¿Sabíais que el 6% de la población sufre lo que los expertos llaman hipersexualidad? Se trata de un trastorno obsesivo compulsivo poco estudiado y reconocido clínicamente hasta hace muy pocos años. Pues bien, muchos famosos lo sufren. ¿En qué consiste? En una obsesión con el sexo. Esto lleva a las personas que lo padecen a abusar de la pornografía, la prostitución y del sexo compulsivo de una noche. Lo peor es que después de estas prácticas, los enfermos sienten fuertes remordimientos. ¡Qué horror!
Varios famosos yanquis han confesado abiertamente sufrir esta enfermedad. Es el caso de Tiger Woods. Al deportista le costó el divorcio. Se publicaron varias de sus infidelidades y el aceptó entrar en un centro de rehabilitación como castigo y para ser perdonado por su santa esposa. A los meses le pidió el divorcio tras publicarse muchos más casos de infidelidades. Ahora mismo no sabemos cómo estará el golfista, ni dónde guardará sus palos.
Es el mismo caso de Michael Douglas. El actor parece que se tomó muy en serio su papel en Instinto básico y se puso a repartir amor a diestro y siniestro. El trastorno salió a la luz una vez que su mujer le pidió el divorcio tras pillarlo en la cama con una amiga. Al parecer, tras pasar por una clínica de Arizona, el actor pasó página. Actualmente está casado con la también actriz Catherine Zeta Jones y no ha vuelto a recaer, que sepamos.
El que vuelve a caer una y otra vez es David Duchovny. El protagonista de Expediente X y Califonication ha confesado su adicción y ha reconocido en diversas ocasiones haber estado en tratamiento. Su problema había ido más allá y tenía cierta predilección por las prostitutas y el porno a través de Internet.
En la Red conocía a sus amantes Dennis Rodman. El jugador de baloncesto afirmaba abiertamente que el sexo era para él lo más importante en su vida. Se pasaba el día online contactando con chicas con las que luego mantenía relaciones sexuales de una noche o de un día, porque él no era delicado en eso de fornicar. El muchacho llegó a conceder una entrevista mientras practicaba el sexo. Ves, eso lo veo más ordinariote. Haz lo que te apetezca pero no lo muestres al mundo, cariño.
Esto parece ser cosa de varones, pero nada de eso. El trastorno parece afectar en igual medida a hombres y mujeres. La cosa está en que ellas no llegan a reconocerlo por pudor. La verdad es que una poquita de vergüenza da, para qué vamos a engañarnos.
Lady Gaga ha reconocido que el sexo es una de las pasiones de su vida aunque no ha reconocido, ni sabemos, que sea enfermizo ni que le cause problemas en su día a día. La que tampoco lo ha reconocido nunca es Britney Spears. Sí sabemos que ha sido adicta a todo lo demás pero su ex marido asegura que es adicta al sexo y la amenaza con demostrarlo. Y digo yo: ¿Cómo se demostrará eso?
Por el momento, la única mujer que lo ha confesado ha sido Kim Cattrall, pero lo hizo después de llevar muchos años recuperada. La que más me gusta de todas es Christina Aguilera que ha afirmado ser adicta a practicar el sexo pero en la piscina, para no molestar a su hija. Desde luego, qué respetuosa la mujer.
A pesar de que solo hay datos de nuestras estrellas internacionales, los patrios no están libres de pecado. Sé de buena tinta que hay muchos de nuestros famosillos que tienen este problema. Por respeto y ya que ninguno de ellos lo ha hecho público, sellaré mi boca.
To be continue…