa. Un hombre en condiciones y con maneras, modales y educado. Me encanta ese señor. Ojalá existieran más hombres como éste. Chapeau por D. Alfonso Díez.
23 enero 2015 | 11:39
Me quito el sombrero ante él.
23 enero 2015 | 14:00