Se nos ve el plumero Se nos ve el plumero

"La libertad produce monstruos, pero la falta de libertad produce infinitamente más monstruos"

Mahoma y el Holocausto: ¿doble rasero?

Muchos libros del ingenioso hidalgo, por malos que fueran a los ojos del cura y del barbero, se salvaron de la quema porque, en alguna de sus páginas, había medio escondida una frase o un párrafo de cierto valor.

Varias veces he recomendado joyas ofrecidas por El País y menos veces lo he hecho sobre artículos o editoriales de El Mundo. Ahí se me ve, sin duda, el plumero que no pretendo disimular.

Por lo general, me gusta más El País -con todos sus sesgos y defectos- que El Mundo. Y se me nota.

Hoy, sin embargo, me rindo ante este comentario editorial de El Mundo con el que estoy bastante de acuerdo.

No se lo que ofrece El País de hoy, ya que no he podido leerlo ni bajar su PDF desde las alturas de Internet. Una ventana me advertía incansablemente de que “el archivo está dañado y no puede repararse”. Tampoco tuve tiempo para atender el blog.

Me enteré ayer, muy tarde, por la radio y por 20minutos.es, de la condena por un tribunal austriaco del raro historiador-provocador David Irving a tres años de cárcel por haber negado el Holocausto.

Me inquieta dicha condena por su relación tan directa con el debate que recorre Occidente sobre los límites a la libertad de expresión y sobre la hipocresía o la ceguera de tantos defensores del doble rasero.

La condena de Irving no podía haberse producido en un momento más oportuno para enriquecer el debate sobre la libertad de expresión. ¿Por qué defendemos la libertad para publicar las viñetas de Mahoma, caracterizado de terrorista con un turbante-bomba en su cabeza y prohibimos por ley la expresión de ideas que niegan la existencia o la gravedad del Holocausto, uno de los crímenes más miserables de nuestra historia reciente?

El Mundo lo lleva en su primera página con este titular:

El historiador que negó el Holocausto condenado a tres años pese a admitir su error.

Y este sumario:

El tribunal austriaco declara culpable a Irving por negar hace 17 años las cámaras de gas de Auschwitz

Siempre me perturba y me subleva el recuerdo de los crímenes nazis contra los judíos, contra los gitanos, contra los homosexuales, etc.

Nunca me repondré de la impresión profunda que me causó la primera lectura de «Si esto es un hombre» de Primo Levi ni de los relatos escalofriantes que me hizo mi suegro sobre su entrada en los campos de concentración nazis, al término de la guerra mundial, y las escenas de horror que tuvo que filmar y fotografiar personalmente para que nunca se olvidaran ni pudieran ser negadas por nadie.

Conviene no olvidar jamás el Holocausto para que no vuelva a repetirse y para contrarrestar las opiniones excéntricas y lamentables de gentuza como este tal David Irving.

Pero dicho esto, considero hoy pertinente esta pregunta:

¿Tiene o no tiene derecho Irving a expresar libremente sus opiniones sobre la inexistencia de cámaras de gas en el campo de concentración de Auschwitz?

Solemos decir que los límites a la libertad de expresión están en las leyes y que deben ser los tribunales de justicia quienes definan, en cada caso, dichos límites. Así ha ocurrido en Viena, por unanimidad del jurado, en aplicación de una ley especial que prohíbe la apología del nazismo.

En otros países, en aplicación de sus leyes, los tribunales de justicia condenan a terribles penas a quienes blasfeman contra Mahoma. No así en Dinamarca.

En el Reino Unido, los tribunales censuraron una película que consideraron demasiado explicita al relatar un éxtasis de nuestra Santa Teresa como una simple experiencia orgásmica.

No prohibieron, en cambio, la delirante e irreverente parodia de la vida de Jesucristo que hicieron en la película “La vida de Brian”.

¿Tenemos los europeos y norteamericanos –occidentales, en general- una doble vara para medir los límites legales a la libertad de expresión?

16 comentarios

  1. Dice ser Montanelli

    Lo que se compara no es el hecho en sí del que se hable, si no la libertad de expresión para hablar de eso.El doble rasero estaría en que en un caso la libertad de expresión es total y en otro no lo es en función de qué o a quién se ofende.

    30 noviembre -0001 | 00:00

  2. Dice ser Carlos Capote

    ¿Tu última frase (Esta es la opinión de El Mundo que comparte casi en su totalidad) esta ahí porque ibas a colgar también el susodicho comentario editorial?

