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El culo, la sonrisa y la fuerza de Nadal

Rafa Nadal me fascina. Como deportista y como hombre. Ahora, es el tenista núm. 1 del mundo, según la ATP. Tiene la piel de un campeón y de un ser humano con mayúsculas: sencillo, luchador y sensible. Un caballero. Como hombre-hombre, o sea de cuerpo presente ¡también me gusta, eh!

De su dimensión como tenista y como persona, de sus curiosidades, de su físico, aventuras, detalles, de lo conocido y lo desconocido, de sus triunfos y derrotas, de sus entrenamientos, de sus amigos del tenis, de todo el universo Nadal os hablaré en este blog. Por supuesto, cuento con vuestras sugerencias y propuestas.

Amor a primera vista

La primera vez que me fijé en Rafa Nadal como mujer fue en el programa Crónicas Marcianas de Sardá. Me encantó. Fue amor a primera vista. Allí estaba radiante y guapísimo. Con su camisa blanca, una americana azul marino y tejanos desgastados, agarrados con un cinturón ancho.

España acababa de ganar su segunda Copa Davis. Era diciembre de 2004. Nadal se había convertido en el campeón más joven de la Ensaladera de plata. Tenía 18 años y 187 días. Un yogurín que apuntaba muy buenas formas.

Rafa fue al programa flanqueado por Carlos Moyá, su gran ídolo, y el mío hasta entonces, y por Tommy Robredo, el trío del título. Y todas, o muchas para ser más exacta, quisimos ser las manos de Boris Izaguirre cuando le trasteó el trasero. ¡Y Dios, se ha hecho un hombre! Aquí, sobre estas líneas, lo podemos ver más recientemente en la portada de una revista. Juzgar vosotras y vosotros mismos.

De aprendiz a campeón

Como tenista ya me había encantado. Era una fuerza de la naturaleza. Un Jerónimo con un obús-guante en la mano izquierda. Fue en Brno (Chequia) el 6 de febrero de 2004. Su debut en la Davis. Tenía solamente 17 años 8 meses y 3 días. Perdió ante Novak, pero unos días más tarde tumbó a Stepanek y metió a España en cuartos. En semifinales se lesionó Moyá y disputó un partido individual contra Francia. Volvió a vencer. En este caso a Clement. Y en la gran final de Sevilla, sorpresón, el G-3 de los capitanes lo hizo disputar el primer encuentro ante Roddick, en lugar del Mosquito Ferrero, muy tocado físicamente. Y la gloria. Nadal venció tres sets a uno. Había nacido un campeón.

En 2004, Rafa Nadal se perdió los JJOO de Atenas por una lesión en el tobillo izquierdo y los torneos de tierra. Se llevó su primer torneo ATP en Sopot (Polonia). Estaba en la posición 51 del ranking. Acabó la temporada con 30 triunfos y 17 derrotas.

Ese fue su último año como aprendiz. El origen del súper campeón. En 2005 se convirtió en la sensación del circuito hasta ser el número 1 en agosto pasado. Desde entonces, como bien, sabéis ha ganado 5 Grand Slam, 12 Masters Series, 13 ATP Tour y el oro olímpico.