    21 febrero 2006 | 23:53

  3. Dice ser JAMS

    Gracias, Carlos, por el aviso.Creí que había colgado ahí el PDF del editorial de El Mundo, pero obviamente no lo hice bien.Ahora he pegado el editorial y el recorte de Irving de su primera página. De paso no he podido resistir la tentación de matizar y ampliar algunas frases.SaludosJAMS

    22 febrero 2006 | 02:06

  4. Dice ser herodoto

    Esa defensa de la libertad de expresión también invalidaría la existencia del delito de apología del terrorismo. ¿No?

    22 febrero 2006 | 09:10

  5. Dice ser seis

    Incisivo herodoto.Estoy convencido de que sí, de que hay dos varas de medir.

    22 febrero 2006 | 09:22

  6. Dice ser Montanelli

    Lo siento amigos estoy algo vago… así que me repetiré un poco (hace 10 días):Tres cosillas:1.- Menudo cambio ha pegado el mundo en los últimos 12 años. Lo que decía en 1994 y lo que dice ahora sobre la solución al terrorismo de ETA…2.- Enrique Múgica no debería hablar más que en su propio nombre. Eso de Defensor del Pueblo es un título muy bonito pero muy irreal, y como tantos otros, nada representativo. Mmuchas veces habla desde el puro rencor, que como bien es sabido nubla los sentidos. Es lógico y comprensible su rencor, pero no asi su aptitud para aportar soluciones al tema.3.- ¿Por qué Ramontxu García es lo único que tienen en común El Mundo y El País?ya sé que dije 3, pero ahi va una de propina (y no es mía que la he leído ni sé donde, en qué periódico o blog) sobre el tema de las caricaturas de Mahoma: imaginemonos un tema casi tabú en nuestra cultura, como es el Holocausto. Un señor, supuesto periodista, hace unas caricaturas de dudoso gusto regodeándose en la muerte de seis millones de inocentes y quiere publicarlas en un periódico. ¿Debería tolerarse su publicación en nombre de la «libertad de expresión»? Yo creo que no.lo dijo Montanelli · 12 Febrero 2006 | 08:26 PM

    22 febrero 2006 | 09:44

  7. Dice ser Xavier

    Señor Martínez Soler no compare un sentimiento religioso, es decir, una superstición, con la eliminación física de 6 millones de personas. Por favor!!

    22 febrero 2006 | 11:25

  8. Dice ser Sayonara

    Esa pregunta me la llevo haciendo unos días y, efectivamente, si queremos ser consecuentes y predicar con el ejemplo, hay que eliminar el castigo por negar el holocausto. Supongo que lo que habría que hacer es someter a conocimiento del público que fulanito o sultanito defiende ese tipo de revisionismo histórico (en realidad, mentira histórica), debería ser suficiente en una población medianamente educada.Respecto a la apología del terrorismo, en el fondo es lo mismo, es exponer una opinión favorable al uso de la violencia indiscriminada presente y futura. No sé hasta que punto es perseguible penalmente. Indudablemente es moralmente reprobable.Otra cosa, ¿la referencia a La vida de Brian es casual o es que al final te leíste mi blog?

    22 febrero 2006 | 13:23

  9. Dice ser José

    Estoy totalmente de acuerdo con Xavier:¿Cómo se puede comparar una simple tira «cómica» que unicamente daña a extremistas (cancer hecho humanidad), con la matanza de más de 6 millones de personas ?Me parece una perdida de tiempo y una estupidez analizarlo porque carece de sentido.Yo estuve en Auschwitz I y en República Checa el año pasado artándome de ver cámaras de gas, paredones, celdas, orcas, crematorios, cementerios judíos (las lápidas estaban hasta torcidas porque había cadáveres amontonados unos encima de otros en las fosas debido a que no daban a basto), etc… y que venga un personaje (por no decir algo peor) supuestamente historiador, a afirmar que todo este horror no ha ocurrido, hace que me avergüence de mi condición humana.Desde luego puede ser extremo condenar a esa «persona» a prisión. Sería mejor despojarle de su titulación de historiador por faltar a ésta, porque lo prioritario de un historiador es buscar y afirmar la verdad, nunca tergiversarla.Asique porfavor, si quiere cuestionar y comparar las viñetas de Mahoma, hágalo por ejemplo, con una escultura hecha hace poco en la que se representa a Cristo con un misil en la manos dirigiendose a unos soldados americanos (A mí personalmente me hizo mucha gracia, y soy católico), pero no con el Holocáusto…Yo todavía no he visto ningún periódico occidental satirizando la masacre de algún país musulmán. No lo he visto, y si lo veo lo condenaré.un saludo

    22 febrero 2006 | 13:25

  10. Dice ser Pepe

    Siempre igual, hitler, holocausto, holocausto, hitler…….¿Por qué no se condenan también a 3 años a todos aquellos progres que niegan silenciosamente los otros holocaustos que ha sufrido la humanidad?Tras vuestra falsa retórica de paz y amor se esconde un gusto, apenas encubierto, por la bota en la cara y los grilletes en la mente, herramientas tan predilectas por los regímenes más apreciados de la izquierda internacional, desde la Rusia de Stalin hasta la China de Mao, pasando por Pol Pot y Castro.Se ha convertido en algo habitual su búsqueda de la utopía terrenal que desde hace tanto anhelan. Pero los progres no pretenden establecer una sociedad equitativa y justa en la que el Estado se extinga, sino una en la que la vida es dura e intervenida, los castigos son draconianos y la misericordia brilla por su ausencia; por supuesto, éste es exactamente el tipo de sociedad que construyeron Stalin, Mao, Fidel y Pol Pot, para éxtasis de los izquierdistas.Estoy hasta las narices tanto de vosotros, progresistas hipócritas como del desequilibrado de Hitler y su maldito holocausto.Pandilla de ignorantes manipuladores, dejad de restregarnos siempre con lo mismo: hitler, holocausto, holocausto, hitler, hitler, holocausto, holocausto, hitler…………bla, bla, bla, bla………….

    22 febrero 2006 | 13:46

  11. Dice ser person

    Yo creo que el asunto es mucho más profundo que todo lo que se ha hablado aquí…Lo cierto es que muchas personas utilizan su posición, lograda mediante títulos, dinero, pretigio o fama para «lanzar» al mundo su «verdad».Verdad entre comillas puesto que muchas veces consiste en una «mentira» conscientemente ideada para apoyar nuestras ideas u opciones políticas.Esto lo haces tú, JAMS y lo hacen multitud de periodistas, políticos, actores y actrices, científicos, profesionales titulados en cualquier campo del conocimiento,…etc.¿Hasta que punto es correcto que este tipo (Irving) como historiador y en una conferencia ante un grupo de chiquillos (por lo visto) niegue el holocausto?,¿sería lo mismo si lo hubiera dicho a título personal en un bar charlando con los amigos?…Uno puede pensar y decir lo que quiera (eso es la libertad de expresión) pero cuando lo hace «en público» debe mirar «cómo lo dice», a «quién lo dice» y «en calidad de qué lo dice».

    22 febrero 2006 | 14:58

  12. Dice ser Sayonara

    ¡Vivan las visiones simplistas del mundo!La derecha fascista y la izquierda negadora del individuo y la libertad. Esos esquemas de pensamiento son los que nos llevaron a la guerra incivil. Creo que la inmensa mayoría de la gente (de izquierdas y de derechas) considera deleznables el holocausto provocado por los nacis, el de los gemeres rojos, las atrocidades de Stalin, etc. Los que defienden esas acciones (sean de derechas o de izquierdas) demuestran una muy pobre calidad humana.La realidad es mucho más diversa que todo esto y, por otro lado, lo que se dirime aquí es el concepto de libertad de expresión y cuáles son sus límites, aunque la mayor parte de los comentaristas apuesten por otras cosas.

    22 febrero 2006 | 18:21

  13. Dice ser pericles

    JAMS, El País de hoy también dedica uno de sus editoriales a la condena a Irving por negar el Holocausto judio. Al final de este comentario lo «pegaré» para quien tenga interés en leerlo.En cuando a este punto, sigo pensando que debe de seguir siendo defendido, con todas las consecuencias, el derecho a la libertad de expresión, incluso el derecho a ofender. Sí, también todos los derechos contenidos en la Declaración de Derechos Humanos de la ONU, pero este es otro tema.Este señor creo que puede tener el derecho a escribir sus argumentos contra le existencia del holocausto. Los hechos y las evidencias físicas conocidas sobre este tema tendrán la consecuencia de que sólo los que desean creer en ello leerán sus escritos. Incluso puede tener el efecto positivo de que otros investigadores publiquen nuevas obras rebatiendo sus argumentos. Sin querer establecer comparaciones con este señor, aquí tenemos al D. Pío Moa publicando libros en los que manipula con total impunidad nuestra Guerra Civil y nadie pide que sean prohibidos. Que los lean quienes lo deseen y quienes deseen conocer cuales son sus argumentaciones para buscar otra información que complemente o contradiga la narración sesgada de los hechos que realiza este señor. Yo lo he hecho y he aprendido mucho. No quiero extenderme, ahí va la editorial de El País sobre este tema:»Opinión y conductaEL PAÍS – Opinión – 22-02-2006″Los libros deben combatirse con libros, no con leyes», opinó un filósofo en este diario. La condena a tres años de cárcel del mal llamado historiador británico David Irving por un tribunal austriaco, por negar hace 17 años en unas conferencias la existencia del Holocausto, es una exageración y una equivocación. No por lo absurdo de las posiciones de este falso historiador -el Holocausto nazi contra los judíos está suficientemente probado por la historia-, sino porque más que ante un delito de conducta estamos ante una sentencia contra una toma de posición. Por más que Irving sea un provocador, la sentencia deja mal sabor de boca en unos momentos en que la libertad de expresión está en cuestión por las caricaturas de Mahoma y diversas leyes restrictivas.Irving se merecía desde hace tiempo una severa reprobación moral, una respuesta política y la más contundente descalificación académica, pero no una condena de cárcel. Su toma de posición es fruto de la mala fe y la intención. Pero no se puede juzgar a un autor por sus intenciones. Hanna Arendt consideró en 1950 que no se deben «tratar los hechos como si fueran meras opiniones», pero cabe añadir que, en casos como éste, tampoco se debe hacer lo contrario, tratar las opiniones como si fueran hechos susceptibles de ser considerados delictivos. Pues en Viena se han juzgado actitudes y opiniones, por muy execrables que resulten, y no una conducta criminal. Otra cosa sería que Irving hubiera organizado o financiado a grupos antisemitas o nazis.Irving ha caído en manos de la justicia más dura contra el negacionismo del Holocausto, la de una ley de 1947 en Austria, país con un pasado tenebroso al respecto. Otras naciones tienen en sus códigos penales medidas contra los que niegan los genocidios, incitan al odio o niegan su pasado, incluso la esclavitud en el último paso dado por Francia. El español, en su artículo 607.2, se refiere a la negación o justificación de «delitos» de genocidio; es decir, no hechos históricos, sino crímenes probados ante los tribunales. Para la incitación al odio, a la discriminación o la violencia por motivos racistas, antisemitas u otros, hay otro artículo, el 510. En el caso de Léon Degrelle, también negacionista, el Tribunal Constitucional español estableció que la libertad de expresión no autoriza a difundir «un determinado entendimiento de la historia con el deliberado ánimo de menospreciar y discriminar a personas o grupos». Pero no se puede considerar que el delito de negación de la verdad histórica tenga fundamento jurídico.Este camino podría conducir a prohibir la venta de un panfleto como el Mein Kampf de Hitler, o de obras literarias de contenido antisemita. En sentido contrario, el gran novelista turco Orhan Pamuk fue procesado -y posteriormente sobreseído debido a la presión internacional- en su país por reconocer la verdad histórica del genocidio armenio de 1915, negada oficialmente en Turquía, algo que se considera delito en Francia. Irving y sus ideas se merecen todo el desprecio y condena moral, pero no de los jueces. En nombre de la defensa de los valores de la libertad, no se puede retroceder en su ejercicio.»Por cierto, en contestación a un comentario. Los progres también condenamos los genocidios de Estalin, Pol Pot o Mao. Que manía con pensar que todos los que somos de izquierdas somos comunistas, y además pro-URSS o prochinos. Que no, hombre, que no. Que siempre estamos defendiendo los derechos humanos y sociales de la humanidad. Incluso cuando nos equivocamos.Saludos.

    22 febrero 2006 | 18:50

  14. Dice ser JAMS

    Gracias, Pericles.Lo pegaré en el post de hoy. Va en la misma línea que El Mundo y que Cohen, del International Herald TribuneSaludosJAMS

    22 febrero 2006 | 21:48

  15. Dice ser Pepe

    A ver pepe, que por lo visto tu eres muy listo y los demás somos muy gilipollas y muy ignorantes…Me refiero al Holocausto porque de eso trata el tema, no por otra cosa.Yo creo que todos sabemos que Stalin no ha sido el bueno de la película. Yo soy de izquierdas y admito que Stalin ha sido un hijo de la gran puta (se le daba muy bien abrir campos de concentración como a los nazis, por ejemplo…). Mi novia es polaca, asique conozco un poco de cerca la represión que ha sufrido Polonia (amén de otros muchos paises al otro lado del telón)por parte de la Rusia de Stalin después de la guerra.Aunque creas que no esas cosas se saben, lo que apenas se sabe es la guerra civil (por no decir carnicería) que se está llevando a cabo en el Nepal, pero claro, eso no importa porque no tenemos intereses….Nos creemos muy listos todos y luego no sabemos una mierda.

    23 febrero 2006 | 11:48

  16. Dice ser hujuepultas

    no opinen, este tema está más picho que el putas

    07 marzo 2006 | 20:45

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